Balas por alimentos

En la represión y militarización, no está la solución del conflicto social.

PEDRO E. PIÑATE B. |  EL UNIVERSAL

Sobre la severa escasez de alimentos en Venezuela, la realidad es que el gobierno es incompetente para atender y resolver el gravísimo problema que nos afecta a todos los venezolanos. 

Comenzando por reconocer tarde su existencia e insistir en el terror agrario, los controles y el estatismo comunista que acaban con la inversión y propiedad privada. 

Al no cesar en esas nocivas políticas que son las principales causas junto con la corrupción de los programas sociales de alimentos y sus importaciones subsidiadas, el gobierno es incapaz tanto técnica como moralmente, para proveer la seguridad alimentaria a todos los venezolanos. 

Por esto, a menos que el gobierno cambie de políticas o hasta un nuevo y capaz gobierno, no hay solución permanente que se vislumbre.

Además, los altos funcionarios responsables de la escasez, no son quienes van a resolver la crisis que han causado. 

De allí que el gobierno está obligado a cambiarlos por funcionarios competentes pues la crisis así lo exige. 

Caso contrario la presión social de renuncia será directa sobre el Presidente, dado que la protesta de alimentos es la número 1 de la larga lista del reclamo popular que desde el 12F no para.

Con más de 30 muertos -en su mayoría estudiantes, en las manifestaciones de protesta antigubernamental, cientos de heridos y sobre dos mil detenidos hasta el 20M, es de advertir que en la represión y militarización, no está la solución del conflicto social. 

La solución está en atender y resolver sus causas, de primero la escasez de alimentos. Por eso el gobierno debe entender, que el reclamo popular por la escasez no se resuelve con balas sino con alimentos. 

También recordar que la Constitución en su Artículo 305, ordena: "La seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna."