La leche es Vital

Su abastecimiento y oferta al consumo van ligados a la producción nacional deficitaria.

PEDRO E. PIÑATE B. |  EL UNIVERSAL

De las tres necesidades básicas que el hogar debe proveer: comida, cobijo y ropa, sin comida no hay vida o sobrevienen el hambre y la enfermedad. Con escasa alimentación el crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes se compromete, y se pierde la concentración y energía para el estudio y el trabajo. De allí que todo padre o madre responsable de familia debe dedicar tiempo y trabajo para asegurar con regularidad la compra suficiente de comida. Esto esforzándose además en procurar la mejor alimentación de los infantes y niños, de la esposa o hija embarazada, y de los ancianos. 

Enfrentando hoy las familias venezolanas grandes cambios en los hábitos alimenticios causados por las políticas de controles y sus terribles secuelas -la escasez y el racionamiento de alimentos-, es necesario conocer más del valor nutricional para adquirir de ser posible los mejores en términos de calidad-precio y rendir el dinero disponible. 

En el caso de las familias de bajos y medianos ingresos, el dinero es tan limitado que el valor nutricional de los alimentos que adquieren es aún más importante para asegurar una buena dieta. Sin embargo es de advertir que aun teniendo dinero puede comerse mal, pues los alimentos más caros no siempre son los mejores y por aquello de la especulación. 

Los problemas 

En el caso de la leche, su oferta y consumo disminuidos obligan a recordar su alto valor nutricional siendo fundamental en la alimentación de niños, adolescentes, hombres y mujeres jóvenes, mujeres embarazadas, madres criando y ancianos. Los problemas de su abastecimiento y oferta al consumo van ligados a la producción nacional deficitaria, a pesar de contar Venezuela con potencial.

Por eso el desarrollo de la ganadería constituye la solución definitiva al déficit. La leche es vital, aunque también al gobierno actual se le olvide.