Modelo basado en las importaciones lleva a la ruina a la producción nacional

Maria Beatriz Parilli  Ultima Hora Digital

De cada 100 kilos de alimentos que se consumen en Venezuela, aproximadamente 65% es importado, según calcula el economista José Guerra, al analizar los factores que afectan el desenvolvimiento de la producción agrícola nacional, sobre la cual prevé una nueva disminución en el 2015.

 Para Guerra, el país está viviendo el “colapso del modelo económico basado en las importaciones que están arruinando la producción agrícola nacional” y que son estimuladas por el dólar preferencial a 6.30 bolívares que se otorga para traer alimentos del exterior y otros bienes esenciales como los medicamentos.

 “Ninguna actividad económica puede competir con un dólar tan barato (...) eso lo que hace es estimular las importaciones que desplazan a la producción nacional. Si esto sigue así, la escasez se va a agudizar y ¿qué va a comer la gente?, ¿sólo productos importados?, ¿con qué dólares se van a comprar?”, se preguntó por último el economista, en referencia a la merma de divisas que ha ocasionado la caída de los precios del petróleo.

Así como este año se calcula una inflación generalizada de 120%, en el caso del sector agrícola el profesor universitario estima que llegue a 150%, debido a que hay bienes como insumos y maquinaria que se están importando a dólar negro, porque no hay asignación de divisas oficiales.

 Guerra afirmó que la inflación se ha convertido en un problema serio para los productores, debido a que sus costos no paran de subir y no pueden trasladar ese aumento a los precios de sus cosechas, los cuales están regulados por el Gobierno.

 También cuestionó las dificultades que ha tenido el sector en el acceso a las divisas, limitando la adquisición de materias primas necesarias para la producción agrícola “que está disminuyendo de manera importante este año 2015”.

 Otro factor que para Guerra le ha ocasionado un gran daño a la agricultura venezolana, son las expropiaciones que se hicieron en años anteriores, sometiendo a los productores a una incertidumbre que se ha visto reflejada en la caída de la cosecha nacional, lo que ha aumentado la dependencia hacia las importaciones.

 Cambios

 José Guerra destacó la necesidad de que se generen cambios en las políticas agrícolas del país, puesto que los productores no se atreverán a invertir si persiste la inseguridad jurídica, se irán a la “ruina” si continúan los controles de precios y tanto la actividad agrícola como ganadera tenderá a desaparecer si no hay divisas para proveerse de las herramientas requeridas para trabajar.