Fedecámaras: “Obligación de abrir comercios no es la solución”

Empresarios advierten que la medida acarrearía severas consecuencias en la economía binacional. Conservan la esperanza de que ambos gobiernos solventen el problema mediante el diálogo.

Alixel Cabrera   La Verdad

Fedecámaras consideró que la obligación de abrir los comercios ubicados en los seis municipios de Táchira que se encuentran bajo estado de excepción, no representa una solución para los problemas económicos y de seguridad de Colombia y Venezuela.

Francisco Martínez, presidente del gremio, aseguró en rueda de prensa que la medida acarrearía severas consecuencias en la economía binacional. 

Dijo que conserva la esperanza de que ambos gobiernos solventen el problema mediante el diálogo.

Carlos Dickson, presidente de Fedecámaras-Zulia, expresó su preocupación por un posible cierre fronterizo en el estado. 

Destacó que el resultado obtenido sería que el contrabando busque otros lugares por donde transitar. 

“La poca actividad que está ocurriendo por la frontera en el Zulia, a través de Paraguachón, se va a ver mermada. 

Las transacciones no registradas se van a ir por los caminos verdes. 

El que esté trabajando de manera legal se va a ver perjudicado y va a reducir empleo y calidad de vida a estos trabajadores”.

A pesar de que indica que la oferta del sector privado es escasa -producto de los bajos inventarios y baja disponibilidad de materia prima- el eventual estado de excepción en la entidad impediría la adquisición a tasa libre de materiales que Venezuela no produce, por parte de empresarios que buscan mercancía que vender.

La inquietud se extiende hasta la Guajira, pues su población puede llegar a tener documentos de identidad tanto colombianos como venezolanos. 

“Que a un guajiro no se le permita que sus animales, que sus chivos, que su ganado pueda pastorear o intercambiar la leche, la carne o simplemente traficar con sus productos de alimentos de ambos lados, va a ser algo irreal, complicado que deje de ocurrir”. 

Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, mencionó un conjunto de reformas que promuevan la estabilidad macroeconómica. 

Entre ellas la garantía de que el gasto público se ejecute de manera organizada, eficiente y transparente, un control cambiario único, libre y competitivo y que el Banco Central sea garante de su autonomía y la estabilidad de los precios. 

Además de la derogación de leyes que atenten “contra la sostenibilidad de la producción” como la Ley de Precios Justos.