Ley de refinanciación: aplazando la agonía

CONtexto Ganadero.

Aunque el Proyecto presentado por el Gobierno Nacional asegura la adopción de medidas para financiar las deudas agropecuarias, expertos del sector expresan que será más de lo mismo.

 

El pasado 23 de octubre de 2013, el Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, presentó ante las Comisiones Terceras Conjuntas de Cámara y Senado el Proyecto de Ley 134, por medio del cual se adoptarían medidas en materia de financiamiento para la reactivación del sector agropecuario, pesquero, acuícola, forestal y agroindustrial. Pero la finalidad parece otra.

 

El documento, que ya está listo para sanción presidencial, estaría pensado para proteger a la banca y no al productor, lo que ha generado posiciones de inconformismo en gran parte del sector agropecuario. (Lea: Mejores opciones de crédito para agricultores busca MinAgricultura)

 

Yamil Mendoza Chacón, ingeniero agrónomo de la Universidad de Nariño y columnista de varios medios regionales, aseguró que el Proyecto de Ley busca reestructurar los créditos vencidos y los considerados irrecuperables con unas condiciones que se consideran blandas, pero con algunos parámetros.

 

“Por ejemplo, para que un productor del sector se acoja a este ‘beneficio’, debe presentar paz y salvo de seguro de vida, honorarios, gastos y costos judiciales. Además, debe abstenerse del cobro judicial cuando el crédito por concepto de capital sea igual o menor a 10 SMLMV ($6´160.000), lo que equivale más o menos al que presta para sembrar el patio de la casa”, aseveró Mendoza Chacón. (Lea: Campesinos, con tarjeta de crédito pero sin datáfonos para usarla)

 

En la misma línea, Alfonso Santana Díaz, director de la Oficina de Investigaciones Económicas de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, informó que el plan que se piensa ejecutar con el Proyecto de Ley viene siendo el mismo que se desarrolla desde hace tiempo, es decir, que no hay solución de fondo.

 

“Lo que hace el Proyecto de Ley es darle plazo al productor para que se ponga al día en deudas. En esencia, estos planes casi nunca ayudan a solucionar el problema, porque hay plazos pero no hay ayudas. En el sentido estricto no es un recurso de reactivación económica”, acotó Santana Díaz.

 

Esto ratifica lo que diferentes líderes gremiales del sector han asegurado, cuando afirman que el Estado tiene un total desconocimiento de lo que se vive en el campo y las pocas ‘gabelas’ que le dan a la crisis económica rural. (Lea: Reactivación agropecuaria, un compromiso del MinAgricultura)

 

Por ahora, desde el sector productivo se espera que las soluciones financieras sí sean para el campesino directamente y no para darle fin a los problemas que tiene cada entidad bancaria en el país.