Yulliam Moncada/DLA Táchira
Los precios regulados están completamente desfasados, y
aunque llevan más de cinco meses presentando estudios de estructura de costo y
solicitando la modificación del decreto, no han obtenido respuesta
La negativa del Gobierno nacional a revisar y ajustar el precio de productos regulados como la carne y la leche, permitiendo aumentos "bajo cuerda", obliga a los agro productores a trabajar de manera ilegal, asegura Luis Hernández Guanipa, presidente de la Asociación de Ganaderos del estado Táchira, quien sostiene que siguen trabajando a pérdida y están cada vez más angustiados.
Explica que los precios regulados establecidos en Gaceta Oficial están completamente desfasados, y aunque llevan más de cinco meses presentando estudios de estructura de costo y solicitando la modificación del decreto, no han obtenido alguna respuesta.
"Nos tienen por fuera del marco de la Ley. Nosotros no podemos cumplir con la Ley de Costos y Precios Justos, la cual exige una ganancia no mayor al 30%. Nos hemos encargado de elaborar estudios que reflejen las condiciones del mercado, pero cada vez surge un nuevo fenómeno que lo modifica. Ahora por ejemplo, no tenemos una estructura de costos que incluya la nueva mega devaluación de la que fuimos objeto", dijo.
Al respecto, sostiene que los agro productores siguen trabajando a pérdida. La regulación de los precios no permite una reproducción en el sector, lo que hace es desestimularlos. Ha hecho que si antes se ordeñaba dos veces al día, ahora sea sólo una vez; y si no, que prefieran dejarle la leche al becerro, o vender la vaca; incluso que muchos vendan sus fincas. Todo eso ha venido pasando dentro del gremio.
"Estamos angustiados, tenemos problemas de carácter estacional, el verano ha sido muy fuerte. Además tenemos problemas de insumos y alimentos concentrados para el ganado. En este sentido hemos apoyado las razones que tienen los agricultores para irse a paro. Ellos presentan inconvenientes para conseguir semillas, fungicidas y abonos. Además los transportistas, intermediarios entre el agricultor y el pueblo, deben enfrentar la ola de inseguridad que incluso ha causado la muerte a varios de ellos", precisó el presidente de Asogata.
En relación a los denominados acuerdos "bajo cuerda" entre el Gobierno y diversos sectores productivos en el país, los cuales han permitido el incremento en el precio de algunos productos regulados como el pollo, la carne, e incluso la leche, sin que hayan sido oficializados en Gaceta Oficial, aseguró que no traen verdaderos beneficios al sector y sólo consiguen distorsionar la cadena de comercialización.
Explicó, por ejemplo, que el precio de un kilo de carne en pie está a 8,5 bolívares a puerta de corral, según establece el decreto que regula estos precios; sin embargo se está pagando a 28 y 30 bolívares. Igual sucede con el kilo de carne en supermercados o carnicerías, fijado en 27,29 bolívares, y que actualmente está entre 70 y 110 bolívares. "Nos tienen trabajando de manera ilegal", sentenció Luis Hernández Guanipa, en representación del gremio agro productor en el estado Táchira.
Sin mayores expectativas
Con respecto a la participación del sector en las mesas de diálogo durante la denominada Conferencia de Paz en la entidad tachirense, explicó el presidente de Asogata que si bien presentaron nuevamente su estructura de costos y solicitaron revisión y ajuste de precios, no tenían mayores expectativas al respecto. Explicó que desde el principio estuvieron conscientes de que la prioridad era atender a los sectores en protesta.
La negativa del Gobierno nacional a revisar y ajustar el precio de productos regulados como la carne y la leche, permitiendo aumentos "bajo cuerda", obliga a los agro productores a trabajar de manera ilegal, asegura Luis Hernández Guanipa, presidente de la Asociación de Ganaderos del estado Táchira, quien sostiene que siguen trabajando a pérdida y están cada vez más angustiados.
Explica que los precios regulados establecidos en Gaceta Oficial están completamente desfasados, y aunque llevan más de cinco meses presentando estudios de estructura de costo y solicitando la modificación del decreto, no han obtenido alguna respuesta.
"Nos tienen por fuera del marco de la Ley. Nosotros no podemos cumplir con la Ley de Costos y Precios Justos, la cual exige una ganancia no mayor al 30%. Nos hemos encargado de elaborar estudios que reflejen las condiciones del mercado, pero cada vez surge un nuevo fenómeno que lo modifica. Ahora por ejemplo, no tenemos una estructura de costos que incluya la nueva mega devaluación de la que fuimos objeto", dijo.
Al respecto, sostiene que los agro productores siguen trabajando a pérdida. La regulación de los precios no permite una reproducción en el sector, lo que hace es desestimularlos. Ha hecho que si antes se ordeñaba dos veces al día, ahora sea sólo una vez; y si no, que prefieran dejarle la leche al becerro, o vender la vaca; incluso que muchos vendan sus fincas. Todo eso ha venido pasando dentro del gremio.
"Estamos angustiados, tenemos problemas de carácter estacional, el verano ha sido muy fuerte. Además tenemos problemas de insumos y alimentos concentrados para el ganado. En este sentido hemos apoyado las razones que tienen los agricultores para irse a paro. Ellos presentan inconvenientes para conseguir semillas, fungicidas y abonos. Además los transportistas, intermediarios entre el agricultor y el pueblo, deben enfrentar la ola de inseguridad que incluso ha causado la muerte a varios de ellos", precisó el presidente de Asogata.
En relación a los denominados acuerdos "bajo cuerda" entre el Gobierno y diversos sectores productivos en el país, los cuales han permitido el incremento en el precio de algunos productos regulados como el pollo, la carne, e incluso la leche, sin que hayan sido oficializados en Gaceta Oficial, aseguró que no traen verdaderos beneficios al sector y sólo consiguen distorsionar la cadena de comercialización.
Explicó, por ejemplo, que el precio de un kilo de carne en pie está a 8,5 bolívares a puerta de corral, según establece el decreto que regula estos precios; sin embargo se está pagando a 28 y 30 bolívares. Igual sucede con el kilo de carne en supermercados o carnicerías, fijado en 27,29 bolívares, y que actualmente está entre 70 y 110 bolívares. "Nos tienen trabajando de manera ilegal", sentenció Luis Hernández Guanipa, en representación del gremio agro productor en el estado Táchira.
Sin mayores expectativas
Con respecto a la participación del sector en las mesas de diálogo durante la denominada Conferencia de Paz en la entidad tachirense, explicó el presidente de Asogata que si bien presentaron nuevamente su estructura de costos y solicitaron revisión y ajuste de precios, no tenían mayores expectativas al respecto. Explicó que desde el principio estuvieron conscientes de que la prioridad era atender a los sectores en protesta.
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