Puente Aéreo
Debe y puede resolverse la escasez y el desabastecimiento de alimentos, materias primas...
PEDRO E. PIÑATE B. | EL UNIVERSAL
El paso del tiempo es inexorable y a todos alcanza y supera. No siendo infinito para los seres mortales que somos, tampoco lo es para los ingentes asuntos que debamos resolver. Tanto así que bien lo resume y enseña el Eclesiastés (3:1) "Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;... ".
De allí que hacer lo que tengamos que hacer debe ser a tiempo, haciendo buen uso de él. Sin embargo es sabido que la noción del tiempo no es igual para todos. A muchos les importa un bledo y a otros hasta de más.
En Venezuela, en el caso de los asuntos públicos, es notorio el mal uso del tiempo. Tanto así que en medio de la gigantesca crisis que vivimos, el gobierno redujo 25% su tiempo de labores y servicio público de 40 a 30 horas semanales.
Siendo obvio que el tiempo ha llegado de resolver el problema agroalimentario, desde el campo ratificamos la disposición de productores y agrotécnicos de producir más alimentos. Venezuela no puede funcionar con normalidad cuando la población sujeta al racionamiento hace interminables colas y no consigue que comer.
El gobierno debe cumplir sus responsabilidades de ley y resolver en conjunto al sector privado la escasez y el desabastecimiento de alimentos, materias primas y agroinsumos para su producción.
Venezuela y los venezolanos estamos en emergencia agroalimentaria. Para resolverla es necesario convocar las suma de voluntades echando a un lado el populismo y la demagogia acostumbrada
En ese objetivo sin más pérdida de tiempo, debe y puede resolverse la escasez y el desabastecimiento de alimentos, materias primas y agroinsumos. La estrategia a seguir exige en forma simultánea sincerar la economía, focalizar la ayuda social, restablecer los inventarios y reactivar la producción nacional de alimentos a su capacidad instalada hoy por debajo del 50%.
Para ello la logística de un "puente aéreo" luce obligada, no solo desde allende los mares, sino también desde todas las zonas productivas de Venezuela.
No más reuniones y peroratas. Necesitamos un "puente aéreo" para el reabastecimiento y a nuestra agricultura como solución definitiva. El tiempo de producir lo que comemos llegó.
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