Werner Gutiérrez: El Gobierno está jugando a la quiebra del sector agrícola

Maria Beatriz Parilli  Ultima Hora Digital

En un escenario donde los alimentos de producción nacional son pocos y los productos importados escasean por la falta de liquidez de dólares, al asesor agroalimentario Werner Gutiérrez le parece que “el Gobierno está jugando a la quiebra del sector agrícola”, al no atender sus requerimientos más inmediatos en cuanto a rentabilidad y disposición de insumos.

La siembra de maíz blanco y amarillo no está garantizada a 40 días de iniciar el cultivo en Barinas y 60 días en Portuguesa. 

En arroz, los agricultores agrupados en Fevearroz preparan una asamblea para discutir los costos de producción y solicitar un aumento de precio, lo que se suma a las dificultades que han tenido por los retrasos en el pago del subsidio para la cosecha de agosto y parte de septiembre del año pasado.

En caña, el reciente aumento de precio del kilo de azúcar fue “insuficiente” para el sector, afectado también por la falta de equipos para atender la actual zafra. 

En café, el experto agroalimentario destacó que existe el riesgo de que desaparezca el cultivo por los ataques de roya, mientras que en el área de ganadería, los productores hacen frente a la escasez de insumos y medicamentos de uso animal, aunado a las inspecciones que efectivos militares hacen constantemente en los mataderos y frigoríficos para obligarlos a comercializar por debajo de la estructura de costos.

“Parece que el Gobierno insiste en aplicar un modelo que está llevando a la ruina del sector agrícola. 

Ha habido diálogo con el sector agropecuario, pero sin resultados porque continúan los mismos problemas y eso está profundizando la contracción del aparato productor, lo que se va a traducir en mayor escasez, dificultades para el consumidor a la hora de comprar alimentos, inflación y especulación, porque todos los rubros que escasean entran en un proceso especulativo que el Ejecutivo ha sido incapaz de controlar”, aseveró.

Lo que le parece más grave al también profesor universitario, es que falta la semilla a dos meses para iniciar el cultivo de maíz, porque no se han otorgado los permisos y las autorizaciones de divisas para la importación del insumo, con lo cual “se está poniendo en riesgo el ciclo de siembra más importante en Venezuela y llevando a la quiebra a estados cuya economía depende de este rubro, lo que va a tener una repercusión en la disponibilidad de materia prima para la harina precocida y el alimento balanceado para animales”.

Gutiérrez considera que el “juego” del Gobierno le va a costar caro al consumidor, al no contar con suficiente producción nacional y faltarle los rubros que se dejarán de importar por la poca disponibilidad de divisas, tras la caída de los precios del petróleo.

Calcula que este año se tendrán que importar 12 mil millones de dólares, de los cuales el Ejecutivo ha anunciado que solo dispone de 8 mil millones, que se podrían reducir a 6 mil millones por irregularidades en el proceso de la compra de productos provenientes de otros países.

Hora cero

Las fallas en la distribución de rubros alimenticios parecen ganarle al Ejecutivo nacional, cuyas fórmulas para enfrentar el problema no han sido más que intentos fallidos, ya que, según el experto, se han atacado las consecuencias, pero no las causas del desabastecimiento, que no es otro que la caída de la producción interna.

“Ya vemos cómo Fevearroz está llamando a asambleas, Fedeagro pronto hará lo propio y Fedenaga ha hecho varios directorios para discutir su situación. 

Prácticamente es la ‘hora cero’ para los gremios; es ahora o nunca cuando se les debe garantizar los insumos y la rentabilidad en los rubros que están poniendo en riesgo la estabilidad del sector, porque no se puede pretender dar alimentos a los venezolanos sin recuperar el aparato productivo”, destacó el asesor agroalimentario.