FERNANDO CAMINO: LO ÚNICO QUE EVITARÁ LA ESCASEZ ES QUE LA OFERTA SUPERE LA DEMANDA


María Beatriz Parilli   Ultima Hora Digital

Limitar a los consumidores la cantidad de rubros que va a comprar en los supermercados públicos y privados, es una medida que para el expresidente de Fedeagro, Fernando Camino, no resolverá las fallas en el abastecimiento de alimentos que empezaron a surgir como consecuencia de la “destrucción del aparato productivo”, desde el sector primario hasta el agroindustrial.

El reto del Gobierno es implementar antes de que culmine este año, un sistema biométrico para la compra de productos en las cadenas de supermercados, que inicialmente se planteó para la red pública, pero que ahora se extendió al sector privado, para controlar la venta de rubros básicos, conocer qué compran los venezolanos y en cuántas cantidades y, principalmente, evitar la extracción de alimentos, a través de un mecanismo en el que se registre la huella dactilar y la cédula de identidad de los consumidores.

En 90 días, funcionarios del Gobierno esperan tener listo el programa piloto del sistema biométrico, con el que prevén reducir las colas, mejorar el abastecimiento y la distribución de alimentos, y evitar el “bachaqueo”. 

Sin embargo, el dirigente agrícola recordó que estas limitaciones no son del todo novedosas, ya que en las cadenas de supermercados públicas y privadas, ya se viene racionando la venta de productos básicos como la harina precocida, la leche, el aceite, la margarina, entre otros rubros, dentro de los que también se incluyen los de higiene y aseo personal.

“Esta medida es un paño caliente para la grave situación de desabastecimiento que hay en el país y que sólo se resolverá incentivando la producción nacional. Todos los esfuerzos que haga el Gobierno en función de implementar más controles, serán en vano porque lo único que va a evitar la escasez es que la oferta supere la demanda”, afirmó Camino.

Incontrolables 

Para el también asesor agroalimentario, el mercado negro, la especulación y la reventa de productos por vendedores informales, seguirán siendo incontrolables mientras exista el problema de base: Poca oferta de alimentos y mayor demanda.

“El Gobierno no quiere reconocer que creó un problema grande de desabastecimiento porque se dedicó a destruir el aparato productivo nacional, contando con que con los dólares de Pdvsa podría importar todo lo que quisiera, pero resulta que la producción de la compañía bajó y ahora no hay suficientes divisas para suplir lo que evitó que se produjera en el país”, aseveró.