“La tendencia de la caficultura venezolana es a desaparecer”

 MARÍA BEATRIZ PARILLI   Ultima Hora Digital

La cosecha de café 2015-16 inició hace pocos días en el estado Portuguesa y algunas otras zonas del país, bajo una serie de condiciones que frenan la recuperación de la producción que en los últimos años ha ido decreciendo, alcanzando a cubrir apenas un 25% del consumo nacional que supera los 2 millones de quintales al año.

“La tendencia de la caficultura venezolana es a desaparecer”, advirtió Diolegdy Páez, directora de café de Fedeagro, al referirse a los resultados del período 2014-15 en el que se cosecharon cerca de 650 mil quintales, según cifras gubernamentales. 

“En estos momentos no quiero dar cifras exactas, porque hay muchos factores que pueden incidir en la producción, pero creo que esta nueva cosecha (2015-16) va a andar en alrededor de 500 mil quintales”, dijo.

En las últimas reuniones con representantes del Gobierno nacional, los funcionarios no han dado expectativas para un incremento en el precio del rubro que se ajuste a la realidad, según explicó Páez, a quien le preocupa esta situación porque los costos de producción han aumentado en aproximadamente 1.000%, en lo que respecta a fertilizantes, agroquímicos, herramientas para producir y mano de obra.

En promedio, el precio del quintal del café es de 5 mil bolívares. Para esta nueva cosecha, los productores están solicitando entre 15 mil y 20 mil bolívares. 

“El Gobierno habla de un 30% de aumento, pese a que hemos tenido un incremento de más de 1.000% en los costos de producción. 

Esa es la defensa que vamos a asumir los caficultores y ya incluso en Lara están próximos a decidir si se movilizarán a Miraflores para que el Presidente de la República pueda darnos una respuesta”, indicó. Páez

La directiva de Fedeagro aseguró que desde hace 10 años, la aparición de enfermedades como la roya y la broca, el rezago en los precios, las dificultades para renovar y mantener los cafetales y el atraso tecnológico, ha frenado el crecimiento de la producción de café, en el que antes Venezuela era autosuficiente, generando inclusive un excedente para exportación.

Páez también se refirió a los recursos que en los últimos días se han entregado a los caficultores, instando al Gobierno a que se haga una planificación “sin color político” y en el que sean incluidos los verdaderos productores, ya que los cheques que se han otorgado para la renovación de las plantaciones han sido inferiores a los 100 mil bolívares, cuando esta labor amerita una inversión aproximada de 350 mil bolívares para que en unos cuatro años empiece a dar resultados.

“Se han entregado créditos a personas que no tienen nada que ver con café y como parte de una politiquería. Hacer política con un rubro que ha sido el modo de vida en las zonas cafetaleras, es una humillación hacia los productores”, expresó.

Escasez

Diolegdy Páez aseguró que solo están operativas el 20% de las torrefactoras privadas del país, mientras que el sector público -a través de las plantas expropiadas y que concentra la Corporación Venezolana de Café- ha venido aumentando el control de la comercialización de la cosecha, lo que ha generado la escasez que actualmente existe en Venezuela y que solo se superará cuando, según dijo, el sector esté en condiciones de producir.