En el agro trujillano existe un éxodo masivo, por la creciente inseguridad personal y jurídica.
SEGUNDO MENDOZA Diario El Tiempo de Vlera
La drástica caída de la producción
alimentaria, en el estado Trujillo, así como en todo el país, es
consecuencia, en buena medida, de la creciente inseguridad que se ha adueñado del sector
productivo nacional agrícola.
Tal apreciación corresponde a Raúl Valera
y Eduardo Madrid, productores del campo trujillano, quienes expresan su preocupación por la
grave crisis que se ha desatado en el agro regional, como consecuencia de la arremetida del
hampa organizada, lo cual limita y reduce en grado sumo, la actividad productiva de alimentos
que forman parte de la dieta básica del venezolano.
La inseguridad ha llegado a tal extremo en
el campo, que el productor además de pagar vacuna para trasladarse a su finca, es
amenazada no solo de perder sus bienes, sino hasta su propia vida, de allí que, producir en
estas condiciones, realmente se ha convertido en un hecho heroico y titánico.
Quienes continuamos en el campo bajo estas
circunstancias, lo hacemos muchas veces, porque amamos la tierra y es lo único que
sabemos, aseguran los declarantes.
Desamparo total
Los productores del agro trujillano, nos
sentimos totalmente desamparados por parte de los Cuerpos de Seguridad del Estado, como
también de los Órganos de Justicia, de tal forma que, no sabemos dónde acceder para elevar
nuestras quejas y reclamos para solventar esta grave problemática.
Ahora bien, lo que si
observamos es un estado de impunidad frente a los atropellos que en contra de
los productores del campo trujillano, se cometen a diario, y que está
contribuyendo a que muchos hombres y mujeres con larga tradición agrícola,
abandonen el agro.
-¿Han expuesto ustedes esta situación a
los representantes del gobierno regional y cuerpos de seguridad?
Por supuesto que sí lo hemos hecho en
varias oportunidades, donde hemos planteado la necesidad de
que brinden protección y seguridad a los productores del campo, pero lamentablemente,
todo se ha quedado en meros anuncios de supuestas misiones para enfrentar
este flagelo, con el agravante que cada día, se agudiza la problemática, lo que
está contribuyendo a que en el agro trujillano, se produzca un éxodo
masivo por la creciente inseguridad personal y jurídica.
Miedo a invertir
A la par de la inseguridad personal, en el
campo trujillano, hay inseguridad jurídica en cuanto a los bienes de producción, situación que se
traduce en que los productores no se atreven a invertir, ante el temor de ser víctimas de
expropiaciones, confiscaciones o estatizaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario