Aumentando su capacidad de producción Empresas Polar sigue apostando al país
María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
Al anunciar la
expectativa de aumentar en un 21% la capacidad de producción de harina
precocida de maíz de la marca Harina P.A.N., el presidente ejecutivo de
Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, manifestó que aunque deben existir medidas
para atacar el contrabando, el sistema biométrico que se implementará en los
supermercados, no ayudará al consumidor final.
“Pensando en el consumidor final, no estoy de acuerdo. Me parece que el sistema biométrico no es algo que lo ayude en nada. No puede ser que unos contrabandistas, que de alguna manera son unos pocos, afecten a 28 millones de venezolanos que van a comprar en distintos puntos de venta”, afirmó el empresario desde la planta Alimentos Polar Comercial, ubicada en Chivacoa, estado Yaracuy.
También manifestó su repudio al contrabando, aclarando que en lo que respecta a Polar, diariamente la Superintendencia de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (SADA) le otorga 2.900 guías de movilización diaria y más de 60 mil mensual, de tal manera que desde el proceso de recepción de materia prima hasta la distribución del producto terminado, está “absolutamente supervisado”.
Refirió que la empresa que dirige no maneja puntos de ventas, por lo que tiene ningún tipo de participación que se pueda estar suscitando con la reventa o extracción de algunos rubros. “Eso es algo realmente triste y que debe ser atendido por las autoridades, pero vamos a irnos a las causas y no a las consecuencias. La causa es que tiene que haber más producción nacional, más capacidad productiva y más productos para que no ocurra este tipo de cosas (...) Esta empresa está a favor de cualquier iniciativa que evite el contrabando”, dijo.
Incremento
Con una inversión que supera los 220 millones de bolívares, Empresas Polar inauguró ayer la ampliación de la línea de empaquetado en su planta ubicada en Chivacoa, desde donde anualmente se colocarán en el mercado nacional casi 42 millones de kilos de harina adicionales, para sumar un total de 605 millones de kilos que produce esta agroindustria, la cual cubre 49.6% de la capacidad instalada en el país.
El 51.4% del mercado nacional se cubre entre las plantas del Estado y las agroindustrias privadas, a las cuales Mendoza instó a producir también al 100%, convencido en que la solución de muchas de las fallas que se registran en el abastecimiento de alimentos en el país, están relacionadas a la capacidad productiva.
El empresario sostuvo que en vista de la necesidad de aumentar la producción de harina, Polar solicitó al Ejecutivo que le entregara una de las industrias estatales para elevar su capacidad de procesamiento, lo que no se concretó. En tal sentido, señaló que se decidió invertir en la propia planta, confiando también en que habrá un aumento en el precio de la harina como lo prometió el Gobierno hace 14 meses.
Mendoza aseguró que durante los últimos 12 años, la harina precocida de maíz ha tenido pérdidas importantes, al fijarse precios por debajo de los costos de producción. “Es por eso que muchos participantes en manos del Estado no producen. Nosotros estamos a full capacidad, esta empresa ha sido socialmente responsable con el tema y por eso sacamos un comunicado (en el que se advirtió la situación) y hemos sido atendidos de forma correcta”, reconoció.
Sin embargo, señaló que si se incrementa el precio de venta de la materia prima, es decir del maíz blanco pagado al productor, se debe ajustar el valor de la harina, ya que el cereal cosechado en el campo impacta en el 70% de los costos de producción del rubro terminado, con cuya rentabilidad está de acuerdo que oscile entre un 20% y 30% como lo establece la Ley de Precios Justos.
“Estamos incrementando la capacidad de producción y en función de eso, vamos a seguir trabajando y, efectivamente, si hay materia prima, hay Harina P.A.N. Ojalá el resto del 50% que está en manos del Estado y competidores privados, produzcan lo que les corresponde para que haya arepa para todo el mundo”, expresó.
En torno a la materia prima, el titular de Empresas Polar refirió que hasta el momento la planta tiene asegurado maíz blanco importado hasta finales de octubre y principios de noviembre. Dijo que a esta producción se le sumará el cereal cosechado en el país en los próximos meses, aunque se está a la expectativa por las adversidades climatológicas que podrían afectar algunas áreas cultivadas.
Que se revierta
En el período 2013-14, Polar produjo harina precocida con 58% del maíz blanco nacional y 42% importado. Lorenzo Mendoza indicó que esto podría variar para la próxima cosecha, ya que se estima que se produzcan 565 mil toneladas de maíz en el país, por lo que se requerirá traer del exterior alrededor de 880 mil tons., situación que espera que se revierta a futuro puesto que por casi 20 años Venezuela fue autosuficiente en este rubro.
Sobre el exhorto del ministro de Agricultura Yván Gil, de que Polar debería invertir en un programa propio de siembra, el empresario respondió que la función de la compañía es netamente agroindustrial y que su apoyo al agro se traduce en garantizarle la compra de la materia prima a los agricultores y desarrollar investigaciones agrícolas para la producción de semillas, a través de Fundación Danac. “El problema aquí está en los incentivos y que haya políticas públicas que le permita al productor tener una rentabilidad justa y garantías de propiedad de sus tierras”, aseveró.
“Pensando en el consumidor final, no estoy de acuerdo. Me parece que el sistema biométrico no es algo que lo ayude en nada. No puede ser que unos contrabandistas, que de alguna manera son unos pocos, afecten a 28 millones de venezolanos que van a comprar en distintos puntos de venta”, afirmó el empresario desde la planta Alimentos Polar Comercial, ubicada en Chivacoa, estado Yaracuy.
También manifestó su repudio al contrabando, aclarando que en lo que respecta a Polar, diariamente la Superintendencia de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (SADA) le otorga 2.900 guías de movilización diaria y más de 60 mil mensual, de tal manera que desde el proceso de recepción de materia prima hasta la distribución del producto terminado, está “absolutamente supervisado”.
Refirió que la empresa que dirige no maneja puntos de ventas, por lo que tiene ningún tipo de participación que se pueda estar suscitando con la reventa o extracción de algunos rubros. “Eso es algo realmente triste y que debe ser atendido por las autoridades, pero vamos a irnos a las causas y no a las consecuencias. La causa es que tiene que haber más producción nacional, más capacidad productiva y más productos para que no ocurra este tipo de cosas (...) Esta empresa está a favor de cualquier iniciativa que evite el contrabando”, dijo.
Incremento
Con una inversión que supera los 220 millones de bolívares, Empresas Polar inauguró ayer la ampliación de la línea de empaquetado en su planta ubicada en Chivacoa, desde donde anualmente se colocarán en el mercado nacional casi 42 millones de kilos de harina adicionales, para sumar un total de 605 millones de kilos que produce esta agroindustria, la cual cubre 49.6% de la capacidad instalada en el país.
El 51.4% del mercado nacional se cubre entre las plantas del Estado y las agroindustrias privadas, a las cuales Mendoza instó a producir también al 100%, convencido en que la solución de muchas de las fallas que se registran en el abastecimiento de alimentos en el país, están relacionadas a la capacidad productiva.
El empresario sostuvo que en vista de la necesidad de aumentar la producción de harina, Polar solicitó al Ejecutivo que le entregara una de las industrias estatales para elevar su capacidad de procesamiento, lo que no se concretó. En tal sentido, señaló que se decidió invertir en la propia planta, confiando también en que habrá un aumento en el precio de la harina como lo prometió el Gobierno hace 14 meses.
Mendoza aseguró que durante los últimos 12 años, la harina precocida de maíz ha tenido pérdidas importantes, al fijarse precios por debajo de los costos de producción. “Es por eso que muchos participantes en manos del Estado no producen. Nosotros estamos a full capacidad, esta empresa ha sido socialmente responsable con el tema y por eso sacamos un comunicado (en el que se advirtió la situación) y hemos sido atendidos de forma correcta”, reconoció.
Sin embargo, señaló que si se incrementa el precio de venta de la materia prima, es decir del maíz blanco pagado al productor, se debe ajustar el valor de la harina, ya que el cereal cosechado en el campo impacta en el 70% de los costos de producción del rubro terminado, con cuya rentabilidad está de acuerdo que oscile entre un 20% y 30% como lo establece la Ley de Precios Justos.
“Estamos incrementando la capacidad de producción y en función de eso, vamos a seguir trabajando y, efectivamente, si hay materia prima, hay Harina P.A.N. Ojalá el resto del 50% que está en manos del Estado y competidores privados, produzcan lo que les corresponde para que haya arepa para todo el mundo”, expresó.
En torno a la materia prima, el titular de Empresas Polar refirió que hasta el momento la planta tiene asegurado maíz blanco importado hasta finales de octubre y principios de noviembre. Dijo que a esta producción se le sumará el cereal cosechado en el país en los próximos meses, aunque se está a la expectativa por las adversidades climatológicas que podrían afectar algunas áreas cultivadas.
Que se revierta
En el período 2013-14, Polar produjo harina precocida con 58% del maíz blanco nacional y 42% importado. Lorenzo Mendoza indicó que esto podría variar para la próxima cosecha, ya que se estima que se produzcan 565 mil toneladas de maíz en el país, por lo que se requerirá traer del exterior alrededor de 880 mil tons., situación que espera que se revierta a futuro puesto que por casi 20 años Venezuela fue autosuficiente en este rubro.
Sobre el exhorto del ministro de Agricultura Yván Gil, de que Polar debería invertir en un programa propio de siembra, el empresario respondió que la función de la compañía es netamente agroindustrial y que su apoyo al agro se traduce en garantizarle la compra de la materia prima a los agricultores y desarrollar investigaciones agrícolas para la producción de semillas, a través de Fundación Danac. “El problema aquí está en los incentivos y que haya políticas públicas que le permita al productor tener una rentabilidad justa y garantías de propiedad de sus tierras”, aseveró.
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