División en el campo y líos de producción por Ley de Tierras 

Ileana Garcia Mora   El Mundo

En doce años la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario encendió la división entre los campesinos que anhelan tener tierras -incluso, hay quienes las buscan a través de las invasiones- y los agropecuarios que, en ocasiones, se resistieron a entregar sus fundos.

Diez millones de hectáreas han sido intervenidas, siete de ellas por la vía de las regularizaciones, según cifras del Instituto Nacional de Tierras (Inti). Parte de esos terrenos se ha entregado a campesinos para que produzcan alimentos, bajo el argumento de “democratizar la tenencia de la tierras”, previsto en la ley vigente desde el 13 de diciembre de 2001.

De esas intervenciones surgieron líos que afectaron la producctividad, como las mafias de invasores, la venta de parcelas de fincas expropiadas y entregadas a campesinos y una baja producción de alimentos, especialmente en carne, leche y otros cultivos, que son hoy escasos en los anaqueles, comentaron las fuentes.

“Antes de la ley, del Zulia salía hasta 70% de la producción de carne y leche, hoy si acaso llegamos a 30%”, dice Jesús Iragorri, presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Fegalago).

Desalojan invasores de la Bolívar

Algunos resultados adversos son reconocidos por Instituto Nacional de Tierras (Inti).

Un ejemplo es la Hacienda Bolívar, una de las 47 intervenida el pasado 17 de diciembre de 2010 por el ex ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, con pistola al cinto.

Esa finca se encuentra invadida por unas quince cooperativas bolivarianas instaladas en las áreas de pastoreo del ganado, lo que dificulta la producción. 

El Inti pidió una medida de desalojo que fue admitida por los tribunales agrarios del Zulia. Los ocupantes buscaron un amparo, pero fue negado, porque “se reconoció el interés del Inti y del Ministerio de Agricultura y Tierras por recuperar la producción de leche en la hacienda Bolívar”, dijo el presidente del ente, William Gudiño.

Hace un par de meses que el Inti mantiene mesas de trabajo en la Universidad Nacional Experimental del Sur con la mitad de las cooperativas para un desalojo voluntario.

“Ahorita la finca se encuentra en un proceso de desocupación voluntaria, para que la hacienda arranque como debe ser. Ahorita eso no es posible porque los ocupantes están instalados en el medio del ganado, lo que impide la rotación de potreros, una técnica que se usa para que los animales vayan comiendo pasto. 

Ahorita hay sobrepastoreo en unos potreros y cero pastoreo en otros. Ha habido matanza de ganado. La ocupación ha dificultado mucho el manejo de la finca. Aspiramos que en lo que logremos desalojar a todos de ahí, recuperemos la producción”, comentó Gudiño.

El presidente del Inti agregó que a estas cooperativas se les ha ofrecido otras tierras en el Sur del Lago, pero no la aceptan. “Estamos actuando con prudencia, tratando de que ocurra el desalojo por su voluntad. La gente no puede estar pensando que puede hacer lo que le dé la gana; eso no es libertad”.

Esta es una de las fincas que logró intervenir el Inti en aquel acto de 2010, pues la mayoría de los dueños de las 47 se resistieron a la intervención del estado, explicó Iragorri. 

El vocero de Fegalago explicó que en el Zulia al menos 77 fincas han sido intervenidas, especialmente en Sur del Lago y Perijá. “Ha sido una agresión a la propiedad privada”.

10 millones de hectáreas se han intervenido desde la entrada en vigencia de Ley de Tierras.

“La ocupación (ilegal) en la Hacienda Bolívar ha dificultado mucho el manejo de la finca” William Gudiño Presidente del Inti.