Coraje agrícola

Venezuela tiene vastas tierras que explotar, recursos hídricos y energía.

PEDRO E. PIÑATE B. |  EL UNIVERSAL

Determinar es tomar resolución y determinación la acción y efecto de determinar, pero también es osadía, valor. Así la falta de determinación en agricultura y alimentación obliga a preguntarnos a todos los venezolanos qué es lo que nos pasa como nación. 

¿En dónde está el liderazgo que se necesita para salirle al paso al hambre que toca hoy a las puertas de todos los hogares con sus mensajeros escasez y desabastecimiento de alimentos? 

Por la falta de coraje agrícola el país paga ya las consecuencias siendo la malnutrición la primera. De efectos perversos y acumulativos, sus secuelas en los grupos más vulnerables de la población no se hacen esperar. Sin embargo el país no reacciona y menos trabaja en concreto para la solución agrícola definitiva, de mediano y largo plazos que es la segura y permanente. 

En estas condiciones insistir en el desarrollo agrícola nacional es indeclinable deber ciudadano. La falta de ánimo para acometerlo es también falta de deseo e interés, lo que desdice del liderazgo nacional. Olvida que el tiempo pasa y se agota su oportunidad de servir a la nación. 

De esta manera un nuevo liderazgo se requiere con coraje agrícola que impulse nuestra agricultura y garantice la seguridad alimentaria de todos los venezolanos.

Del cómo hacerlo es mediante la modernización de la agricultura cuya enorme potencialidad justifica su desarrollo. Venezuela tiene vastas tierras que explotar, recursos hídricos y energía, un mercado interno desabastecido creciendo rápidamente de 30 a los 40 millones de consumidores, y una demanda exportable insatisfecha de rubros tropicales. 

Mención especial merece la potencialidad de producir proteínas animales de alto valor biológico. En ello la ganadería, la avicultura, la piscicultura y la pesca, están llamadas al mejor desarrollo. 

Por todo esto, el liderazgo que se disponga a desarrollar nuestra agricultura, debe cumplir los requisitos indispensables de actitud, aptitud y sentido patrio.