"A medias" operan casas comerciales ante escasez de equipos y repuestos

María Beatriz Parilli   Ultima Hora Digital

“Buenas tardes, no tenemos repuestos. Saludos”. “No disponemos de lo que nos solicita”. “De los 20 ítems, solo le podemos despachar 2”. Entre llamadas y correos electrónicos a los proveedores, transcurre el día en las casas comerciales privadas, sin resultados favorables para abastecer la demanda de piezas y herramientas que los productores necesitan para sus equipos agrícolas.

En el estado Portuguesa, los agricultores constantemente hacen un paréntesis en sus labores en el campo, para tratar de conseguir los repuestos que le faltan a un equipo o máquina dañada, pero regularmente se van con las manos vacías porque en las tiendas no tienen lo que andan buscando.

“Hay días en que los productores se van sin nada. Da tristeza, porque uno no los puede ayudar. Hay máquinas que se paran por un sello o goma que sólo cuesta 20 bolívares, pero no tenemos. Eso no se justifica”, dijo la administradora de unas de las casas comerciales de Acarigua y Araure, donde los despachos de piezas agrícolas que recibe de los proveedores han bajado entre un 60% a 90%.

Las casas comerciales tienen problemas para abastecerse por los retrasos en los permisos y las liquidaciones de divisas que autoriza el Gobierno a los proveedores, quienes -además- están de “manos atadas”, porque en algunos casos tampoco les han aprobado el despacho de la mercancía que tienen disponible. “Este año, las tiendas hemos arrancado a menos que a medias, ya que estamos vendiendo solamente los productos que nos quedaron del 2014”.

Para abajo

Los motores para tractores son los productos que más escasean. “Cuesta conseguirlos entre un 80% y 90%, independientemente del distribuidor que sea y quien lo tiene te ‘saca los ojos’ por los altos precios. Hay otras herramientas como una cajita con 100 sellos que en enero del año pasado compramos en 2.000 bolívares y ahora cuesta 35 mil”.

A raíz de la disminución de los despachos de repuestos agrícolas, las ventas al público han caído en un 80%, según indicó la comerciante, quien destacó que en la tienda se han tenido que ofertar piezas ya usadas, pero que los agricultores igualmente compran porque necesitan solventar.

“El Gobierno debería apoyar más a la microempresa. Nosotros tenemos cualquier cantidad de tiempo introduciendo carpetas para participar en las subastas de dólares y nunca nos han aprobado ni con la primera modalidad, ni con la segunda, ni la tercera, y con ésta menos”, apuntó.

En otras casas comerciales, los encargados aseguraron que los despachos de los proveedores están en cero. “Tenemos más de seis meses que no conseguimos nada, ni caro ni barato, ni a dólar preferencial ni en mercado negro. El agricultor no encuentra cómo comprar su repuesto  porque no hay ni motores, ni gomas, ni piezas de transmisión y eléctrica. Si hacemos un pedido de 50 mil dólares, te aprueban 3 o 5 mil”, refirieron.

Déficit

En los que respecta a los equipos agrícolas también se registra un déficit que no ha sido atendido con la prontitud que requiere. Fedeagro calcula que anualmente el sector necesita 4.800 tractores y una inversión de 972 millones de dólares para importar máquinas, cosechadoras, implementos y repuestos que se utilizan para atender las unidades de producción.