Solo Traerán Implementos y Repuestos Agrícolas, Ningún Tractor.
Subasta para maquinaria agrícola cubre 15,43 % del requerimiento
Operaciones de Sicad llegan después de la caída de la producción agraria y aumento de escasez de comida.
Yasmin Ojeda La Verdad
Las necesidades de divisas para el sector agrícola vegetal para 2015 supera el millardo de dólares. En agroquímicos apremia una inversión de 180 millones. Para surtido de semillas 230 millones y adquisición de maquinarias y equipos 972 millones.
De acuerdo a la segunda subasta del año de Sistema Complementario de Divisas (Sicad), convocada por el Centro Nacional de Comercio Exterior bajo directriz de la política cambiaria del Gobierno, se destina para empresas del sector de maquinarias y repuestos agrícolas 150 millones de dólares.
La asignación que tendrá resultados el miércoles 26 de agosto apenas representa 15,43 por ciento de las necesidades para desarrollar y aumentar la producción en el campo.
El plan de aprobación de dólares se inicia trascurrido el primer semestre del año y cuando las cosechas de arroz, rubro básico de la dieta del venezolano, están en fase de caída de rendimientos.
Necesidad
En arroz, se conoce que existe una baja en la superficie sembrada y caída del rendimiento, lo que se evidencia en los mercados y los indicadores de consumo de hogares publicados por el INE.
Y la escasez que va de la mano con la especulación que sitúa el precio del kilo de arroz en 600 bolívares, siendo la regulación Bs. 25. Un ejemplo es en Machiques de Perijá, los consumidores ven como se transan comercializaciones de sacos, entre mayoristas, en nueve mil bolívares.
La producción del cereal apenas satisface 60 por ciento del consumo nacional. El requerimiento de arroz anual ronda 630 mil toneladas, mientras que la colocación del campo está en cerca de 380 mil toneladas.
Werner Gutiérrez, ingeniero agrónomo, explica que la restricción de divisas y las políticas del Gobierno hacia el sector paralizan responder a la demanda de alimentos. Los productores primarios tienen carencias de insumos para desarrollar la agricultura.
Acusa que al campo se le limita la disponibilidad de dólares para importar bienes que permitan aumentar los sembradíos y las cosechas, y por medidas de acuerdos internacionales se le compre arroz a Uruguay a precios internacionales, negándose a los productores venezolanos un precio rentable para asegurar la continuidad de la actividad.
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