Empeora situación de agricultores ante incertidumbre e intimidaciones

Maria Beatriz Parilli  Ultima Hora Digital

En menos de dos meses de asambleas de productores y reuniones con el Gobierno nacional, la situación del sector agrícola lejos de mejorar va empeorando, al cernirse la incertidumbre sobre la siembra de maíz del ciclo invierno y las intimidaciones a los dirigentes gremiales que han exigido atención urgente a las necesidades del agro venezolano.

Por segunda ocasión, se llevó a cabo una asamblea de productores en la autopista José Antonio Páez, específicamente en el sector La Flecha, en Araure, que culminó con una tranca de aproximadamente una hora a la altura de la industria Mary-Iancarina, donde se hicieron sentir los agricultores de Portuguesa y otros estados del país.

A las quejas por la indefinición de precios del arroz, girasol y caña de azúcar del ciclo norte-verano, se sumaron las denuncias sobre las acciones intimidatorias de las que son víctimas algunos dirigentes agrícolas como Fuaz Kassen, presidente de Fevearroz, quien reveló que recientemente y pese a tener todos los papeles en regla, unos funcionarios le retuvieron un camión con 860 litros de glifosán, 80 litros de potrerón, 56 litros de surfatón y otros pocos agroquímicos que llevaba a la finca, acusándolo de tráfico, compraventa y contrabando de insumos.

“Muy probablemente vayan a venir por nuestras cabezas”, expresó Kassen, al destacar que este tipo de acciones solo buscan atemorizar al sector para que no siga reclamando sus reivindicaciones, a lo que algunos productores que lo escuchaban expresaron que el miedo se perdió y que “si se meten con uno, es como si se metiesen contra todos nosotros”.

El dirigente elevó su preocupación por el rezago en los precios del arroz, girasol y caña de azúcar, manifestando que si en las próximas horas no se hace una corrección, “aquí sencillamente no ha haber ciclo invierno porque ningún agricultor podría arrancar la siembra de maíz, si no le es remunerada su cosecha de verano”.

El presidente de Fevearroz aseguró que a los agricultores se les está llevando a la quiebra, lo que hace que los bancos y el comercio no atiendan a los productores que están entrando en una incapacidad de pago de sus compromisos económicos, dado a que en el mejor de los casos solo han podido recuperar 57% de los costos por la cosecha de arroz, girasol y caña.

Para el titular de la federación de arroceros, los responsables de la crisis y el conflicto agroalimentario que se vive en Venezuela, son todos los que han dirigido de manera oportunista y corrupta las importaciones de alimentos y los empresarios que se han beneficiado de esas compras externas fraudulentas, porque lo único que les interesa es mantener a la agricultura en ruina.

Recesión

Antonio Pestana, presidente de Fedeagro, señaló que los 16 estados agrícolas del país están sintiendo la recesión económica del sector, al negársele una rentabilidad a los productores que, en el caso de la caña de azúcar, tienen seis meses sin poder cobrar porque no se ha definido el aumento de precio, cuya decisión depende del presidente Nicolás Maduro, a quien instó a pronunciarse porque “aquí los venezolanos nos la vamos a ver bien feo y más aún con un barril petrolero a 60 dólares” que no permite realizar todas las importaciones que se ameritan.

Para el presidente de Fedeagro es imperdonable que no se haya podido avanzar significativamente en el acopio de insumos, pese al tiempo transcurrido por la prolongación del verano. Dijo que actualmente, se tiene acopiado el 17,7%  de los agroquímicos, 70% de la semilla de maíz blanco y 3% de la de maíz amarillo, y 46% de los fertilizantes.

“Después de que comience a llover, no vamos a poder sembrar todo el maíz que tanto se necesita para la arepa de los venezolanos. No es un tema de chantaje y de decir que si no nos pagan no sembramos, sino que no vamos a tener las herramientas para cultivar (…) Al caer las lluvias, tenemos 15 días para sembrar y en ese tiempo tenemos que ver si podemos cambiar los porcentajes de abastecimiento”, dijo el dirigente agrícola.

También precisó que la caída de 51%, 40% y 90% en caña de azúcar, arroz y girasol, respectivamente, se deben a los errores en las políticas agrícolas, las cuales imposibilitan que los productores puedan responder a las necesidades alimenticias de la población.

Por parte de los cañicultores, hubo productores de estados como Sucre que deploraron las condiciones en que han tenido que sacar adelante la cosecha, por carecer de insumos y maquinaria, y por el mal funcionamiento de los centrales estatizados, por lo que pidieron al Gobierno una indemnización por la caña que no se vaya a poder procesar.

José Ricardo Álvarez, presidente de Fesoca, indicó que aun con la prolongación del verano, el arrime de caña a los centrales no pudo avanzar por falta de equipos de cosecha y unidades de transporte, al tiempo que hizo un llamado a la unidad entre agricultores, quienes “no le estamos haciendo oposición al Gobierno, sino fijando posición sobre una forma de vida que creemos es la más justa”.

Desconocimiento

En la asamblea también intervinieron productores de base como la agricultora de Turén, Layla Nahit Terrero, quien cuestionó el poco conocimiento que el Gobierno tiene sobre la actividad que cumplen los trabajadores del campo, quienes tuvieron que dejar sus fincas solas para asistir a la protesta y exigir recursos.

“No es posible que a estas alturas la mayoría de los agricultores se han comido ya toda la ganancia de sus cosechas, ni siquiera la hemos cobrado y ya la debemos completa porque cada día un tractor se daña, cada día tenemos que ver qué usurero nos va a vender un repuesto a 2.000% de lo que vale, cada día que pasa un pozo de riego se daña y cuesta 200 mil bolívares para arreglarlo. Lo que queremos es que el fruto de nuestro trabajo valga la pena y que la familia agrícola tenga calidad de vida”, dijo.

Fuerzas vivas

Durante la asamblea, los agricultores consintieron que distintos actores de las fuerzas vivas se unieran a las próximas acciones que llevarán a cabo en defensa del sector, por considerar que no se trata de la supervivencia de los productores sino de la soberanía y seguridad agroalimentaria de un pueblo que está sometido a las colas para conseguir lo que come.

Rafael López, tesorero de Fedecámaras en Portuguesa, sostuvo que en los próximos días los representantes de los comercios y fuerzas vivas afectadas por la crisis agrícola, se reunirán en la Cámara de Comercio de Acarigua-Araure, para decidir si se sumarán como aliados de los productores.