Richard Mendoza La Prensa de Barinas
"A dónde iremos a parar con todos los precios de los alimentos por las nubes", exclamó ayer Carmenza Quiñones, minutos después de preguntar a un expendedor por el nuevo precio del kilogramo de queso que se ubica en 850 bolívares, mientras que en otros comercios se halla en Bs 800.
Andrés Terán, abre todos los días del año su puesto de venta de queso, ubicado en una de las entradas principales del Mercado La Carolina, pero ayer dijo de manera franca, al equipo reporteril de La Prensa "no voy a vender más queso. Está demasiado caro. Así no se puede".
Terán, sin embargo, sostiene su pequeño puesto con la venta de requesón bajo en sales a Bs 420 el kilogramo y aunque consciente de que los niveles actuales de ganancias se han ubicado por debajo del 40 por ciento, sigue luchando para no terminar cerrando su negocio.
"Es que simplemente no voy a poder vender el kilogramo de queso en 850 y menos en 900 bolívares, la idea es subirlo a mil bolívares, para medio ver algo de ganancias, pero quien se arriesga a comprar, para vender a un precio tan alto: nadie.
De seguro, la gente va a pelear conmigo y yo no estoy para eso, de allí mi decisión de no vender más este alimento", confesó.
Por su parte, Antonio Cuevas, quien tiene 40 años vendiendo queso, manifestó que hace milagros para no perder su clientela que cada 15 días visita su puesto.
"Ya la gente hace muecas y rezonga, cuando les pido 400 bolívares por medio kilogramo de queso semiduro.
Pero, ¿qué puede hacer uno? Ellos me preguntan y yo les informo, y eso que yo aún lo vendo en Bs 750 por kilogramo, cuando en otros sitios ya lo están despachando en 900 bolívares", relató.
Cuevas recuerda que el lunes pasado, compró el kilogramo de queso, al mayor, en Bs 550 "y por eso lo estaba ofreciendo en Bs 650, pero cuando volví a comprar este viernes me lo despacharon en Bs 700 y por eso tuve que elevarlo a 750 bolívares, pero igual la gente se queja", dijo.
Para los comerciantes del ramo, la escasez de leche y las fallas en la adquisición de insumos para mantener las vacas, sigue siendo el talón de Aquiles, para los productores "pues como no pueden garantizar la leche como en épocas anteriores, lamentablemente estamos viendo este tipo de consecuencias, es decir, los derivados también comienzan a escasear, y el queso no sería la excepción", aseguraron.
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