28 oct 2015

Sector agroalimentario ha sido el más intervenido en los últimos años

La producción de alimentos ha sido el sector más intervenido y regulado durante los últimos 16 años, a través de controles a la propiedad de tierras y bienhechurías, compra de insumos, precio de venta de los productos primarios y procesados, y la comercialización o destino de esos rubros, según expuso el asesor agroalimentario Fernando Camino, en una conferencia ofrecida junto a otros expertos, para proponer planes para el pleno abastecimiento en Venezuela.

Para el expresidente de Fedeagro, es posible estimular la producción de alimentos permitiendo la seguridad jurídica para que retorne la confianza en el campo, específicamente de los productores hacia el Gobierno.

Entre 1999 y 2014 se han aprobado 15 leyes, de las cuales -a juicio del experto- las que más han perjudicado la producción de alimentos son la Ley de Tierras, de Pesca y la de Seguridad y Soberanía Alimentaria, ya que han amparado el irrespeto a la propiedad privada, la paralización de la flota pesquera nacional y la ocupación de agroindustrias.

“La consecuencia de la aplicación de estas leyes, es la destrucción del sector privado productor de alimentos; por esta causa estamos sufriendo esta creciente escasez y elevados precios de los alimentos que se consiguen”, dijo el asesor agroalimentario, quien cree necesario se legisle en función de crear normativas que estimulen y protejan la producción interna, y despejen el “limbo jurídico” en que se encuentran más de 1.200 personas que fueron despojadas de sus propiedades por el Gobierno.

Camino considera que “quitándonos las leyes del hambre vamos a estimular la plena producción de los circuitos agroalimentarios, de la producción agrícola vegetal y animal, y de la actividad pesquera (…) los productores estamos dispuestos y tenemos capacidad, los recursos financieros y la cartera agrícola existen, y son suficientes para impulsar al sector”.

Productividad

En el plan presentado por Fernando Camino para el abastecimiento pleno de alimentos, destaca la necesidad de brindar atención en áreas claves como la ciencia, investigación y desarrollo agrícola por parte de los sectores público y privado, así como mejorar los servicios de extensión para los agricultores, la inversión en infraestructura, el fortalecimiento a las asociaciones de productores y la reducción de las pérdidas poscosecha.

Se citan como ejemplos los casos de la producción de caña de azúcar, en la que cree posible que en cinco años se pueda aumentar a 14 millones de toneladas anuales que equivaldrían 1.120 tons. de azúcar, mientras que en el rubro arroz precisó que mediante la rehabilitación de 250 mil has. se incrementaría la cosecha a 1.250.000 tons., cantidad suficiente para abastecer el mercado interno.