Plan Ganadero
Venezuela es un país ganadero con una tradición de 500 años que muchas veces se desconoce.
PEDRO E. PIÑATE B. | EL UNIVERSAL
Por la dependencia casi absoluta de Venezuela en carne y ganado importados de Brasil que junto a la distorsión generada por el diferencial cambiario que las favorece en perjuicio de la producción nacional, desde hace dos años se advierte de una crisis de oferta y consumo en caso de su disminución o suspensión.
Como la disminución ya comenzó y se siente con menor oferta y consumo, ello obliga la toma de decisiones para el incremento de la producción nacional.
También hacer más eficaz y transparentes las importaciones, saliéndole al paso a la corrupción.
Desde el otorgamiento discrecional de las licencias y dólares a Bs. 6,30 hasta la calidad de la carne y ganado importados.
Superando el déficit anual de producción nacional de carne al consumo el equivalente de 1.400.000 toros gordos de 500 kg de peso vivo, su solución es de lo más conveniente.
En esa perspectiva y para ir disminuyendo la compra de ganado en pie importado, debería importarse en el corto plazo 1 millón de vientres preñados de razas de carne, principalmente de razas cebú desde Brasil y Colombia, y 10.000 toros y novillas preñadas de pura raza Brahman desde Estados Unidos, que es la genética más adaptada y que más contribuye a la producción de carne en Venezuela.
Esto resultaría en el aumento rápido y sustancial de la producción nacional con efecto positivo en el crecimiento del rebaño nacional.
Estas importaciones de vientres darían vida a un plan ganadero nacional hasta ahora inexistente.
Aun cuando las importaciones de carne y ganado en pie para matadero principalmente de Brasil, han permitido solventar temporalmente el déficit de carne al consumo, la producción nacional puede y debe solucionarlo en forma permanente.
Venezuela es un país ganadero con una tradición de 500 años que muchas veces se desconoce.
Con 17 millones de hectáreas de tierras disponibles para ganadería, un rebaño nacional mermado de 10 millones de cabezas de ganado pero susceptible de mejora y reproducción, y una infraestructura fundiaria mejorable, lo único que se requiere para desarrollarla son las seguridades para la inversión y el trabajo ganadero.
Algo que solo una política agrícola y no de puertos puede y debe ofrecer para tener seguridad agroalimentaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario