María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
Las deudas y el control de precios le juegan una mala pasada a la producción agrícola de este año, al limitar el crecimiento en rubros como el girasol, cuyo 10% de la pasada cosecha no se ha cancelado en momentos en que se avecina la nueva época de cultivo, y la naranja que enfrenta uno de sus peores momentos, al ser prácticamente insostenible tras las pérdidas económicas que ocasiona su actividad.
A parte de las consabidas dificultades que en estos momentos se están registrando en el arrime de la cosecha de maíz y arroz a los centros de recepción, por el déficit de transporte que acentuó las últimas importaciones de alimentos, el panorama se nubla en otros rubros de importancia para los consumidores venezolanos.
Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), destacó que la siembra de girasol del ciclo norte-verano prácticamente iniciará con una deuda a cuestas, ya que alrededor de 25 millones de bolívares no han sido cancelados por Industrias Diana a unas 5 mil toneladas de la oleaginosa producida en el período 2012-2013.
“¿Qué estímulo puede tener un productor en incrementar la frontera agrícola, si va a iniciar un ciclo de siembra y aún no le han pagado el producto cosechado en el período pasado? Definitivamente, este retraso es lamentable y no incentiva el desarrollo de un cultivo tan importante”, expresó.
Además del girasol, también se generaron retrasos en el pago de una parte del arroz que en marzo fue arrimado por pequeños productores a las plantas del Estado y que terminó siendo cancelado siente meses más tarde, específicamente la semana pasada, según indicó el directivo de Fedeagro.
De esta situación, lo que más le preocupa a Hopkins es “el hecho de que esto se esté gestando por parte de las industrias que están en manos del Estado, el cual debería ser el principal interesado en promover y ser el promotor del crecimiento de la producción agrícola del país”.
AtenciónEn torno a la naranja, el vicepresidente de la cúpula agrícola señaló que ni los comunicados por prensa, ni los llamados a diálogo, ni las reuniones de urgencia, han logrado que el Gobierno le preste atención a un rubro con potencial de exportación pero cuya producción ha caído, por la regulación en el precio de los jugos pasteurizados que tienen tres años sin ajustarse.
El control de precios de los jugos pasteurizados, afectan la cosecha de la materia prima. “Hoy en día, lo que perciben los productores de naranja les alcanza para cubrir un 65% de los costos de producción, lo que significa un 35% de pérdidas; eso es algo realmente insostenible”, dijo Hopkins.
El potencial de exportación del rubro, fue destacado por el dirigente gremial, quien refirió que anteriormente se producían 1 millón 100 mil toneladas de naranja, aunque ahora escasamente se llegan a 550 mil tons. recolectadas en 10.400 unidades de producción que equivalen a 30 mil hectáreas.
De la naranja, dependen 90 mil empleos directos y 220 mil indirectos, por lo que el directivo de Fedeagro estima que si no se corrige de inmediato esta situación, se estará condenando a la quiebra a los naranjeros del país, “los cuales se esfuerzan por alcanzar unos buenos rendimientos que sólo obtienen después de 10 años de haber plantado el cultivo”.
RetrasosPara la siembra del ciclo norte-verano 2013-2014, el acopio de insumos aparentemente continuará errático. Hopkins señaló que las penurias de períodos anteriores, se repiten en el venidero en vista de que escasean las liquidaciones de dólares oficiales para los proveedores de agroquímicos privados.
El agricultor denunció que a la fecha, los distribuidores de agroquímicos sólo han percibido alrededor de 25% de las divisas, en las que los retrasos se remontan a más de 180 días, lo que deja a los productores en manos de lo que les pueda proveer Agropatria.
“Vamos a iniciar el ciclo norte-verano, con una Agropatria recargada en requerimientos. Los retrasos y traumas que afectaron el ciclo invierno, pudiesen ser más peligrosos y mayores para el próximo período de siembra, y aunque sabemos que la culpa no es de la estatal ni del Ministerio de Agricultura y Tierras -como bien lo ha dicho el ministro Yván Gil- sí es responsabilidad del Gobierno porque es el que otorga los dólares oficiales a las casas proveedoras privadas”, aseveró.
Tres veces al díaLas estimaciones del vicepresidente de Fedeagro apuntan a que si para el ciclo norte-verano, no se cubren los requerimientos de insumos, el área de siembra se limitará a lo que se pueda cubrir con los productos que entregue Agropatria. “En Calabozo (Guárico) se aspiran cultivar 40 mil hectáreas de arroz, pero a la fecha no se cuentan con fertilizantes ni agroquímicos”, acotó.
Para Hopkins, es importante que el Gobierno nacional tenga en cuenta que “las personas podremos necesitar a un abogado, un arquitecto o un ingeniero al menos una vez en la vida, pero tres veces al día durante toda nuestra existencia necesitaremos de los agricultores que producen la comida que consumimos para vivir”.
A parte de las consabidas dificultades que en estos momentos se están registrando en el arrime de la cosecha de maíz y arroz a los centros de recepción, por el déficit de transporte que acentuó las últimas importaciones de alimentos, el panorama se nubla en otros rubros de importancia para los consumidores venezolanos.
Aquiles Hopkins, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), destacó que la siembra de girasol del ciclo norte-verano prácticamente iniciará con una deuda a cuestas, ya que alrededor de 25 millones de bolívares no han sido cancelados por Industrias Diana a unas 5 mil toneladas de la oleaginosa producida en el período 2012-2013.
“¿Qué estímulo puede tener un productor en incrementar la frontera agrícola, si va a iniciar un ciclo de siembra y aún no le han pagado el producto cosechado en el período pasado? Definitivamente, este retraso es lamentable y no incentiva el desarrollo de un cultivo tan importante”, expresó.
Además del girasol, también se generaron retrasos en el pago de una parte del arroz que en marzo fue arrimado por pequeños productores a las plantas del Estado y que terminó siendo cancelado siente meses más tarde, específicamente la semana pasada, según indicó el directivo de Fedeagro.
De esta situación, lo que más le preocupa a Hopkins es “el hecho de que esto se esté gestando por parte de las industrias que están en manos del Estado, el cual debería ser el principal interesado en promover y ser el promotor del crecimiento de la producción agrícola del país”.
AtenciónEn torno a la naranja, el vicepresidente de la cúpula agrícola señaló que ni los comunicados por prensa, ni los llamados a diálogo, ni las reuniones de urgencia, han logrado que el Gobierno le preste atención a un rubro con potencial de exportación pero cuya producción ha caído, por la regulación en el precio de los jugos pasteurizados que tienen tres años sin ajustarse.
El control de precios de los jugos pasteurizados, afectan la cosecha de la materia prima. “Hoy en día, lo que perciben los productores de naranja les alcanza para cubrir un 65% de los costos de producción, lo que significa un 35% de pérdidas; eso es algo realmente insostenible”, dijo Hopkins.
El potencial de exportación del rubro, fue destacado por el dirigente gremial, quien refirió que anteriormente se producían 1 millón 100 mil toneladas de naranja, aunque ahora escasamente se llegan a 550 mil tons. recolectadas en 10.400 unidades de producción que equivalen a 30 mil hectáreas.
De la naranja, dependen 90 mil empleos directos y 220 mil indirectos, por lo que el directivo de Fedeagro estima que si no se corrige de inmediato esta situación, se estará condenando a la quiebra a los naranjeros del país, “los cuales se esfuerzan por alcanzar unos buenos rendimientos que sólo obtienen después de 10 años de haber plantado el cultivo”.
RetrasosPara la siembra del ciclo norte-verano 2013-2014, el acopio de insumos aparentemente continuará errático. Hopkins señaló que las penurias de períodos anteriores, se repiten en el venidero en vista de que escasean las liquidaciones de dólares oficiales para los proveedores de agroquímicos privados.
El agricultor denunció que a la fecha, los distribuidores de agroquímicos sólo han percibido alrededor de 25% de las divisas, en las que los retrasos se remontan a más de 180 días, lo que deja a los productores en manos de lo que les pueda proveer Agropatria.
“Vamos a iniciar el ciclo norte-verano, con una Agropatria recargada en requerimientos. Los retrasos y traumas que afectaron el ciclo invierno, pudiesen ser más peligrosos y mayores para el próximo período de siembra, y aunque sabemos que la culpa no es de la estatal ni del Ministerio de Agricultura y Tierras -como bien lo ha dicho el ministro Yván Gil- sí es responsabilidad del Gobierno porque es el que otorga los dólares oficiales a las casas proveedoras privadas”, aseveró.
Tres veces al díaLas estimaciones del vicepresidente de Fedeagro apuntan a que si para el ciclo norte-verano, no se cubren los requerimientos de insumos, el área de siembra se limitará a lo que se pueda cubrir con los productos que entregue Agropatria. “En Calabozo (Guárico) se aspiran cultivar 40 mil hectáreas de arroz, pero a la fecha no se cuentan con fertilizantes ni agroquímicos”, acotó.
Para Hopkins, es importante que el Gobierno nacional tenga en cuenta que “las personas podremos necesitar a un abogado, un arquitecto o un ingeniero al menos una vez en la vida, pero tres veces al día durante toda nuestra existencia necesitaremos de los agricultores que producen la comida que consumimos para vivir”.
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