Con las recientes medidas adaptadas por el Gobierno nacional sobre el
acceso y distribución de los dólares oficiales, el experto agroalimentario
Werner Gutiérrez, cree que se profundizará la carestía de divisas en los
distintos sectores económicos, entre los cuales el agropecuario se verá
impactado con una falta de suplencia de insumos para atender oportunamente las
unidades de producción.
“Lo que podemos espera para este año, es un sector productivo sufriendo las mismas calamidades que viene paciendo hace tiempo. Desde el 2012 se arrastran deudas de divisas que se acentuaron en el 2013 y continúan este año, lo que nuevamente va a impedir que los insumos y maquinaria agrícola se importen oportunamente y en suficientes cantidades”, afirmó.
En la actividad agropecuaria, los insumos como semillas, fertilizantes y agroquímicos, son vitales para la siembra y el desarrollo del cultivo. Su uso a destiempo y en limitadas cantidades, puede afectar el proceso de crecimiento del rubro, lo que redunda en una menor productividad por hectárea.
El profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ), recordó que este año entró con deficiencias en el suministro de agroquímicos como insecticidas para los cultivos de girasol, arroz y ajonjolí del ciclo norte-verano 2012-2013, a consecuencia de los retrasos en la asignación de divisas para que las casas comerciales cancelen las deudas con los proveedores internacionales.
No sólo las casas comerciales del sector privado carecen de los insumos que demandan los agricultores, sino también la estatal Agropatria, la más grande distribuidora de productos agrícolas en el país y en la que -según Gutiérrez- estos problemas son una constante, desde que surgió tras la expropiación de Agroisleña, hace casi cuatro años.
“El déficit de insumos en Agropatria no es circunstancial sino estructural. De repente, los productores asociados a Asoportuguesa, PAI, Asopruat, Asogama, entre otras afiliadas a Fedeagro, han mantenido una suplencia de insumos por las altas reuniones con el Gobierno, pero el agricultor aislado que no pertenece a ninguna organización y que de forma individual va a la estatal a comprar un producto, no lo consigue”, señaló.
El catedrático dijo que las fallas en Agropatria vienen golpeando a los productores independientes del eje fronterizo, en el que el suministro de insumos depende de lo que puedan despachar las empresas privadas o lo que entra por contrabando desde países como Colombia.
Gutiérrez manifestó que este problema no ha sido atacado correctamente por el ministro de Agricultura y Tierras, y presidente de Agropatria, Yván Gil, a quien “le ha faltado sinceridad al decir que la compañía está suministrando los insumos que requiere el sector agrícola nacional, y al momento de hablar sobre las cifras de producción en Venezuela”.
También emplazó al Ejecutivo a entender que las políticas agrícolas deben ser construidas con representantes del sector privado, quienes pese a que en algunos rubros generan hasta el 80% de la producción nacional, no se les ofrecen los soportes necesarios para producir alimentos.
“Epilépticas”
En el país, según el experto, no se puede hablar de incremento en la producción agropecuaria, cuando estos “aumentos” son leves y no alcanzan los niveles más altos que se obtuvieron hace más de seis años. “Lo que estamos haciendo actualmente, es recuperar un poco el terreno perdido. Nada más”.
En tal sentido, cree que las últimas medidas económicas evidencian que va a continuar la carestía de divisas para apoyar las importaciones necesarias, no de alimentos, sino de insumos para producir la materia prima. Gutiérrez también considera las políticas agrícolas no pueden ser “epilépticas” que aparecen en un determinado momento y sin ser concertada con los protagonistas del sector.
Agravar
Lejos de solucionarse, el profesor Werner Gutiérrez estima que se van a agravar las perspectivas de la producción interna y de la escasez de alimentos en el 2014, al aumentarse las restricciones de los dólares oficiales otorgados por el Gobierno nacional.
“La producción interna va a disminuir y la escasez de alimentos aumentará. Ya lo estamos sintiendo así en zonas como el Zulia, donde no se consiguen los productos básicos (…) Hace falta que el Gobierno se siente con el sector privado a conversar sobre cómo superar este problema estructural en la producción y distribución interna de alimentos, acotó.
“Lo que podemos espera para este año, es un sector productivo sufriendo las mismas calamidades que viene paciendo hace tiempo. Desde el 2012 se arrastran deudas de divisas que se acentuaron en el 2013 y continúan este año, lo que nuevamente va a impedir que los insumos y maquinaria agrícola se importen oportunamente y en suficientes cantidades”, afirmó.
En la actividad agropecuaria, los insumos como semillas, fertilizantes y agroquímicos, son vitales para la siembra y el desarrollo del cultivo. Su uso a destiempo y en limitadas cantidades, puede afectar el proceso de crecimiento del rubro, lo que redunda en una menor productividad por hectárea.
El profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ), recordó que este año entró con deficiencias en el suministro de agroquímicos como insecticidas para los cultivos de girasol, arroz y ajonjolí del ciclo norte-verano 2012-2013, a consecuencia de los retrasos en la asignación de divisas para que las casas comerciales cancelen las deudas con los proveedores internacionales.
No sólo las casas comerciales del sector privado carecen de los insumos que demandan los agricultores, sino también la estatal Agropatria, la más grande distribuidora de productos agrícolas en el país y en la que -según Gutiérrez- estos problemas son una constante, desde que surgió tras la expropiación de Agroisleña, hace casi cuatro años.
“El déficit de insumos en Agropatria no es circunstancial sino estructural. De repente, los productores asociados a Asoportuguesa, PAI, Asopruat, Asogama, entre otras afiliadas a Fedeagro, han mantenido una suplencia de insumos por las altas reuniones con el Gobierno, pero el agricultor aislado que no pertenece a ninguna organización y que de forma individual va a la estatal a comprar un producto, no lo consigue”, señaló.
El catedrático dijo que las fallas en Agropatria vienen golpeando a los productores independientes del eje fronterizo, en el que el suministro de insumos depende de lo que puedan despachar las empresas privadas o lo que entra por contrabando desde países como Colombia.
Gutiérrez manifestó que este problema no ha sido atacado correctamente por el ministro de Agricultura y Tierras, y presidente de Agropatria, Yván Gil, a quien “le ha faltado sinceridad al decir que la compañía está suministrando los insumos que requiere el sector agrícola nacional, y al momento de hablar sobre las cifras de producción en Venezuela”.
También emplazó al Ejecutivo a entender que las políticas agrícolas deben ser construidas con representantes del sector privado, quienes pese a que en algunos rubros generan hasta el 80% de la producción nacional, no se les ofrecen los soportes necesarios para producir alimentos.
“Epilépticas”
En el país, según el experto, no se puede hablar de incremento en la producción agropecuaria, cuando estos “aumentos” son leves y no alcanzan los niveles más altos que se obtuvieron hace más de seis años. “Lo que estamos haciendo actualmente, es recuperar un poco el terreno perdido. Nada más”.
En tal sentido, cree que las últimas medidas económicas evidencian que va a continuar la carestía de divisas para apoyar las importaciones necesarias, no de alimentos, sino de insumos para producir la materia prima. Gutiérrez también considera las políticas agrícolas no pueden ser “epilépticas” que aparecen en un determinado momento y sin ser concertada con los protagonistas del sector.
Agravar
Lejos de solucionarse, el profesor Werner Gutiérrez estima que se van a agravar las perspectivas de la producción interna y de la escasez de alimentos en el 2014, al aumentarse las restricciones de los dólares oficiales otorgados por el Gobierno nacional.
“La producción interna va a disminuir y la escasez de alimentos aumentará. Ya lo estamos sintiendo así en zonas como el Zulia, donde no se consiguen los productos básicos (…) Hace falta que el Gobierno se siente con el sector privado a conversar sobre cómo superar este problema estructural en la producción y distribución interna de alimentos, acotó.
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