Si
bien se han agudizado a raíz de las protestas generadas en los últimos días en
el país, las restricciones que se mantienen en los estados andinos son una
constante que limitan el consumo y la producción de alimentos, según afirmó
Gerson Pavón, vicepresidente de la Asociación de Productores de Papas y
Hortalizas de Táchira (Apropatáchira).
A las manifestaciones que iniciaron los estudiantes en rechazo al auge de la inseguridad, el agricultor refirió que tanto en Táchira como en Mérida se sumó una sociedad civil “cansada” de no poder conseguir productos alimenticios de la cesta básica, ni siquiera la harina precocida de maíz, pese a que la materia prima registró un repunte en la cosecha del año pasado.
El también directivo de Fedeagro manifestó que dado al limitado acceso a los alimentos y el alto precio en que son vendidos los pocos que se consiguen, ha aumentado los costos de producción de los agricultores que en muchas ocasiones le suministran estos productos al personal obrero de las fincas.
El clima de conflictividad que se vive en Táchira tras las protestas y la “militarización” por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ha frenado la movilización de insumos agrícolas para atender la siembra de hortalizas que lleva a cabo en los actuales momentos. “Hace dos semanas que no nos llega el fertilizante y también tenemos fallas con el agroquímico, ya que no está garantizada la seguridad en las vías”, dijo el agricultor.
Esta situación podría afectar las metas de crecimiento en los rubros hortícolas que se genera en la región andina, donde para este año se estima un crecimiento de 25%, de acuerdo con lo precisado por el dirigente gremial, quien señaló que para la próxima semana las asociaciones agrícolas de la entidad, harán las gestiones para que se retome el traslado de fertilizantes para las siembras de papa, brócoli, coliflor, entre otros rubros hortícola.
Pavón considera si el Gobierno quiere dar una muestra de su buena voluntad para el diálogo, debe comenzar por levantar las restricciones que por varios años ha mantenido en las zonas andinas, debido al contrabando de gasolina y productos alimenticios hacia Colombia.
“Ni toda la colectividad ni los productores somos contrabandistas, paramilitares o terroristas. No es justo que nos priven de productos o alimentos por culpa de unos pocos que el mismo Gobierno sabe quiénes son y, en consecuencia, debe actuar sin afectar a toda la población”.
Maltrato
Aunado a estas limitaciones, en días pasado los productores de algunas zonas productoras del estado Táchira, fueron víctima de maltrato y represión, por parte de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), según denunció Gerson Pavón.
El directivo de Apropatáchira indicó que este tipo de acciones amedrenta a los campesinos, quienes piden más seguridad y cero violencia para trabajar en paz, continuar trabajando y aumentar la producción de los alimentos que requiere el país.
A las manifestaciones que iniciaron los estudiantes en rechazo al auge de la inseguridad, el agricultor refirió que tanto en Táchira como en Mérida se sumó una sociedad civil “cansada” de no poder conseguir productos alimenticios de la cesta básica, ni siquiera la harina precocida de maíz, pese a que la materia prima registró un repunte en la cosecha del año pasado.
El también directivo de Fedeagro manifestó que dado al limitado acceso a los alimentos y el alto precio en que son vendidos los pocos que se consiguen, ha aumentado los costos de producción de los agricultores que en muchas ocasiones le suministran estos productos al personal obrero de las fincas.
El clima de conflictividad que se vive en Táchira tras las protestas y la “militarización” por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ha frenado la movilización de insumos agrícolas para atender la siembra de hortalizas que lleva a cabo en los actuales momentos. “Hace dos semanas que no nos llega el fertilizante y también tenemos fallas con el agroquímico, ya que no está garantizada la seguridad en las vías”, dijo el agricultor.
Esta situación podría afectar las metas de crecimiento en los rubros hortícolas que se genera en la región andina, donde para este año se estima un crecimiento de 25%, de acuerdo con lo precisado por el dirigente gremial, quien señaló que para la próxima semana las asociaciones agrícolas de la entidad, harán las gestiones para que se retome el traslado de fertilizantes para las siembras de papa, brócoli, coliflor, entre otros rubros hortícola.
Pavón considera si el Gobierno quiere dar una muestra de su buena voluntad para el diálogo, debe comenzar por levantar las restricciones que por varios años ha mantenido en las zonas andinas, debido al contrabando de gasolina y productos alimenticios hacia Colombia.
“Ni toda la colectividad ni los productores somos contrabandistas, paramilitares o terroristas. No es justo que nos priven de productos o alimentos por culpa de unos pocos que el mismo Gobierno sabe quiénes son y, en consecuencia, debe actuar sin afectar a toda la población”.
Maltrato
Aunado a estas limitaciones, en días pasado los productores de algunas zonas productoras del estado Táchira, fueron víctima de maltrato y represión, por parte de los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), según denunció Gerson Pavón.
El directivo de Apropatáchira indicó que este tipo de acciones amedrenta a los campesinos, quienes piden más seguridad y cero violencia para trabajar en paz, continuar trabajando y aumentar la producción de los alimentos que requiere el país.
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