De Costos y Precio del Maíz

Pedro Piñate Notas Agropecuarias Venezuela

Cuando esto escribimos, desde las zonas de siembra los agricultores se quejan esperando por urea para abonar y al oscurecerse la perpectiva maicera 2014. Con siembras de 40 y 50 días sin abonar todavía esta primera quincena de Julio 2014, la falta en las zonas de cultivo del fundamental fertilizante, indica que la planeación y la logística fallaron. 

Al final serán los agricultores quienes pagan con las consecuencias pues la productividad se comprometió y con ella los ingresos por menores cosechas.

Mientras sigue además la incertidumbre con el precio que fijará el gobierno, lo que depende de la estructura de costos que sirva de base para la toma de decisión oficial, siempre más política que económica. 

De allí que este ciclo agrícola sea más de lo mismo, lo que hace recordar todo el tiempo perdido en la creación de la Bolsa Agrícola pensando en como generar certidumbre en los mercados y con ella confianza a los agricultores e inversionistas.

Para completar, en adición al clima adverso por sequía que retrasó y comprometió nuestras siembras, está la contra parte de grandes cosechas maiceras en el Mundo y en los Estados Unidos que están reduciendo la competencia internacional con precios internos del maíz a menos de 157 US$/TM (4US$/bushel) y entre 185-200 US$/TM para exportación. 

Así el aliciente mayor en Venezuela será sin duda para la importación maicera.

Pero volviendo al asunto álgido de los costos y precio del maíz, conocimos de estimados de costos desde 21.000 hasta 23.545 BsF/ha, que duplican ampliamente los del ciclo de invierno pasado. 

Sin embargo el costo real es el que el agricultores paga que es muchísimo mayor y sin incluir los númerosos “peajes” porque no se puede mover insumos o productos sin pagar “los refrescos” de los funcionarios apostados cada 500 metros como en la Autopista José Antonio Páez que no perdonan a ningún agricultor.

En la fecha los costos estimados de cosecha y fletes se avisoran montados en un cohete como la inflación de 2014. Por ello cualquier estructura de costos que hoy se utilice para fijar el precio de la cosecha maicera, debe manejarse con lápiz y borrador. 

También debe considerarse la exigencia de los agricultores de no recurrir nuevamente al mecanismo de subsidio para el incremento. Confiemos que los gremios de agricultores y en especial Fedeagro se manejen bién, números en manos, en defensa de los intereses gremiales.