María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
En días pasados, algunas
asociaciones pertenecientes a la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga),
reportaban la muerte de aproximadamente 300 mil reses, lo que representa
alrededor de un 4% del rebaño que existe en el país y que en los últimos tres
meses ha sido golpeado por una sequía que, según algunos dirigentes
agropecuarios, “apenas comienza” porque el Fenómeno El Niño se desarrollará
propiamente a partir del segundo semestre del año, es decir, de ahora en adelante.
Werner Gutiérrez, asesor agroalimentario y profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ), participó en reunión de la junta directiva de Fegalago, donde fue testigo de la preocupación de los productores, por la pérdida del ganado al no tener pasto en los potreros lo que también ha ocasionado la disminución de la producción láctea.
“Los ganaderos han tenido que descargar sus fincas, es decir, mandar animales al matadero y lo más grave de esto, es que muchos de ellos son vientres, que es el que garantiza el becerro para mantener o incrementar el rebaño y, obviamente, la producción”, dijo.
Al matar vientres, no solo se elimina una cabeza de ganado sino la posibilidad del hijo, por lo que las consecuencias se verán a futuro cuando no haya rebaño de reposición. “En lo inmediato, se puede pensar que al enviar animales al matadero hay un incremento en la oferta diaria de carne en el mercado, lo que ciertamente es así, pero en los próximos meses al tener menos ganado que antes va a mermar la producción y la disponibilidad de carne”, afirmó el asesor.
Con la leche, la situación es similar, ya que -de acuerdo con Gutiérrez- con cada vientre que se manda al matadero, se pierden de 4 a 12 litros al día que es lo que produce en promedio y que estaría dejando de llegar al mercado interno.
El asesor agroalimentario señaló que el estado donde se han generado más daños es en Guárico, pues a diferencia de Zulia, los productores no tienen una cultura de conservación del forraje, por lo que han registrado la pérdida del 10% del rebaño que existe en esa entidad. Asimismo, mencionó que las últimas lluvias han traído una infestación de gusanos en los potreros, que no se ha podido controlar por falta de insecticidas tanto en Agropatria como en las casas comerciales privadas.
Sin respuesta
El profesor de LUZ destacó que el Ejecutivo no ha dado respuesta a un plan de emergencia que se amerita para mitigar el impacto a corto plazo, mediante un agresivo suministro de alimentos balanceados -cuya materia prima es importada- y la flexibilización de créditos.
Werner Gutiérrez, asesor agroalimentario y profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ), participó en reunión de la junta directiva de Fegalago, donde fue testigo de la preocupación de los productores, por la pérdida del ganado al no tener pasto en los potreros lo que también ha ocasionado la disminución de la producción láctea.
“Los ganaderos han tenido que descargar sus fincas, es decir, mandar animales al matadero y lo más grave de esto, es que muchos de ellos son vientres, que es el que garantiza el becerro para mantener o incrementar el rebaño y, obviamente, la producción”, dijo.
Al matar vientres, no solo se elimina una cabeza de ganado sino la posibilidad del hijo, por lo que las consecuencias se verán a futuro cuando no haya rebaño de reposición. “En lo inmediato, se puede pensar que al enviar animales al matadero hay un incremento en la oferta diaria de carne en el mercado, lo que ciertamente es así, pero en los próximos meses al tener menos ganado que antes va a mermar la producción y la disponibilidad de carne”, afirmó el asesor.
Con la leche, la situación es similar, ya que -de acuerdo con Gutiérrez- con cada vientre que se manda al matadero, se pierden de 4 a 12 litros al día que es lo que produce en promedio y que estaría dejando de llegar al mercado interno.
El asesor agroalimentario señaló que el estado donde se han generado más daños es en Guárico, pues a diferencia de Zulia, los productores no tienen una cultura de conservación del forraje, por lo que han registrado la pérdida del 10% del rebaño que existe en esa entidad. Asimismo, mencionó que las últimas lluvias han traído una infestación de gusanos en los potreros, que no se ha podido controlar por falta de insecticidas tanto en Agropatria como en las casas comerciales privadas.
Sin respuesta
El profesor de LUZ destacó que el Ejecutivo no ha dado respuesta a un plan de emergencia que se amerita para mitigar el impacto a corto plazo, mediante un agresivo suministro de alimentos balanceados -cuya materia prima es importada- y la flexibilización de créditos.
También, señaló que se tendría que agilizar la compra externa de insumos y las
guías de movilización, ya que los ganaderos han tenido inconvenientes al
movilizar animales de las áreas secas a las que están un poco más húmedas.
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