QUEMA INTENCIONAL DE CAÑA ORIGINA PERDIDA DE MAS DE 190 TONS DE AZUCAR
María Beatriz Parilli Ultima Hora Web
En unas 196 toneladas de azúcar se traducen las pérdidas que ha registrado la Sociedad de Cañicultores del estado Portuguesa (Socaportuguesa) en la presente zafra 2013-14, tras los siniestros ocasionados por inescrupulosos en las fincas de pequeños, medianos y grandes productores de la zona de Píritu, municipio Esteller.
La quema intencional de caña de azúcar se ha originado en 25% de la superficie que poseen los productores de Socaportuguesa en la capital de Esteller y de la cual algunas se dan por perdidas, ya que están bajo riego, lo que dificulta el acceso de la maquinaria a la zona afectada, según denunció el director del gremio, Germán Nass.
El directivo precisó que la cantidad de materia prima siniestrada -y que altera el normal desenvolvimiento de la zafra- representa alrededor de un 10% de la superficie que es producida por la organización de cañicultores que también ha registrado afectaciones en otros sectores, aunque no en la misma magnitud que en Píritu.
“Mientras tratamos en lo posible de sacar nuevas variedades y ajustarnos a las leyes ambientales que vienen a futuro para reducir las quemas, estamos pasando un momento muy desagradable por culpa de los delincuentes de la zona rural, que se han dado a la tarea de cometer los siniestros en la caña (…) Hemos puesto vigilancia, pero no ha sido posible controlar el problema”, dijo.
Los actos delincuenciales en el campo no sólo afectan a los productores, sino a la misma población venezolana, ya que con la quema de caña disminuye la cantidad de azúcar que es procesada por las factorías venezolanas, en este caso la fabricada directamente por el Central Portuguesa (Capca), la cual recibe la materia prima arrimada por Socaportuguesa.
“Estas 196 toneladas de azúcar que perdimos, las necesita el pueblo soberano. El ‘terrorismo’ nos tiene acosados porque los delincuentes están atentando contra los bienes; han quemado motores y la gente tiene miedo de salir del campo y ser víctimas de un acto que atente contra su seguridad”, aseveró.
Conciencia
Ante esta situación, el director de Socaportuguesa apeló a la comprensión de los habitantes de las comunidades aledañas a la superficie donde se está cosechando caña de azúcar, ya que al “reducir los alimentos del soberano, se está perjudicando no solamente al país sino también a ellos mismos y a la población venezolana”.
Tras la pérdida de caña, tanto productores como técnicos de Socaportuguesa, se dirigieron ayer a la sede de la Unidad Estadal del Ministerio para la Agricultura y Tierras (Uemppat), para plantear el problema a las autoridades. El gremio de cañicultores no descarta solicitar una compensación al Ejecutivo nacional, con la finalidad de resarcir los daños.
Nass refirió que para evitar más caña siniestrada, se amerita más vigilancia policial en la zona afectada y que haya una sanción penal en materia ambiental, puesto que otro inconveniente que deriva de este acto delincuencial es la interrupción del servicio eléctrico al quemar la caña bajo el cableado de alta tensión.
El dirigente gremial también denunció que se han originado afectaciones en las áreas de respaldo forestal que Socaportuguesa mantiene junto a los ministerios de Ambiente y Educación. “La gente se da a la tarea de arrancar las matas, perjudicando las zonas forestales en las que hemos venido sembrando bajo las indicaciones de naturalistas”, apuntó.
“Heroísmo”
Aunado a los siniestros en el área cultivada, a la directiva de Socaportuguesa le sigue preocupando la indefinición en el precio del azúcar para la presente zafra 2013-14, en la que han mermado los ingresos tanto de cañicultores como de los dueños de las empresas o núcleos que prestan los servicios de corte, alza y transporte de la materia prima.
“Los cañicultores están dando una muestra de heroísmo al producir a pérdida y más aún los nucleros que no consiguen repuestos y están percibiendo un monto que está por debajo de los costos de cosecha. Ya se nos cancelaron dos semanas de subsidio, pero seguimos insistiendo en el precio. Tenemos fe que la situación mejore aunque cada día la cosa se pone más difícil con una inflación de 57% y una sequía de dólares en el mercado para adquirir los implementos para nuestro trabajo”, acotó Germán Nass.
La quema intencional de caña de azúcar se ha originado en 25% de la superficie que poseen los productores de Socaportuguesa en la capital de Esteller y de la cual algunas se dan por perdidas, ya que están bajo riego, lo que dificulta el acceso de la maquinaria a la zona afectada, según denunció el director del gremio, Germán Nass.
El directivo precisó que la cantidad de materia prima siniestrada -y que altera el normal desenvolvimiento de la zafra- representa alrededor de un 10% de la superficie que es producida por la organización de cañicultores que también ha registrado afectaciones en otros sectores, aunque no en la misma magnitud que en Píritu.
“Mientras tratamos en lo posible de sacar nuevas variedades y ajustarnos a las leyes ambientales que vienen a futuro para reducir las quemas, estamos pasando un momento muy desagradable por culpa de los delincuentes de la zona rural, que se han dado a la tarea de cometer los siniestros en la caña (…) Hemos puesto vigilancia, pero no ha sido posible controlar el problema”, dijo.
Los actos delincuenciales en el campo no sólo afectan a los productores, sino a la misma población venezolana, ya que con la quema de caña disminuye la cantidad de azúcar que es procesada por las factorías venezolanas, en este caso la fabricada directamente por el Central Portuguesa (Capca), la cual recibe la materia prima arrimada por Socaportuguesa.
“Estas 196 toneladas de azúcar que perdimos, las necesita el pueblo soberano. El ‘terrorismo’ nos tiene acosados porque los delincuentes están atentando contra los bienes; han quemado motores y la gente tiene miedo de salir del campo y ser víctimas de un acto que atente contra su seguridad”, aseveró.
Conciencia
Ante esta situación, el director de Socaportuguesa apeló a la comprensión de los habitantes de las comunidades aledañas a la superficie donde se está cosechando caña de azúcar, ya que al “reducir los alimentos del soberano, se está perjudicando no solamente al país sino también a ellos mismos y a la población venezolana”.
Tras la pérdida de caña, tanto productores como técnicos de Socaportuguesa, se dirigieron ayer a la sede de la Unidad Estadal del Ministerio para la Agricultura y Tierras (Uemppat), para plantear el problema a las autoridades. El gremio de cañicultores no descarta solicitar una compensación al Ejecutivo nacional, con la finalidad de resarcir los daños.
Nass refirió que para evitar más caña siniestrada, se amerita más vigilancia policial en la zona afectada y que haya una sanción penal en materia ambiental, puesto que otro inconveniente que deriva de este acto delincuencial es la interrupción del servicio eléctrico al quemar la caña bajo el cableado de alta tensión.
El dirigente gremial también denunció que se han originado afectaciones en las áreas de respaldo forestal que Socaportuguesa mantiene junto a los ministerios de Ambiente y Educación. “La gente se da a la tarea de arrancar las matas, perjudicando las zonas forestales en las que hemos venido sembrando bajo las indicaciones de naturalistas”, apuntó.
“Heroísmo”
Aunado a los siniestros en el área cultivada, a la directiva de Socaportuguesa le sigue preocupando la indefinición en el precio del azúcar para la presente zafra 2013-14, en la que han mermado los ingresos tanto de cañicultores como de los dueños de las empresas o núcleos que prestan los servicios de corte, alza y transporte de la materia prima.
“Los cañicultores están dando una muestra de heroísmo al producir a pérdida y más aún los nucleros que no consiguen repuestos y están percibiendo un monto que está por debajo de los costos de cosecha. Ya se nos cancelaron dos semanas de subsidio, pero seguimos insistiendo en el precio. Tenemos fe que la situación mejore aunque cada día la cosa se pone más difícil con una inflación de 57% y una sequía de dólares en el mercado para adquirir los implementos para nuestro trabajo”, acotó Germán Nass.
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