Para las Federaciones, Asociaciones, Cámaras, Cooperativas, Paccas y Fundaciones de todo el país, agrupadas en Fedeagro, la Facultad de Agronomía de la UCLA ha realizado un extraordinario aporte al país.
Fedeagro
Palabras de Antonio Pestana, Presidente de Fedeagro, Orador de Orden en el acto central de la conmemoración del cincuenta aniversario de la Facultad de Agronomía de la Universidad Centro Occidental Lizandro Alvarado (UCLA), celebrado en el auditórium de Post grado el 28 de julio de este año:
Distinguidas Señoras y Señores:
Es grato comenzar agradeciendo a la honorable familia de la Facultad de Agronomía de la Universidad Centro Occidental Lizandro Alvarado y al Decano de la Facultad de Agronomía, Prof. Nerio Naranjo, por el honor que hoy se nos concede, como representante de la Confederación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (FEDEAGRO), de ser orador de orden en el marco de la celebración de los primeros 50 años de existencia de esta Facultad.
Para las Federaciones, Asociaciones, Cámaras, Cooperativas, Paccas y Fundaciones de todo el país, agrupadas en Fedeagro, la Facultad de Agronomía de la UCLA ha realizado un extraordinario aporte al país; no solo por la formación de más de 4.000 profesionales, sino por su actividad de investigación, desarrollo y extensión agrícola, contribuyendo a la solución de problemas del Sector y atendiendo las demandas de los agricultores.
Permítaseme referir algunos hechos que ilustran sobre la trayectoria de esta institución: La historia del Decanato de Agronomía de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” UCLA, se remonta al 3 de Febrero de 1964 con la inauguración de la entonces “Escuela de Agronomía” y el inicio de clases bajo la dirección del Dr. Héctor Ochoa Zuleta por un lapso de 10 años, hasta Septiembre de 1974.
La primera sede fue las instalaciones del antiguo Hotel Nueva Segovia, hoy edificio del Rectorado, la matricula inicial fue 80 estudiantes cursantes de la carrera de Ingeniería Agronómica.
Este inicio significó el principio de un recorrido evolutivo de calidad y excelencia. No es fortuita la pertinencia y permanencia del esfuerzo y el trabajo creador durante estos cincuenta años del Decanato de Agronomía de la UCLA; que además es reconocido y es orgullo de los larenses, la región Centroccidental y el país en general. Instituciones como la UCLA representan el marco de referencia con la que se construye el futuro.
Asegurar la calidad y la excelencia en la educación superior, implica muchos aspectos tanto académicos, de capacitación, conocimiento, pero también el fomento de sensibilidad social con ética profesional y claridad respecto a la importancia de la labor de Investigación y extensión que promueva la solución de problemas y el bienestar económico y social de manera sustentable que permita a próximas generaciones contar con los recursos naturales que le sirvan de aliados para desarrollar sus capacidades futuras.
Sin dejar de lado la perspectiva del empleo y la cohesión social y siendo ésta la herramienta para dar señales al mercado de trabajo sobre las habilidades y competencias de los graduados y el cumplimiento de determinadas normas.
Son relevantes las acciones que promueve el Decanato de Agronomía para la participación de los futuros profesionales en pasantías laborales, respaldadas desde los sectores productivos del país, sean empresas privadas, públicas, fundaciones y asociaciones de productores, para permitir el intercambio y/o confrontación de conocimientos con la realidad del campo; promoviendo además convenios y acuerdos de trabajo que incentivan actividades de capacitación, investigación y extensión.
Un ejemplo importante ha sido el acercamiento y acuerdo para la conformación y desarrollo de Diplomados en diferentes disciplinas y rubros agrícolas, así como en el área agroindustrial.
Somos testigos, en Fedeagro, del interés y capacidad generadora de soluciones en el campo laboral de los profesionales egresados del Decanato de Agronomía que ocupan cargos en sectores productivos a diferentes niveles gerenciales bajos, medios y altos, situación que refleja la formación, capacidad y ética profesional.
Ejemplos claros del acercamiento de la universidad al Sector Agropecuario nacional se reflejan en la participación del Decano de la Facultad, Prof. Nerio Naranjo, como Ponente en las Asambleas de Fedeagro, las cuales fueron muy importantes en términos de contenido y receptividad de los asambleístas; también se demuestra la profunda relación de sinergia en la atención a nuestra invitación en la participación en los Talleres internos para la definición de la orientación estratégica de Fedeagro.
De la misma manera, es destacable el apoyo recibido de sus docentes en la elaboración de los costos del café y el diseño conjunto de un foro internacional sobre café para el próximo 24 de Septiembre en instalaciones de la UCLA; en el rubro caña de azúcar hemos investigado en conjunto y dictado Diplomados directamente en nuestras zonas agrícolas, en Ajonjolí hemos generado semilla como las variedades Fonucla y Ucla-1 que ofrecen alternativas en un mercado de poca oferta de cultivares.
Lo mismo viene ocurriendo en frutales, naranjas, ganadería y sería muy difícil por lo extenso y abusaría de sus tiempos y paciencias pormenorizar los diferentes logros en estos 50 años.
No obstante, con toda sinceridad y autoridad podemos afirmar que el crecimiento institucional se ha realizado en forma coherente y planificada, acercándose cada vez más a las necesidades expresadas por los productores agropecuarios del país y marcando así un compromiso con la sociedad en la lucha por producir alimentos en tierras venezolanas.
El Decanato de Agronomía, así como cualquier escuela es una institución a la cual le dan vida y sentido, sus miembros: el personal docente, estudiantes, obreros y empleados. Todos ellos desarrollan políticas, acuerdos y normas para emprender el camino basado en los valores de justicia, libertad y solidaridad.
Hace poco tuve la oportunidad de leer un texto llamado “EL VIEJO VIOLÏN” de autor desconocido y cuenta que:
Que un rematador en una subasta, no tenía sentido perder tiempo con un viejo violín y lo levantó con una sonrisa ¿Cuánto dan señores? ¡Quién empezará a apostar? Cien bolívares, doscientos bolívares. ¿Quién da más? Trescientos a la una, trescientos a las dos, a las tres…pero no, desde el fondo de la sala un hombre canoso se levantó y levanto el arco. Después de quitar el polvo y afinar el viejo violín tocó una melodía pura y dulce.
Cesó la música y el rematador con voz baja dijo: ¿Cuánto me dan por el viejo violín?. Dosmil, tres mil, cuatro mil. ¿Quién da cinco mil? Cinco mil a la una, cinco mil a las dos, cinco mil a la tres. Se va y se fue.
La gente aplaudía, pero algunos gritaron: No entendemos. ¿Qué cambió su valor?. La respuesta no se hizo esperar: La mano del maestro.
Esta historia recoge la misión de crear melodías en el quehacer diario, de pulir multitudes y formar ciudadanos y de dejar ver la funcionalidad e importancia de las acciones.
En la medida que aprendemos y entendemos la melodía de la productividad y la canción más afinada del progreso, la podemos cantar a coro porque la música así como el bienestar común y el progreso del país no tienen parcialidades.
Queda entonces el reto de continuar y mejorar el trabajo realizado estrechando aun más los lazos con el sector productivo (empresa privada, pública, asociaciones, pequeños, medianos y grandes productores) con el propósito de actualizar y ajustar soluciones a la demanda de problemas locales, así como las actividades de investigación y extensión.
Tenemos grandes desafíos conjuntos, la validación de nuevas tecnologías o la biotecnología moderna que incluye los organismos genéticamente modificados OMG, merecen especial atención y es un clamor desde el sector primario a fin de buscar soluciones al incremento de la productividad de manera que nos permita ser más competitivos.
No puede ser un obstáculo en la carrera del mejoramiento, dar la espalda al proceso de evaluación tanto agronómico como de riesgo. Necesitamos que se oiga con mayor fuerza que existe la necesidad de que se legisle sobre este aspecto y que se pueda iniciar un proceso de revisión y evaluación donde el Decanato de Agronomía, la universidad y el resto de la academia de todo el país, sean quienes con sus capacidades dirijan la decisión que debe adoptarse.
No olvidemos que La historia y el destino fijó grandes esperanzas en Venezuela gracias a la existencia de inmensos recursos minerales y energéticos.
Sin embargo, en el tema agrícola estábamos marcados como no aptos por nuestra condición de clima tropical y no pertenecer a aquellas zonas donde las bondades climáticas ya permitían producir alimentos y fomentar el conocimiento en esa materia.
Y es precisamente a través del conocimiento, de la investigación, y de la dedicación y la evolución que debemos fortalecer las herramientas que nos permitan aprender a corregir y modificar las estructuras físicas y químicas de nuestros suelos transformándolos en altamente productivos. ESE ES EL GRAN EJEMPLO DE LO QUE PUEDE HACER EL CONOCIMIENTO.
En la asamblea de Fedeagro de este año, el Dr. Allison Paolinelli, Ex ministro de Agricultura y Cría del Brasil y Premio Mundial de Alimentación, invitado especial, nos refería en su Ponencia, que el gran salto de la agricultura de Brasil se gestó, partir de la década de los años setenta, con base a un extraordinario esfuerzo de generación y transferencia de tecnología y el reforzamiento técnico de las instituciones sectoriales, para lo cual se desarrolló un programa masivo de capacitación y de captación de profesionales del agro.
En nuestro país hace falta un esfuerzo semejante y estamos seguros que cuando se concrete, la UCLA y la Facultad de Agronomía, serán piezas de primer orden en la reconducción del Sector Agrícola Nacional y por ello apostamos.
Finalmente, estamos conscientes que la agricultura es condición de desarrollo y su crecimiento nos permitirá diversificar e impulsar la economía.
Su carácter renovable se actualiza con la ciencia; por ello confiamos en el intenso trabajo de universidades nacionales como la UCLA para unificar criterios productivos y enfocar nuestra investigación en las necesidades propias que se presentan en nuestros campos. Universidades e institutos de investigación con profesionales enfocados en nuestras necesidades es el camino a seguir.
Anteriormente les solicite permiso para referir las referencias históricas que dieron lugar al nacimiento y la evolución de esta Facultad y su aporte al país. Ahora, y a manera de despedida, les invito a soñar en un país de progreso y bienestar con una solida base agrícola, en el cual avancemos de la mano del conocimiento, de los agricultores y de las instituciones públicas y privadas.
Nosotros estamos comprometidos en ese destino, descanse en Uds. la más absoluta seguridad que para alcanzarlo, contamos con la Facultad de Agronomía de la UCLA y sus egresados.
FELICIDADES A TODA LA FAMILIA DE LA FACULTAD DE AGRONOMIA DE LA UCLA, SUS VICTORIAS SERAN VICTORIAS DE NUESTRO PUEBLO.
MIL GRACIAS!
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