En peligro importación de carne por focos de aftosa en Vietnam

Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo, destaca que el convenio con el país asiático está lejos de atender las prioridades de Venezuela.

Yasmin Ojeda   La Verdad

Once nuevos casos de fiebre de aftosa se reportaron hasta mayo de 2015 en Vietnam. Nación de donde el Gobierno Venezolano acordó cooperación para el desarrollo de la producción ganadera y apoyo para los cultivos agrícolas.

Los diagnósticos de la Organización Mundial de la Salud Animal revelaron la presencia de los virus tipo O y A en providencias del país asiático. 

Las incidencias de la enfermedad, que afecta el ganado para la producción de leche y carne, se registraron en mil 50 animales susceptibles y 256 bovinos certificados con casos, además de 946 suidos y búfalos. 

Al riesgo de no ser el mejor ejemplo en cuidados y manejos de la ganadería se une la deficiencia que tiene Vietnam en la capacidad productiva. Los números la aseguran. 

Un rebaño que para 2008 estaba en seis millones 470 mil cabezas, descendió a cinco millones 200 mil en 2014. Más de un millón desapareció del territorio.

“En la misma medida que vieron decrecer su rebaño bovino, han visto crecer sus importaciones, ya que ese país no tiene suficiente producción nacional para satisfacer su demanda interna. 

En el año 2013 solo logró producir 285 mil toneladas de carne, frente a las 293 mil toneladas de carne que produjo en 2012”, precisó Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo y profesor universitario.

¿Modelo a seguir?

El Gobierno venezolano firmó un acuerdo de cooperación agrícola. El convenio contiene “identificar, diseñar y aplicar actividades para el cultivo de arroz, acuicultura y producción de ganado”. 

Sobre este último parece ser “una burla y falta de respeto al sector venezolano”, resaltó Gutiérrez.  

Se cuestiona cómo una nación que redujo 30 por ciento el rebaño y producción puede orientar y ser ejemplo, inclusive por ser un importador de carne de bovino.

Vietnam cubre el déficit con importaciones de Estados Unidos que rondan 40 millones de kilos al año. Y de países del Mercosur se extienden relaciones. 

En 2014, en un seminario de potencialidades comerciales Mercosur y Asia, se presentaron estrategias para la colocación de carne en esa nación, China, Indonesia y Hong Kong.  

Gutiérrez criticó que “Venezuela lejos de buscar convenios con Vietnam para importar alimentos, y traer una supuesta asesoría en ganadería, debería aplicar un modelo agrícola y económico distinto y eficiente para recuperar el crecimiento de su sector ganadero, satisfacer su demanda interna y abrir las exportaciones de sus excedentes hacia el mercado asiático, como lo han hecho el resto de los países vecinos”.

La ganadería vietnamita tiene un precio final de venta del rebaño que es menor al de la compra del animal. No ve rentabilidad del negocio. 

“Es la misma situación de Venezuela, cuando el Gobierno se empeña en mantener por gaceta el precio de la carne controlado en 220 bolívares, y la realidad del mercado indica que el kilo en canal está sobre Bs. 490”.