VENEZUELA, UNICO PAIS SURAMERICANO DONDE LA
FIEBRE AFTOSA ES ENDEMICA
Ortelio Mosquera
El pasado 7 de febrero, la Organización Mundial de sanidad Animal
(OIE) declaro al Ecuador como país libre de fiebre aftosa. El Ministro de
Agricultura y Cría y el propio Presidente de la Republica afirmaban jubilosos
que con esta declaratoria, el país ya tenia un proyecto con una inversión de 70
millones de dólares para mejorar las actuales características genéticas del
rebaño nacional con el fin de que a mediano plazo, pueden incrementar los
ingresos de divisas por concepto de exportación de leche y carne a los países
asiáticos y demás países latinoamericanos que lo requieran.
Esta declaratoria de país libre de
fiebre aftosa viene a recompensar, los años de esfuerzos que este país venia
haciendo ya que junto a la Republica Bolivariana de Venezuela eran los únicos
países suramericanos donde la fiebre aftosa permanecia en forma endémica. A
pesar de que Ecuador tuvo durante los años 2009 y 2011, la presencia de varios
focos diagnosticados de esta enfermedad a partir de entonces aceptaron la
colaboración del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa).
Al incorporar esta colaboración
técnica, logro superar las consecuencias para la salud de los rebaños bovinos
posterior a estos brotes epidémicos.
A finales del año 2013 después de mas de
30 meses sin focos de la enfermedad con el apoyo de Panaftosa realizaron un
estudio seroepidemiologico con el objetivo de determinar circulación viral,
mediante un muestreo aleatorio y sistemático cuyo costo fue de 350.300 dólares.
La acreditación del Ecuador como
país libre de fiebre aftosa , deja a Venezuela sola en el continente
Suramericano como el único país donde el comportamiento de la fiebre aftosa es
endémica, constituyéndose en un verdadero problema para los demás países que
han perseverado en el fortalecimiento de
sus políticas de vigilancia epidemiológica para hacer posible la erradicación de la enfermedad.
Esta
situación es realmente lamentable para nuestro país, porque también hemos
dedicado recursos humanos y económicos para lograrlo pero los frecuentes
cambios de las autoridades sanitarias responsables, que por ley le corresponde
al Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (INSAI), no han podido motivar a
las máximas autoridades nacionales para que destinen recursos para que esta
Institución cumpla con esa encomiable responsabilidad.
Actualmente se realizan
los dos ciclos de vacunación pero solo a los pequeños productores, según la
misma institución son aproximadamente 3.500.000 bovinos pero si la población
bovina del país como reflejan las estadísticas son 14 millones de bovinos, solo
estamos vacunando de manera directa el 25% del rebaño y por otra parte es el
rebaño menos susceptible porque la enfermedad esta relacionada con la
movilización de los bovinos que son precisamente los medianos y grandes
productores, fundamentalmente los dedicados a la producción de carne (ceba y
cría).
Esta decisión recomendada sin lugar a dudas obedeciendo mas a criterios
políticos que técnicos y se continua realizando, a pesar de las recomendaciones
de los expertos de Panaftosa.
Es importante mencionar que en fecha
11 de Agosto de 2014, mediante una Resolución
No 114 del Ministerio Popular para las Relaciones Exteriores, entro en
vigor el “Acuerdo especifico entre la Republica Bolivariana de Venezuela y la
OIE sobre acciones de Vigilancia, Prevención, Control y Erradicación de la Fiebre Aftosa” donde se establece que
esta enfermedad tiene un alto impacto, en los niveles de producción, en la
soberanía alimentaria y en el comercio de animales y subproductos,
constituyendo una verdadera amenaza a la economía nacional.
En este acuerdo se acepta la
cooperación de Panaftosa, para el control de calidad de las vacunas,
diagnostico definitivo en caso de emergencia y suministro de Kits para
diagnostico de la enfermedad en forma oportuna, fortalecimiento de la
vigilancia epidemiológica en especial de las fronteras.
Esta resolución hasta
el presente no se ha cumplido en cuanto al fortalecimiento del INSAI, ya que
continua sin vehículos necesarios para alcanzar altas coberturas de vacunación
indispensable para lograr inmunidad de rebaño e impedir la aparición de focos, en
este aspecto hay que señalar la mística de servicio de los Médicos veterinarios
funcionarios de esa institución que tienen que llegar en rutas de transporte
colectivo para llegar hasta las fincas.
Esto impide realizar una vigilancia
epidemiológica que permita obtener los valores adecuados de los indicadores
recomendados por Panaftosa como por ejemplo la notificación de focos, el tiempo
entre la notificación del foco y la toma de la muestra y la entrega de los
resultados obtenidos a los productores.
La movilización de los animales es un
indicador importante para detectar las zonas que producen novillos para
beneficio así como las zonas que reciben mautes para la ceba que constituyen
las áreas de mayor riesgo de difusión de la enfermedad, pero si la información de
ingreso de animales a una determinada oficina de sanidad animal, no llega,
estas zonas no se identifican, además de que pueden variar en el tiempo, por lo
que el análisis debe ser dinámico.
Otra debilidad importante de nuestro
país, en el sistema de vigilancia epidemiológica, es lo referente al diagnostico
de laboratorio, en este aspecto es necesario resaltar el empeño demostrado por
las Médicos Veterinarios adscritos al Instituto Nacional de Investigaciones
Agropecuarias (INIA), de cumplir responsablemente con sus actividades, en
instalaciones en franco deterioro, equipos obsoletos y deficiencias en el
suministro de reactivos, que los hace verdaderamente merecedores de estímulos a
esta labor tan importante para lograr
erradicar la fiebre aftosa.
Para la ejecución de los dos ciclos
de vacunación anual, el INSAI se apoya en los
concejos comunales y contrata algunos vacunadores, puede ser que logren
obtener buenas coberturas de vacunación
en los pequeños productores pero son pocos los Médicos Veterinarios coordinadores
que puedan hacer una buena labor de supervisión de la cadena de frío y de la
vacunación, a parte de las restricciones en el transporte.
Esta situación hace
que la información obtenida en estos dos ciclos no tenga mucha confiabilidad,
sin embargo la institución puede programar estudios sobre circulación viral y
estudios de grado de protección conferida por la vacuna aplicada con los kits
de diagnostico suministrados por Panaftosa, estos tipos de estudios fueron los
que se realizaron el año pasado en Bolivia y Ecuador y ambos países lograron la
acreditación de LIBRES de la enfermedad.
Pero además de eso disponían para el
momento de una buena infraestructura sanitaria en cuanto a instalaciones, transporte,
personal capacitado, una vigilancia epidemiológica adecuada y laboratorios de
diagnostico con una rápida respuesta en los resultados.
Durante el año 2013 profesores de las
Universidades Centroccidental “Lisandro Alvarado” y la del Zulia LUZ, con el apoyo financiero del Instituto
Interamericano de Cooperación para la Agricultura, (IICA) recorrimos el país
dictando charlas a productores de ganadería bovina, independientemente del
numero de animales que tuviesen e inclusive se realizaron dos cursos intensivos
sobre Epidemiologia Veterinaria en la Estación Cuarentenaria de Paraguaná
dirigido a funcionarios del INSAI y en los últimos meses se incorporo el Dr.
Julián Castro M., por un convenio entre el INSAI y Panaftosa para
capacitar Médicos Veterinarios.
En esas charlas se evidenciaba la
satisfacción de los productores y manifestaban su complacencia y el deseo que fijáramos
nuevas fechas de visita pero lamentablemente el financiamiento concluyo, además
las autoridades del INSAI para la fecha fueron removidos de sus cargos, cuando
ya institucionalmente se había asumido
el compromiso de aceptar la cooperación de Panaftosa.
Consideramos que en el país todavía
existe personal capacitado tanto para elaborar un diseño de muestreo para medir
circulación viral, como para verificar el grado de protección conferido por la vacuna al rebaño bovino
nacional y de esta manera darle el soporte
necesario a las autoridades sanitarias para que en las reuniones de
evaluación a través de COSALFA se asuma la responsabilidad que tenemos como
país en el marco del interés de los países suramericanos de ser LIBRES de
fiebre aftosa.
Pero se hace indispensable que fortalecer a la máxima
institución de sanidad animal en el país (INSAI), dotarlos de transporte,
capacitación al personal, mejorar la vigilancia epidemiológica en cuanto a
elaboración de indicadores y hacerles seguimiento para mejorarlos en el momento
adecuado y fundamentalmente evaluar por ciclo de vacunación, incluyendo pequeños, medianos y grandes productores, definiendo las
áreas de mayor riesgo de acuerdo a los resultados obtenidos en la
regionalización del país, realizada posteriormente con la información adquirida
en estos ciclos de vacunación.
UN RECONOCIMIENTO A LA PREOCUPACIÓN DEL DR. MOSQUERA COMO PROFESIONAL Y PROFESOR. NOS HACEMOS SOLIDARIOS DE SUS CONCEPTOS TECNICOS.
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