Importación de maquinaria es una carrera contrarreloj
María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
En una “carrera contrarreloj” se convertirá la importación de maquinaria agrícola, tras la liberación de las primeras licencias para su compra, puesto que ahora la incertidumbre es si estos equipos llegarán en lo que queda de año para atender la cosecha de cereales que actualmente se desarrolla y de otros rubros esenciales como el de caña de azúcar.
Sin duda, para el sector agrícola la liberación de los permisos para la importación de maquinaria representa una “buena noticia”, puesto que por lo menos en tractores se requieren la inversión de 615 millones de dólares para la compra de 4.400 equipos, ya que de los 72.049 que existen en el país, 75,30% está obsoleto, según han manifestado dirigentes gremiales.
En repuestos, la Federación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) calcula que se necesita invertir 50 millones de dólares para que empiecen a llegar las piezas, distribuidas entre unas diez casas comerciales que hacen vida en el país.
Por la Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa), planteó la necesidad de que las licencias fueran aprobadas a finales de este año, para que la maquinaria llegue en el momento requerido según las necesidades del sector agrícola.
Con la aprobación de las licencias en septiembre, el tiempo le podría jugar una mala pasada al sector agrícola, ya que cuando mucho los tractores empezarían a llegar en diciembre. En el caso contrario, las empresas tendrían que pedir prórrogas y el próximo año podría ser dificultoso, ya que se dependería de nuevas aprobaciones para la compra de estos implementos, de acuerdo a lo referido por Cavadrepa.
Esta posición es compartida por Carlos Albornoz, vicepresidente de Fedeagro, quien señaló que por este año, la liberación de las licencias para importaciones es bien recibida por el sector aunque es algo tardío, principalmente en lo que tiene que ver con maquinaria, ya que la compra de repuestos al exterior no conlleva tanto tiempo.
“Para importar, tienes que pedir el permiso con muchos días de antelación. Esperamos que haya oportunidad de traer repuestos, pero en maquinaria hay que admitir que es una carrera contra el tiempo, por la serie de procedimientos que esto implica. Sin embargo, queremos creer que si nos dieron las licencias es porque existe la voluntad de traer las cosechadoras, señaló.
Desde Fedeagro, según dijo, durante todo el año se alertó al Ejecutivo la necesidad de darle prioridad a la compra de tractores y repuestos al exterior, para suplir los requerimientos del campo, fundamentalmente en los períodos de cosecha de rubros tan importantes como el maíz que es uno de los que más se produce en Venezuela, pero tiene limitantes porque buena parte de las cosechadoras son de vieja data.
Estancamiento
Aunque espera que no hayan contratiempos que dificulten la adquisición de maquinaria y repuestos agrícolas, el dirigente gremial admitió que en este año la palabra clave para el sector agrícola será el “estancamiento”, pues aun cuando en la superficie de cereales se ha reflejado un crecimiento, esto no necesariamente implica un aumento en la producción, con respecto al año pasado.
Albornoz indicó que la cosecha de maíz en Portuguesa y Barinas comenzó y la de Guárico está próxima a iniciar, con la expectativa de cómo se desarrollará el cultivo, ya que este último estado no fue favorecido en cuanto a las condiciones climáticas, tras las pérdidas originadas por una atípica sequía.
Otro factor que le genera preocupación al dirigente gremial, es que el subsidio aprobado a la cosecha de arroz del ciclo norte-verano 2012-2013 no se ha terminado de cancelar, mientras que a algunos productores de girasol no se les ha cancelado la producción generada en ese mismo período, por retrasos en la molienda de la oleaginosa, cuya capacidad de procesamiento es bastante limitada.
“Los productores que no han cobrado el girasol, lo que les queda es apostar por el sorgo -en las zonas donde se desarrolla un norte-verano-, para tratar de compensar estas pérdidas, a consecuencia de que la cosecha no se ha terminado de moler porque el crecimiento en el área no ha sido equitativo con el del procesamiento del rubro oleaginoso”, destacó.
Incomprensible
Con respecto a la crítica elevada por el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, contra el gremio del que aseguró que “a veces se comporta como un partido político”, Carlos Albornoz señaló aunque no entiende como “alguien trata de desprestigiarnos, acusándonos de lo que forma parte”, la postura de la organización es y seguirá siendo la de generar políticas agrícolas efectivas.
El vicepresidente de Fedeagro enfatizó que los planteamientos de las organizaciones agropecuarias no pueden ser desestimados ni echados a un lado por el Ejecutivo, dada la importancia que las asociaciones revisten en la producción nacional de alimentos y el avance del sector primario.
Sin duda, para el sector agrícola la liberación de los permisos para la importación de maquinaria representa una “buena noticia”, puesto que por lo menos en tractores se requieren la inversión de 615 millones de dólares para la compra de 4.400 equipos, ya que de los 72.049 que existen en el país, 75,30% está obsoleto, según han manifestado dirigentes gremiales.
En repuestos, la Federación Nacional de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) calcula que se necesita invertir 50 millones de dólares para que empiecen a llegar las piezas, distribuidas entre unas diez casas comerciales que hacen vida en el país.
Por la Cámara Venezolana de Distribuidores de Repuestos, Equipos Pesados y Agrícolas (Cavedrepa), planteó la necesidad de que las licencias fueran aprobadas a finales de este año, para que la maquinaria llegue en el momento requerido según las necesidades del sector agrícola.
Con la aprobación de las licencias en septiembre, el tiempo le podría jugar una mala pasada al sector agrícola, ya que cuando mucho los tractores empezarían a llegar en diciembre. En el caso contrario, las empresas tendrían que pedir prórrogas y el próximo año podría ser dificultoso, ya que se dependería de nuevas aprobaciones para la compra de estos implementos, de acuerdo a lo referido por Cavadrepa.
Esta posición es compartida por Carlos Albornoz, vicepresidente de Fedeagro, quien señaló que por este año, la liberación de las licencias para importaciones es bien recibida por el sector aunque es algo tardío, principalmente en lo que tiene que ver con maquinaria, ya que la compra de repuestos al exterior no conlleva tanto tiempo.
“Para importar, tienes que pedir el permiso con muchos días de antelación. Esperamos que haya oportunidad de traer repuestos, pero en maquinaria hay que admitir que es una carrera contra el tiempo, por la serie de procedimientos que esto implica. Sin embargo, queremos creer que si nos dieron las licencias es porque existe la voluntad de traer las cosechadoras, señaló.
Desde Fedeagro, según dijo, durante todo el año se alertó al Ejecutivo la necesidad de darle prioridad a la compra de tractores y repuestos al exterior, para suplir los requerimientos del campo, fundamentalmente en los períodos de cosecha de rubros tan importantes como el maíz que es uno de los que más se produce en Venezuela, pero tiene limitantes porque buena parte de las cosechadoras son de vieja data.
Estancamiento
Aunque espera que no hayan contratiempos que dificulten la adquisición de maquinaria y repuestos agrícolas, el dirigente gremial admitió que en este año la palabra clave para el sector agrícola será el “estancamiento”, pues aun cuando en la superficie de cereales se ha reflejado un crecimiento, esto no necesariamente implica un aumento en la producción, con respecto al año pasado.
Albornoz indicó que la cosecha de maíz en Portuguesa y Barinas comenzó y la de Guárico está próxima a iniciar, con la expectativa de cómo se desarrollará el cultivo, ya que este último estado no fue favorecido en cuanto a las condiciones climáticas, tras las pérdidas originadas por una atípica sequía.
Otro factor que le genera preocupación al dirigente gremial, es que el subsidio aprobado a la cosecha de arroz del ciclo norte-verano 2012-2013 no se ha terminado de cancelar, mientras que a algunos productores de girasol no se les ha cancelado la producción generada en ese mismo período, por retrasos en la molienda de la oleaginosa, cuya capacidad de procesamiento es bastante limitada.
“Los productores que no han cobrado el girasol, lo que les queda es apostar por el sorgo -en las zonas donde se desarrolla un norte-verano-, para tratar de compensar estas pérdidas, a consecuencia de que la cosecha no se ha terminado de moler porque el crecimiento en el área no ha sido equitativo con el del procesamiento del rubro oleaginoso”, destacó.
Incomprensible
Con respecto a la crítica elevada por el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, contra el gremio del que aseguró que “a veces se comporta como un partido político”, Carlos Albornoz señaló aunque no entiende como “alguien trata de desprestigiarnos, acusándonos de lo que forma parte”, la postura de la organización es y seguirá siendo la de generar políticas agrícolas efectivas.
El vicepresidente de Fedeagro enfatizó que los planteamientos de las organizaciones agropecuarias no pueden ser desestimados ni echados a un lado por el Ejecutivo, dada la importancia que las asociaciones revisten en la producción nacional de alimentos y el avance del sector primario.
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