“Hasta en 250 bolívares he comprado un kilo de leche”: testimonio
Wilmar Medina Panorama
“No es posible que las mafias tengan todos los productos y los ciudadanos comunes debamos comprarles para poder comer, porque no se consigue. Hasta en 250 bolívares he tenido que pagar por un kilo de leche completa”, denunció Esterbino Sánchez, marabino.
Esto, a pesar de los controles anunciados por el Gobierno para combatir el bachaqueo de alimentos y la especulación, parece ser una historia sin fin.
El sobreprecio es de hasta 600% y muchos marabinos se ven obligados a adquirir los alimentos a ese costo, sobre todo quienes tienen niños pequeños que necesitan lácteos.
Descaradamente, los comerciantes informales, tienen en sus puestos, en Las Playitas y Las Pulgas, la leche. Los marabinos, unos muy apurados o cansados de buscar en los supermercados, pagan el precio, mientras que otros hacen largas colas en los locales comerciales con la esperanza de conseguir aunque sea un kilo regulado.
“Están por todas partes, ya no la esconden como antes. Y tienen todo lo que no hay en los supermercados. Lo venden al precio que les da la gana y parece que las autoridades no pasaran por aquí.
Nosotros somos familias, pero ellos son bandas organizadas que tienen mucha gente y están pendientes, a diario, de qué productos llegan a los súper, y allí se quedan hasta que se llevan todo. Las personas honestas trabajamos y no podemos pasarnos dos días en una cola como ellos.
Pero siguen haciéndose ricos a costas de la necesidad del pueblo y no los detienen”, manifestó Anaís Becerra.
Mientras tanto, los anaqueles de locales, donde colocan la leche, están vacíos. Cuando este producto regulado llega, no da tiempo de acomodarlo, los usuarios se lo llevan de inmediato.
Según el coronel Antonio González, gerente de operaciones de la red de abastos Bicentenario de Occidente, así sucede abastos Bicentenario, de Maracaibo y la Costa Oriental del Lago, donde reciben, semanalmente, unas 80 mil toneladas de leche en polvo, sin embargo, no llega bien a estos comercios cuando ya se está acabando.
“El problema es la actitud de las personas. Cuando llega el producto, en menos de 48 horas se acaba, porque pasan el día entero comprando. La cola no se termina hasta que ya no hay más leche.
La especulación de los precios se da en los mercados informales porque vienen a comprar a precio regulado, que es entre 29,32 bolívares y 32,30 bolívares, y los aumentan”, explicó
Por su parte, Andrés de Cándido, de la Asociación de Supermercados del estado Zulia (Asuza), aseguró que la cantidad de leche que les surten no es suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario