Con la aprobación de un
subsidio fijado en 4,70 bolívares por kilo de arroz paddy para la cosecha del
ciclo norte-verano 2013-14, el Gobierno nacional aplica una “política de
exterminio” contra el pequeño y mediano productor, según afirmó Antonio Escalona,
agricultor del Sistema de Riego Las Majaguas.
El dirigente agrario sostiene que los productores de Las Majaguas, rechazan contundentemente esta política de subsidio al precio de la cosecha, debido a que el proceso de cancelación se torna traumático tras los retrasos que generalmente ocurren al momento de transferir los recursos al sector.
“Las demoras en los pagos no nos permitirá cumplir a tiempo con nuestros compromisos, hacer las inversiones a las unidades de producción, reparar la maquinaria y adquirir los insumos para la próxima siembra.
El dirigente agrario sostiene que los productores de Las Majaguas, rechazan contundentemente esta política de subsidio al precio de la cosecha, debido a que el proceso de cancelación se torna traumático tras los retrasos que generalmente ocurren al momento de transferir los recursos al sector.
“Las demoras en los pagos no nos permitirá cumplir a tiempo con nuestros compromisos, hacer las inversiones a las unidades de producción, reparar la maquinaria y adquirir los insumos para la próxima siembra.
Tendremos que esperar que el Estado nos cancele el
subsidio, mientras vemos cómo se diluye a consecuencia de la devaluación e
inflación”, dijo el vocero, quien exige que se reconsidere la medida y se
aumente el precio del arroz paddy, cuyo kilo está en 2,50 bolívares.
Al asegurar que el subsidio es un “lento pero seguro asesinato de la agricultura”, Escalona manifestó que los productores le tendrán que sacar copia a la Gaceta Oficial en la que se establezca la subvención, “para entregársela a cada persona a la que le debamos”.
Al asegurar que el subsidio es un “lento pero seguro asesinato de la agricultura”, Escalona manifestó que los productores le tendrán que sacar copia a la Gaceta Oficial en la que se establezca la subvención, “para entregársela a cada persona a la que le debamos”.
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