EN MEMORIA DE TOMÁS AMADÍO 

Pedro E. Piñate B. Notas Agropecuarias

Con gran pesar recibimos la noticia del cristiano fallecimiento del distinguido ganadero y empresario Tomás Amadío. 

Fue un hombre amable, tranquilo, buen amigo y sobre todo familiar. Como empresario era objetivo, seguro, enfocado, siempre bregando junto a su familia a quienes enseñó con el ejemplo a creer en Venezuela y trabajar en unión sin amilanarse por un futuro mejor. 

Del inmigrante que arribó al país como tantos desde la Europa desvastada por la II Guerra Mundial, seis décadas después sus logros ganaderos y empresariales hablan por sí solos de lo que un hombre de bien, dispuesto al trabajo duro, puede realizar comenzando de obrero de pico y pala. 

Por ello mientras creaba múltiples fuentes de trabajo, la identificación con los trabajadores era genuina, lo que se traducía en productividad y bienestar colectivo en sus empresas. 

En la ganadería de carne y cebú desarrolló uno de los principales centros de recría de ganado Brahman haciendo uso de la mejor genética americana y de la tecnología, siendo asesorado por los más calificados expertos. 

Así pudo contribuir efectivamente a la mejora ganadera nacional ofreciendo excelentes reproductores a los mejores precios que dicta el mercado mediante subasta pública transparente. 

De su permanente participación y contribución gremial, dan fe los ganaderos de Carabobo y Cojedes, y Cebuístas, practicando lo que decía de que solo trabajando juntos los ganaderos, se desarrolla y próspera la ganadería. 

Entre muchas distinciones recibidas, destaca la que le fue conferida de Honor al Mérito de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela – Fedenaga, en sus cincuenta años como ganadero. La misma se confirió el año pasado a su fallecido hermano Franco Amadío. Juntos alcanzaron los propósitos que se plantearon temprano en su vida. 

Con esta nota especial nos unimos al duelo que aflige a la familia Amadío y a todo el gremio ganadero regional y nacional. A Tomás Amadío lo recordaremos siempre con gran estima. 

Que en paz descanse en la seguridad de que su vida fue plena de realizaciones, destacando como buen ciudadano y padre de familia ejemplar.