Ganaderos, preocupados por baja de personal y aumento de costos

En lo que va de año se estima una reducción de la cantidad de trabajadores de 30 por ciento. Aganaco asegura que las renuncias voluntarias suceden porque se dedican a otras actividades como el “bachaqueo” de productos.

Yasmin Ojeda  La Verdad

El descalabro económico y la rápida acumulación del dinero que genera el contrabando de productos a la frontera suman problemas al campo. 

“No solamente es que se han ido a Colombia a trabajar, se meten a otras labores”, señala Ciro Labarca, presidente de Aganaco, sobre la salida voluntaria de personal de las fincas agrarias. La caída tiene un récord histórico.

La plantilla de trabajadores cae desde final del año pasado. Y en lo que va de 2015 hay 30 por ciento menos. “Está difícil la cuestión en el campo”, advierte Labarca ante los reportes que en plantaciones de palma y plátano y en ganadería no hay mano de obra. La población busca ingresos rápidos con el “bachaqueo”.

No es una rotación de personas, es salida frecuente a otra actividad. Salen ordeñadores, camperos, tractoristas y obreros en general. Los productores ofrecen beneficios salariales superiores a los establecidos en la ley para retener el personal.

Labarca explica que “un ordeñador de vaquera gana entre 17 mil y 20 mil bolívares quincenal con la comida y la bonificación”. Lo que representa ajustes en remuneraciones y aumento en costos operativos en las agropecuarias. 

No existe garantía de permanencia mientras la inflación impulse y continúe la reventas de bienes.

Las labores formales compiten con las informales, con el contrabando. Un trabajador que ordeña vacas, vacuna, limpia las vaqueras y corrales, y ordeña dos veces al día iniciando a las 4.00 de la madrugada, puede ver atractivo que en un día perciba el mismo pago por la extracción de alimentos a la frontera con Colombia.

El sector productor teme que se empeore el retiro de mano de obra rural. Aganaco alerta efectos en la producción de carne y leche. En las labores de agricultura, como el cultivo de palma aceitera y de plátanos en el Sur del Lago.

El campo venezolano ya sufre los efectos de la sequía, falta de insumos agropecuarios y la inseguridad personal y jurídica. 

De acuerdo con la relación de costos de Fegalago, el gasto por nóminas ronda entre 10 y 15 por ciento de la estructura de costos. El mayor peso se apunta a alimentos concentrados, maquinarias y equipos.