La crítica situación pone en riesgo las parvadas de gallinas ponedoras y pollos de engorde en levante, pavos y cerdos, así como a todos los planteles de abuelos y reproductoras avícolas, madres porcinas, y el pie de cría del resto de las especies menores.
El Interes
Los inventarios nacionales de alimentos balanceados para animales son escasos y en promedio no dan para abastecer la cadena productiva por más de 11 días, lo que pone en riesgo la producción de proteína de origen animal.
A esta problemática se le suma que el gobierno no ha ejecutado mecanismos eficientes de importación en volúmenes y frecuencias adecuadas de maíz amarillo y los derivados de la soya, materia prima para producir alimentos balanceados para animales.
De acuerdo con fuentes del sector, solo en los meses de enero y febrero de este año, la Corporación Venezolana de Comercio Exterior importó 122.000 toneladas métricas (Tm) de torta de soya y 90.000 Tm de maíz amarillo, cifras bajas en comparación a los niveles de consumo de los diferentes planteles de producción:
El pasado 7 de febrero, Simón Leal, presidente de Pymi Avícola, indicó que luego de reunirse con el Ministerio de Alimentación y el de Producción Agrícola y Tierras, se acordó importar mensualmente alrededor de 180.000 Tm de derivados de la soya (frijol, aceite crudo y torta) y 230.000 Tm de maíz amarillo, entre otros macro ingredientes insustituibles para la alimentación avícola.
Pero las cifras del primer cuadro no concuerdan con el objetivo planteado hace un mes por el gobierno.
De no tomarse correctivos durante los siguientes 11 días, el sector tendrá que tomar medidas extremas: beneficiar lotes en producción y sacrificar los pies de cría. Además, ocasionaría una fuerte caída de los productos terminados (pollo, pavo, huevos, cerdo, entre otros) para el consumo de los venezolanos, alertaron fuentes del sector que prefirieron reservar su identidad.
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