Los palmeros están sin combustible y sin precio “justo” para la producción

Municipio Jesús María Semprún baja la operatividad en las fincas por paralización de tractores y maquinarias que necesitan gasoil. Azulpama insta a revisión de las necesidades agrícolas en el Sur del Lago. Pide atender la demanda de las estructuras de costos de producción.

Yasmin Ojeda  La Verdad

El certificado para el suministro de gasoil y combustible bajó de 10 mil litros a dos mil para los productores de palma del Sur del Lago. 

La reducción trabó el abastecimiento. La razón de la nueva distribución es evitar el contrabando a Colombia. Los palmicultores aseguran no estar contra la medida, la apoyan; las diferencias se acentúan en la planificación sin verificar las necesidades de las fincas.

“La situación es crítica. No tenemos combustible. En la zona de Jesús María Semprún nos vemos afectados porque es un municipio identificado por alto contrabando de extracción”, lamenta Alfredo Pedroza, presidente de la Asociación de Palmeros del Estado Zulia (Azupalma).

La disminución de los envíos a las estaciones de combustible responde a la política gubernamental contra la salida irregular de gasolina, lo que repercutió inmediatamente en los productores. “Tenemos los tractores paralizados. Hay maquinarias paradas”.

Resalta que el jefe militar del Comando Rural de Sur del Lago “presta colaboración y resuelve” cuando se presenta una “emergencia” en las fincas. “Pero no le compete a él porque no es del Ministerio de Petróleo y Minería para otorgar los permisos para combustible”.

Se acordó un plan de supervisiones a las unidades palmeras. Las visitas coordinadas por el Ministerio de Petróleo y Minería se realizan con la presencia de las Fuerzas Armadas. “Verifican los tractores, las maquinarias”. La revisión demora. Se debe esperar el turno y que la comisión “salga a planificar la inspección. No es muy expedito el procedimiento”.

A la escasez de gasoil para el mantenimiento agrario se suma la falta de determinación del precio “justo” para la tonelada del fruto de palma. La Planta Palmeras Diana no recibe producción por lo insostenible del precio ofrecido a los productores.

 Y es que mientras la industria privada paga casi cinco mil bolívares, la socialista fija tope de tres mil 700, sin considerar los costos de producción por efecto de inflación en mano de obra, repuestos e insumos.

Pedroza pide al Gobierno responder a la demanda de “precio justo” de acuerdo con la estructura de costos presentada y una ganancia justa sostenible. “Nos hemos preparado suficientemente. Se la entregamos al Gobierno nacional y regional. 

No ha sido posible que Industrias Dianas y un representante de Alimentación se sienten con los productores a discutir”.

Con los acuerdos de financiamiento suscritos con la Gobernación del Zulia y la resolución de precios para los químicos agrícolas estima que haya una redefinición de los fertilizantes y la distribución.