Pasturas: Base del Uruguay Productivo
Pablo Boggiano Engormix
El Uruguay es un país pastoril definido por las características de la vegetación de campos (Allen et al., 2011; Berretta et al., 2000) dominante, consecuencia de las características agroecológicas y la presencia de los herbívoros domésticos.
Los campos representan el 65% de las 15,4 millones de hectáreas disponibles para la producción, sobre esta área se mantienen una población aproximada de 11,54 millones de vacunos y 8,19 millones de ovinos.
(http://www.mgap.gub.uy/DGSG/DICOSE/Infirme.2013/DJ2013_Total Nacional.pdf).
En la última década se ha incrementado la superficie agrícola llegando a 1,7 millones de hectáreas sembradas para cultivos para granos con un área efectiva de 1,2 millones de hectáreas si se consideran los cultivos de segunda.
La superficie potencial para cultivo de secano alcanza a 4,0 millones de hectáreas (Souto y Tomasino, 2011) de tierras aptas y muy aptas para agricultura.
Otro rubro que presiona sobre las áreas de campo es la forestación que suma actualmente 990.000 hectáreas plantadas (http://www.mgap.gub.uy/DGF/información/estadísticas) pudiendo llegar a 1,5 millones de hectáreas.
La expansión agrícola y forestal se hará cultivando extensas zonas de campos productivos hoy dedicados a la explotación ganadera, quedando para la ganadería tierras marginales, no aptas, determinando un reducción en la calidad de los campos ahora dedicados a la ganadería (Berretta, 2013).
Una pérdida de difícil valoración es la reducción de la biodiversidad, agravado por la ausencia de estudios que la cuantifiquen y caractericen con detalle la funcionalidad ambiental y utilidad de lo que tenemos.
La heterogeneidad de ambientes de praderas naturales existentes en nuestro territorio, asociada a las condiciones de paisaje, suelos, clima y manejo, aseguran la existencia de una amplia variabilidad de especies y ecotipos asociados a esa heterogeneidad temporo-espacial.
Un camino para conservar los campos naturales es incrementando su productividad, de forma de hacerlo más competitivo productivamente frente a las alternativas que lo sustituyen, así como resaltando su valor como recurso acondicionador de la conservación de la calidad del ambiente (calidad del agua, captura de carbono, conservación del suelo, fuente de recurso fitogenénticos, hábitat de fauna nativa).
Dentro de las prácticas agronómicas tendientes a aumentar la productividad del campo natural surgen el manejo del pastoreo, mejoramientos con siembras en cobertura de leguminosas fertilizadas con fosforo, la fertilización con nitrógeno y fosforo, tecnologías que permiten aumentar la producción primaria y secundaria, manteniendo las especies del tapiz productivo.
Por otro lado la intensificación productiva determina que las pasturas sembradas incrementen su participación en los sistemas de producción llegando a ocupar más del 50% del área en los tambos.
El desarrollo de sistemas agrícolas o agrícola forrajeros donde se incluyen pasturas perennes en rotación, permite mantener los niveles de carbono orgánico del suelo, siendo así considerados sistemas sustentables de producción (adaptado de Salvo, Hernández, Ernst, 2014).
En los sistemas agrícolas en rotación con pasturas perennes de larga duración el reciclaje de carbono se da a través del pastoreo y del mayor aporte de biomasa subterránea.
Las menores perdidas de carbono y suelo, debidas al escurrimiento superficial, se dan en los sistemas de siembra directa en rotación con pasturas permanentes, pudiendo considerarse estos sistemas de una opción para diversificar la producción, mejorando la calidad del suelo y la captura de carbono, proveyendo flexibilidad y minimizando la exposición a las oscilaciones de los precios en el mercado de productos agropecuarios (Ernst & Siri Prieto, 2009).
Referencias
Allen, V.G.; Batello, C.; Berretta, E.J.; Hodgson, J.; Kothmann, M.; LI,X.; Mc Ivor, J.; milne,J.; Morris, C.; Peeters, A.; Sanderson, M. 2011. An international terminology for grazing land and grazing animals. Grass and Forage science, 66, 2-28.
Berretta E.J., Risso, D.F.; Montossi, F.; Pigurina, G. 2000. Campos in Uruguay. In Grassland Ecophysiology and Grazing Ecology. (eds. G. Lemaire, J. Hogdson, A. de Moraens, C. Nabinger and P.C. de F. Carvalho). CAB International. pp 377-394.
Berretta, E. 2013. Campo Natural y Agricultura. In. Los pastizales y el hombre, producir y conservar. Eds. L. Butti, E Adema, N Sawczuk, R Peinetti, C. Chirino, E. Dussart. Congreso de la Asociación Argentina para el manejo de Pastizales Naturales. 2013. Santa Rosa, Argentina. Pg.56-61.
Ernst, O; Siri-Prieto, G. 2009. Impact of perennial pasture and tillage systems on carbon input and soil quality indicators. Soil & Tillage Research 105 (2009) 260–268.
Salvo, L. ; Hernandez, J.; Ernst, O. 2014. Soil organic carbon dynamics under different tillage systems in rotations with perennial pastures. Soil & Tillage Research .
Souto, G.; Tomasino, H. 2011. La expansión de la agricultura y su relación con la aptitud agrícola de los suelos. Anuario OPYPA, p 339-352.
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