Ganaderos denuncian que empresas importadoras del sector manipulan abastecimiento de carne en el país

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Diferentes gremios del sector ganadero de Venezuela desde el año pasado, han denunciado irregularidades en la asignación de divisas en el proceso de importación de ganado, carne, leche y queso al país.

El presidente de Fegalago, Armando Chacín, aseguró que “cualquier persona natural o jurídica que tenga los contactos con los funcionarios públicos, capacitados por los respectivos ministerios para la buena pro de los recaudos y documentación para la traída desde el exterior y que puedan obtener la planilla de importación, traen contenedores y gandolas sin control”.

También, Roger Figueroa, integrante de la Cámara Venezolana de la Industrias Lácteas (Cavilac)y el diputado a la Asamblea Nacional por la MUD -Táchira, Homero Ruíz, se han hecho eco de esta irregularidad.

Hay un listado de empresas importadoras de ganado. En lista del Instituto Nacional de Salud Agrícola (Insai) y de Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), éstas se organizan de la siguiente manera: en una, se reflejan los permisos sanitarios, en otra, se da cuenta de las divisas otorgadas para la adquisición de productos y la otra opera en el exterior como suplidor.

No solo se reporta ganado en pie para la matanza. Los registros contienen carne y queso amarillo autorizado a empresas privadas, que según Fegalago “se están enriqueciendo en detrimento de la producción nacional”.

Armando Chacín, presidente de la federación, asegura que “cualquier persona que tenga el acceso al Estado venezolano y que pueda conseguir una planilla de importación trae conteiners a Venezuela, sin control”.

Los señalamientos apuntan a “irregularidades”, desde la llegada de semovientes que no cumplen la cuarentena del control sanitario, así como el reempacamiento de productos, por ejemplo el queso amarillo uruguayo, que es puesto en el mercado como producción nacional.

“La competencia desleal”, que continúa imponiéndose frente a los obstáculos que tiene el sector agropecuario e industrial, pone en los anaqueles lácteos con precio de casi 80 bolívares, a través de licencias de importaciones con dólar preferencial a Bs. 6,30; mientras que la industria del queso choca con costos de hasta 100 bolívares, al requerir 10 litros de leche para hacer un kilo de queso.

Chacín pide al Gobierno revisar la situación que está “perjudicando a productores primarios, industria nacional”.

Hay un grupo que se “enriquece” sepultando la posibilidad de recuperación de la ganadería impactada por la inflación, escasez de insumos, reducción de mano de obra, contrabando de ganado, rezago de precios y caída de la productividad.

Detalla que en las regiones fronterizas hay riesgos constantes que se suman al efecto de la importación. La triangulación del ganado y contrabando del combustible ponen en alerta a la federación.

Chacín insta tomar conciencia de la necesidad de esfuerzos para asegurar la producción nacional y llevar a la mesa de los consumidores productos hechos en Venezuela.