Agricultura de Puertos
Agricultura depende de insumos importados. Especialistas consideran que el campo venezolano está en los puertos. Insuficiente apoyo del Estado y poco desarrollo tecnológico merman producción nacional. El 98% de los terrenos productivos está sujeto a técnicas de cultivos para tener resultados positivos.
FÉLIX JOSÉ SATURNO Tal Cual
Para Adriana Florentino, profesora de la Facultad de Agronomía de la UCV, la producción de alimenos en Venezuela experimenta una etapa de deterioro por el insuficiente apoyo del Estado y el poco desarrollo tecnológico.
Ambos factores, sostiene, nos han hecho un país dependiente de las importaciones de alimentos e insumos que impide desarrollar la sustentabilidad que necesitamos para reducir los índices de escasez, que según el último informe del BCV, están en 21,2%".
En el marco del XV aniversario del Centro Nacional de Capacitación para Pequeños Productores Agropecuarios de Fundación Empresas Polar, la profesora afirma que el productor venezolano está amarrado a los insumos foráneos, por lo que se tienen que implementar técnicas que disminuyan los costos de inversión agrícolas.
"Si seguimos sembrando como lo hacemos, no se va a producir lo suficiente y la siembra nacional será más costosa".
La especialista en ciencias de suelo para la agricultura explica que no todas las tierras en Venezuela son de alta calidad. Argumenta que en nuestro país se han realizado estudios nacionales de suelos, los cuales han arrojado que solo el 2% no necesita fertilizantes.
Dentro de este porcentaje se encuentran las superficies del estado Aragua, hoy ocupadas por viviendas y edificios comerciales e industriales.
Por esta razón, el 98% de los terrenos productivos están sujetos a técnicas de cultivos para tener resultados positivos. Explica que en Venezuela existen diferentes tipos de suelos, como los de la región oriental, cuyas superficies son arenosas y no retienen ni el agua ni los nutrientes.
Por otra parte, en los llanos occidentales la tierra es más pesada, lo que disminuye su capacidad de drenaje del agua.
Florentino aclara que pese a estas características, nuestro suelo tiene una alta capacidad para la producción de arroz, maíz, caña de azúcar y café. Comenta que constantemente los agricultores solicitan apoyo para poder producir porque en muchos casos "es la única actividad que saben realizar".
En relación a la baja producción de maíz, dice que se debe a su baja rentabilidad. El cultivo requiere altas inversiones en fertilizantes y otros productos que garanticen un terreno con las condiciones óptimas de drenaje, humedad y nutrientes.
SOLUCIONES DE BAJO COSTO
Durante su ponencia denominada "Tecnologías para el manejo sostenible del suelo: Experiencia y oportunidades para Venezuela", la profesora mostró alternativas de cultivo tradicionales para reducir los márgenes de inversión.
Entre algunas de estas modalidades de siembra se encuentra la "técnica de los bancales", que consiste en preparar unos lomos de tierra de 30 metros de altura, cuyas pendientes facilitan el drenaje del agua de forma lateral. También habló sobre la denominada "técnica de sembrado en barreras".
Un método para desarrollar las franjas del cultivo contra la pendiente de la montaña para cortar el agua. De esta manera se tendrá un filtro que impedirá la erosión que perjudica la capacidad del suelo para producir y contamina los ríos.
Por su parte, Jhony Salaverría, coordinador del Centro de Capacitación para Pequeños Productores del agro de la referida Fundación, relata que ellos han trabajado en la educación, investigación y capacitación, dice que "están juntando esos conocimientos ancestrales con las tecnologías de innovación de bajo costo".
Precisa que a través de talleres "alrededor de 20 mil participantes que nos han visitado están aplicando tecnologías aprendidas en el modelo de granja integral".
Ambos factores, sostiene, nos han hecho un país dependiente de las importaciones de alimentos e insumos que impide desarrollar la sustentabilidad que necesitamos para reducir los índices de escasez, que según el último informe del BCV, están en 21,2%".
En el marco del XV aniversario del Centro Nacional de Capacitación para Pequeños Productores Agropecuarios de Fundación Empresas Polar, la profesora afirma que el productor venezolano está amarrado a los insumos foráneos, por lo que se tienen que implementar técnicas que disminuyan los costos de inversión agrícolas.
"Si seguimos sembrando como lo hacemos, no se va a producir lo suficiente y la siembra nacional será más costosa".
La especialista en ciencias de suelo para la agricultura explica que no todas las tierras en Venezuela son de alta calidad. Argumenta que en nuestro país se han realizado estudios nacionales de suelos, los cuales han arrojado que solo el 2% no necesita fertilizantes.
Dentro de este porcentaje se encuentran las superficies del estado Aragua, hoy ocupadas por viviendas y edificios comerciales e industriales.
Por esta razón, el 98% de los terrenos productivos están sujetos a técnicas de cultivos para tener resultados positivos. Explica que en Venezuela existen diferentes tipos de suelos, como los de la región oriental, cuyas superficies son arenosas y no retienen ni el agua ni los nutrientes.
Por otra parte, en los llanos occidentales la tierra es más pesada, lo que disminuye su capacidad de drenaje del agua.
Florentino aclara que pese a estas características, nuestro suelo tiene una alta capacidad para la producción de arroz, maíz, caña de azúcar y café. Comenta que constantemente los agricultores solicitan apoyo para poder producir porque en muchos casos "es la única actividad que saben realizar".
En relación a la baja producción de maíz, dice que se debe a su baja rentabilidad. El cultivo requiere altas inversiones en fertilizantes y otros productos que garanticen un terreno con las condiciones óptimas de drenaje, humedad y nutrientes.
SOLUCIONES DE BAJO COSTO
Durante su ponencia denominada "Tecnologías para el manejo sostenible del suelo: Experiencia y oportunidades para Venezuela", la profesora mostró alternativas de cultivo tradicionales para reducir los márgenes de inversión.
Entre algunas de estas modalidades de siembra se encuentra la "técnica de los bancales", que consiste en preparar unos lomos de tierra de 30 metros de altura, cuyas pendientes facilitan el drenaje del agua de forma lateral. También habló sobre la denominada "técnica de sembrado en barreras".
Un método para desarrollar las franjas del cultivo contra la pendiente de la montaña para cortar el agua. De esta manera se tendrá un filtro que impedirá la erosión que perjudica la capacidad del suelo para producir y contamina los ríos.
Por su parte, Jhony Salaverría, coordinador del Centro de Capacitación para Pequeños Productores del agro de la referida Fundación, relata que ellos han trabajado en la educación, investigación y capacitación, dice que "están juntando esos conocimientos ancestrales con las tecnologías de innovación de bajo costo".
Precisa que a través de talleres "alrededor de 20 mil participantes que nos han visitado están aplicando tecnologías aprendidas en el modelo de granja integral".
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