Ucez duda de la colocación de dólares en los nuevos sistemas cambiarios

Doce años de controles y desaparición de empresas productivas son el escenario que responde a la escasez de alimentos y bienes. Cuestionan que el sector privado pueda ofertar si necesita dólares y 9,5 empresas de cada 10 no recibieron dólares de Cadivi para importar materias primas.

Yasmin Ojeda   La Verdad

El círculo de conflicto en la economía deja claro el avivamiento de más escasez al no desmontarse el control de cambio y de precios y seguir dependiendo en 70 por ciento de importaciones de materias primas por el descalabro de la estructura productiva primaria, trasformadora y de servicios. 

La Ucez presentó un análisis ante los anuncios de la creación del Sistema Marginal del Divisas y de la unificación del Sicad, ante lo que advierten complicaciones.

Sus efectos impactarán en la producción de alimentos y bienes esenciales y, a la vez, las familias sienten las consecuencias y pagan más por los rubros, que aumentan cada mes el costo de la canasta básica por la falta de producción y distorsiones en los mercados.

Gilberto Gudiño Millán, presidente de la Unión Empresarial de Comercio y Servicios del Estado Zulia, evaluó procesos y problemas en la producción de productos luego de 12 años de control de cambio y de precios de bienes por parte del Gobierno, tras lo cual ahora invita al sector privado a participar como oferente en la subasta de dólares. 

En un escenario donde las propias industrias son demandantes, 36 por ciento de las empresas desaparecieron por no poder soportar las restricciones y 9,5 de cada 10 firmas no recibieron divisas de Cadivi en el pasado.

Recordó que en cuentas del Gobierno, 97 por ciento del ingreso de divisas proviene de la venta petrolera y tres por ciento corresponde a otras actividades de menos incidencia. Se preguntó cómo tendrá el sector privado capacidad financiera en moneda extranjera para ofertar en bolsas de valores si desde el pasado la política de controles “asfixia” la capacidad del aparato productivo, así como “qué tipo de dólar puede tener un oferente para subastar y dónde ahorró esa cantidad”.

Las nuevas modalidades de la política cambiaria establecieron un dólar Cencoex, antes Cadivi, a 6,30 bolívares para alimentos y medicamentos (bienes prioritarios); se ordena la unificación del Sistema Complementario de Divisas con tasas de inicio a 12 bolívares en el arranque de la subasta y se crea el Simadi, que estará definido por el comportamiento de oferta y demanda de casas de bolsa.

Para Gudiño Millán, hay una espiral de distorsiones que acentúan la falta de productos y violan los derechos de los ciudadanos al ser centro de doble racionamiento, imponiéndoseles restricción de compra por terminal de cédula y cantidad limitada en adquisición de alimentos. 

Consideró “imposible” corregir los problemas de la economía porque pasan por una rectificación del Gobierno. “Es el Estado el único responsable”.

La Ucez destacó un caso: La producción de harina precocida: “Venezuela produce 39 por ciento del maíz que se necesita para el mercado. Sesenta y un por ciento tiene que venir importado”, siendo el Gobierno el único autorizado para la compra internacional. El costo de la comercialización de la materia prima en mercados mundiales ronda los 152 dólares por tonelada, 15 centavos de dólar por kilo.

El suministro a la industria nacional se estableció a siete bolívares, lo que presenta una relación precio internacional y de venta con un diferencial que apunta a una tasa Sicad (Bs. 52) y no a Cencoex, como la factura el Gobierno (6,3 bolívares). La industria se enfrenta a producir con costos de producción a una tasa superior, con un producto a precio de venta regulado a 19 bolívares.

Más devaluación

Pedro Palma, economista, aseguró que los mecanismos de control cambiario generarán más distorsión y devaluación al definirse el comportamiento del Sicad y aumentar cada día la tasa inicial de 12 bolívares.

El Sistema Marginal de Divisas (Simadi) “es una medida que está plagada de errores”. El Gobierno mantiene el control, “restringirá la oferta, situación que presionará el Simadi al alza”, lo que ocasionará para 2015 “alta inflación”, estimación que podría tocar los tres dígitos.

Siguen distorsiones

Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, calificó como positivos los anuncios en materia de divisas. Permitirán que los mercados fluctúen, pero el Gobierno no ataca las causas de fondo de los diferenciales cambiarios. “Esa es una excelente noticia para los venezolanos, fijándose un tramo que deja que sean la oferta y la demanda las que fijen los precios, como debería ser normalmente en los mercados”.

Resaltó que en los márgenes de diferencia entre cada tipo de cambio de 6,30 a 12 bolívares, en las dos primeras modalidades de tasas, y el tercero con el determinado en las casas de bolsa, persisten distorsiones negativas que y no frenan el acaparamiento, la especulación y el contrabando de bienes.