Hasta 6 días tardan transportistas para descargar maíz en los silos
María Beatriz Parilli Ultima Hora Web
De cuatro a seis está durando la descarga de maíz blanco y amarillo en los centros de recepción en el estado Portuguesa, según reportan algunos transportistas que temen que en los próximos 15 días se genere un colapso, si continúan los retrasos para el momento en el que se estima se esté movilizando el mayor volumen de materia prima.
Aunque algunos creen que el problema está relacionado a la reducción de la jornada laboral que establece la Ley Orgánica del Trabajo (Lottt), otros piensan que la demora se debe a problemas operativos en los silos, cuya capacidad pudiera estar limitada para la recepción de una cosecha de maíz que en la región se cree que será más voluminosa que en años anteriores.
Lo cierto es que para los transportistas, el acopio en los silos públicos y privados se ha tardado más del tiempo estimado, en comparación a similar período de años anteriores y eso que es a partir de esta semana cuando se empezarán a registrar los llamados “picos” de cosecha, período en el que sale del campo la mayor cantidad de maíz blanco y amarillo.
El viernes de la semana pasada, Giovani Ucello llegó a los silos de Provencesa con su unidad cargada de maíz blanco cosechado en Píritu, municipio Esteller. Hasta la tarde de ayer, no había podido acopiar en el centro de recepción que, según dijo, diariamente recibe 700 toneladas de materia prima.
“El volumen de arrime es mayor que la capacidad que tienen los silos de recibir. El tiempo que perdemos en cola es perjudicial para los agricultores, porque el grano tiende a recalentarse por lo que se hacen descuentos que, al final, reducen las ganancias por la producción”, manifestó el transportista.
Aparte de la limitada capacidad instalada, la recepción también se ha visto afectada por la reducción de la jornada laboral, de acuerdo con lo afirmado por el conductor. “El personal no trabaja los domingos, cuando antes sí lo hacía, porque hay que pagarle hasta tres veces más a los obreros. Esta semana comienza el pico de cosecha y si esto continúa así, se terminará generando un colapso”.
PeligroA Esteban Hernández, quien tiene cuatro días esperando descargar el maíz, más que preocuparle las pérdidas que se puedan registrar a nivel de materia prima, teme ser víctima de la delincuencia, ya que durante la pernocta a las afueras de los silos, no ha observado el resguardo policial.
“No hay ningún tipo de protección, ni un solo vigilante ni nada por el estilo, así que corremos el riesgo de que nos roben la batería o los enseres”, afirmó el conductor, cuya cosecha trasladó desde una finca ubicada en Ospino, hasta los silos Provencesa ubicados en la vía a Río Acarigua.
En los silos La Flecha, que recientemente pasaron a ser administrados por la estatal Agropatria, José Escalona expresó su molestia porque sólo están operativos dos silos para la recepción del maíz amarillo, lo que limita la capacidad diaria a unas 300 toneladas.
“El acopio del maíz blanco sí es fluido, a diferencia del amarillo. Luego de cuatro días, supuestamente descargo mañana (hoy). Antes había más capacidad, pero ahora no sé si es por problemas internos, fallas operativas o falta de personal, que tienen menos silos disponibles. Esto es una perrera”, señaló el transportista proveniente de Esteller, al quejarse porque la “estadía” a las afueras de los silos, le ha generado gastos adicionales.
Para Pablo Silva, el peligro está afuera donde las condiciones no están dadas para pasar tantos días en cola. “Yo vengo de Santa Cruz (Turén) y tengo que hacer algunos sacrificios para aguantar hasta que sea mi turno de descargar. La solución sería que abrieran otros silos para que el acopio del maíz amarillo sea más fluido”, opinó.
“Niño Jesús”Si persisten las demoras para descargar el maíz blanco y amarillo, “va a llegar diciembre y nos va a agarrar el Niño Jesús en una cola”, precisó Nicolás Romano, presidente de Aproven, cuyos silos “están operativos las 24 horas al día, a diferencia de otros centros de recepción que han tenido inconvenientes a la hora de ajustarse a la Lottt, situación que esperamos que se pueda solventar en los 45 días de cosecha”.
A estos inconvenientes, se le suma el reciente desplome de dos silos de cereales en Guanarito, el déficit de transporte para movilizar la cosecha del campo a los centros de recepción y algunas interrupciones en el servicio eléctrico que, según Romano, demoran más tiempo de lo previsto el proceso de almacenamiento de las aproximadamente 1 millón de toneladas de maíz que se estiman producir en la región.
Aunque algunos creen que el problema está relacionado a la reducción de la jornada laboral que establece la Ley Orgánica del Trabajo (Lottt), otros piensan que la demora se debe a problemas operativos en los silos, cuya capacidad pudiera estar limitada para la recepción de una cosecha de maíz que en la región se cree que será más voluminosa que en años anteriores.
Lo cierto es que para los transportistas, el acopio en los silos públicos y privados se ha tardado más del tiempo estimado, en comparación a similar período de años anteriores y eso que es a partir de esta semana cuando se empezarán a registrar los llamados “picos” de cosecha, período en el que sale del campo la mayor cantidad de maíz blanco y amarillo.
El viernes de la semana pasada, Giovani Ucello llegó a los silos de Provencesa con su unidad cargada de maíz blanco cosechado en Píritu, municipio Esteller. Hasta la tarde de ayer, no había podido acopiar en el centro de recepción que, según dijo, diariamente recibe 700 toneladas de materia prima.
“El volumen de arrime es mayor que la capacidad que tienen los silos de recibir. El tiempo que perdemos en cola es perjudicial para los agricultores, porque el grano tiende a recalentarse por lo que se hacen descuentos que, al final, reducen las ganancias por la producción”, manifestó el transportista.
Aparte de la limitada capacidad instalada, la recepción también se ha visto afectada por la reducción de la jornada laboral, de acuerdo con lo afirmado por el conductor. “El personal no trabaja los domingos, cuando antes sí lo hacía, porque hay que pagarle hasta tres veces más a los obreros. Esta semana comienza el pico de cosecha y si esto continúa así, se terminará generando un colapso”.
PeligroA Esteban Hernández, quien tiene cuatro días esperando descargar el maíz, más que preocuparle las pérdidas que se puedan registrar a nivel de materia prima, teme ser víctima de la delincuencia, ya que durante la pernocta a las afueras de los silos, no ha observado el resguardo policial.
“No hay ningún tipo de protección, ni un solo vigilante ni nada por el estilo, así que corremos el riesgo de que nos roben la batería o los enseres”, afirmó el conductor, cuya cosecha trasladó desde una finca ubicada en Ospino, hasta los silos Provencesa ubicados en la vía a Río Acarigua.
En los silos La Flecha, que recientemente pasaron a ser administrados por la estatal Agropatria, José Escalona expresó su molestia porque sólo están operativos dos silos para la recepción del maíz amarillo, lo que limita la capacidad diaria a unas 300 toneladas.
“El acopio del maíz blanco sí es fluido, a diferencia del amarillo. Luego de cuatro días, supuestamente descargo mañana (hoy). Antes había más capacidad, pero ahora no sé si es por problemas internos, fallas operativas o falta de personal, que tienen menos silos disponibles. Esto es una perrera”, señaló el transportista proveniente de Esteller, al quejarse porque la “estadía” a las afueras de los silos, le ha generado gastos adicionales.
Para Pablo Silva, el peligro está afuera donde las condiciones no están dadas para pasar tantos días en cola. “Yo vengo de Santa Cruz (Turén) y tengo que hacer algunos sacrificios para aguantar hasta que sea mi turno de descargar. La solución sería que abrieran otros silos para que el acopio del maíz amarillo sea más fluido”, opinó.
“Niño Jesús”Si persisten las demoras para descargar el maíz blanco y amarillo, “va a llegar diciembre y nos va a agarrar el Niño Jesús en una cola”, precisó Nicolás Romano, presidente de Aproven, cuyos silos “están operativos las 24 horas al día, a diferencia de otros centros de recepción que han tenido inconvenientes a la hora de ajustarse a la Lottt, situación que esperamos que se pueda solventar en los 45 días de cosecha”.
A estos inconvenientes, se le suma el reciente desplome de dos silos de cereales en Guanarito, el déficit de transporte para movilizar la cosecha del campo a los centros de recepción y algunas interrupciones en el servicio eléctrico que, según Romano, demoran más tiempo de lo previsto el proceso de almacenamiento de las aproximadamente 1 millón de toneladas de maíz que se estiman producir en la región.
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