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Sector agrícola perdería su "recuperación" si se fijan precios por debajo de los costos
María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
A escasos 15
días de iniciarse la cosecha de maíz del ciclo invierno, la Confederación de
Asociaciones de Productores Agrícolas (Fedeagro) llamó la atención sobre el
hecho de que aún no se haya materializado un incremento en el precio de la
materia prima, lo que podría frenar los dos últimos años de “recuperación” del
sector.
“El llamado al Ejecutivo es que permita que los agricultores dejemos de dormir con incertidumbre, por no conocer los precios. Recordemos que la soberanía alimentaria es un derecho constitucional; entonces, no afectemos a los productores y no permitamos que esa recuperación de los últimos dos años, se vaya a caer por fijar precios por debajo de los costos”, dijo Antonio Pestana, presidente de Fedeagro.
El gremio registra que en los últimos dos años -y a pesar de las adversidades asociadas a la inseguridad y la liquidación de divisas para el suministro de insumos y maquinaria-, se ha logrado iniciar una recuperación, en la cual ha influido tanto la disminución de las afectaciones de tierras como la fijación de ingresos acordes a las estructuras de costos que maneja el sector agrícola.
Con el ajuste de precios para esta cosecha de maíz y arroz del ciclo invierno, los agricultores podrán tener la rentabilidad que debería existir en cualquier otra actividad económica, lo que -según el dirigente gremial- se traduciría en el aumento de la productividad. “Esto significaría un abastecimiento y que a la larga los precios caigan al aumentar la oferta”, apuntó.
Para esta cosecha de cereales, Fedeagro calcula que la producción estará por debajo de la del año pasado. Pestana señaló que por la sequía Guárico sólo cumplió el 50% de la meta de siembra de maíz que si bien ha presentado una mejoría en su apariencia -debido a la entrada de algunas lluvias en los últimos días-, posiblemente tenga bajos rendimientos.
En el occidente del país, el gremio estima una buena cosecha aunque no con los niveles alcanzados el año pasado, mientras que en arroz el dirigente agrícola sostuvo que la meta en Portuguesa era sembrar 90 mil hectáreas, aunque cuando mucho se llegará a unas 70 mil has., por fallas en los controles de maleza por falta de insumos y las constantes interrupciones del servicio eléctrico para la operatividad de los pozos para el riego.
Pestana también manifestó que la mayoría de los 80 mil kilómetros de vialidad agrícola está en mal estado y, en algunos casos, hasta intransitable, por lo que pidió al Gobierno patrolear las vías y permitir que las obras las realicen empresas que no sean foráneas para que los recursos se ejecuten eficientemente. En cuanto a la inseguridad, dijo que pese a las constantes reuniones y voluntad de los funcionarios policiales, no ha habido capacidad de respuesta por la carencia de herramientas para prestar un mejor servicio.
En desacuerdo
Sobre el sistema biométrico o de captahuellas que el Gobierno se propone implementar en los supermercados, Antonio Pestana aseguró que Fedeagro no está de acuerdo con esta medida, considerando que más bien se debe atacar la reventa de productos en las calles y el contrabando que se realiza no sólo por las trochas sino por todos los sectores fronterizos. “Hay un déficit que se marca aún más por los efectos del contrabando. Nosotros fuimos el primer sector que alertó sobre la salida de alimentos, insumos y maquinaria”, acotó.
“El llamado al Ejecutivo es que permita que los agricultores dejemos de dormir con incertidumbre, por no conocer los precios. Recordemos que la soberanía alimentaria es un derecho constitucional; entonces, no afectemos a los productores y no permitamos que esa recuperación de los últimos dos años, se vaya a caer por fijar precios por debajo de los costos”, dijo Antonio Pestana, presidente de Fedeagro.
El gremio registra que en los últimos dos años -y a pesar de las adversidades asociadas a la inseguridad y la liquidación de divisas para el suministro de insumos y maquinaria-, se ha logrado iniciar una recuperación, en la cual ha influido tanto la disminución de las afectaciones de tierras como la fijación de ingresos acordes a las estructuras de costos que maneja el sector agrícola.
Con el ajuste de precios para esta cosecha de maíz y arroz del ciclo invierno, los agricultores podrán tener la rentabilidad que debería existir en cualquier otra actividad económica, lo que -según el dirigente gremial- se traduciría en el aumento de la productividad. “Esto significaría un abastecimiento y que a la larga los precios caigan al aumentar la oferta”, apuntó.
Para esta cosecha de cereales, Fedeagro calcula que la producción estará por debajo de la del año pasado. Pestana señaló que por la sequía Guárico sólo cumplió el 50% de la meta de siembra de maíz que si bien ha presentado una mejoría en su apariencia -debido a la entrada de algunas lluvias en los últimos días-, posiblemente tenga bajos rendimientos.
En el occidente del país, el gremio estima una buena cosecha aunque no con los niveles alcanzados el año pasado, mientras que en arroz el dirigente agrícola sostuvo que la meta en Portuguesa era sembrar 90 mil hectáreas, aunque cuando mucho se llegará a unas 70 mil has., por fallas en los controles de maleza por falta de insumos y las constantes interrupciones del servicio eléctrico para la operatividad de los pozos para el riego.
Pestana también manifestó que la mayoría de los 80 mil kilómetros de vialidad agrícola está en mal estado y, en algunos casos, hasta intransitable, por lo que pidió al Gobierno patrolear las vías y permitir que las obras las realicen empresas que no sean foráneas para que los recursos se ejecuten eficientemente. En cuanto a la inseguridad, dijo que pese a las constantes reuniones y voluntad de los funcionarios policiales, no ha habido capacidad de respuesta por la carencia de herramientas para prestar un mejor servicio.
En desacuerdo
Sobre el sistema biométrico o de captahuellas que el Gobierno se propone implementar en los supermercados, Antonio Pestana aseguró que Fedeagro no está de acuerdo con esta medida, considerando que más bien se debe atacar la reventa de productos en las calles y el contrabando que se realiza no sólo por las trochas sino por todos los sectores fronterizos. “Hay un déficit que se marca aún más por los efectos del contrabando. Nosotros fuimos el primer sector que alertó sobre la salida de alimentos, insumos y maquinaria”, acotó.
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