Con Cuatro (4) puntos precisos podríamos evitar una muy dura caída de la Producción.
Carlos Odoardo Albornoz Fedenaga
Venezuela cuenta con un alto
potencial de desarrollo agrícola, el cual puede garantizar un crecimiento
económico sustentable.
De los 33 millones de
hectáreas, económicamente aptas para la agricultura, 27 millones son de uso
eficiente, mediante la actividad ganadera.
Desde los pasados años
sesenta, Venezuela inicio un proceso continuo de mejora de los esquemas de
producción y de la genética de la ganadería bovina del país, que le permitió
autoabastecerse a finales de la década de los setenta, tanto de leche, como de
carne.
Autoabastecimiento que se
mantuvo, en lo que a carne se refiere, hasta mediados de la primera década del
presente milenio.
En lo que a lácteos se
refiere, por limitaciones del perfil genético existente para la fecha,
entendiendo que las ganadería especializadas en la producción de este rubro,
son de climas templados, se inició un proceso creciente de déficits nacionales,
para garantizar la demanda global, en lo a que este rubro se refiere (leche).
Más aun, cuando los modelos
copiados de otras latitudes, mostraron sus limitaciones a partir de los años
1980.
Importante destacar, que
durante los últimos 30 años, el sector ganadero nacional ha venido consolidando
un desarrollo genético tropical, donde se destaca el rescate y crecimiento
sistemático de la raza autóctona tropical lechera, la Raza Carora, así como las
experiencias de sistematización y estabilización de cruces de Dos Especies: Bos
Tauros con Bos Indicus que han venido produciendo un F1 (Mestizaje de dos razas
puras) tropicalizado y adaptado a las condiciones venezolanas de alta
eficiencia y productividad, tanto en lo que se refiere a la producción de
carne, como a la producción de leche. Rebaño ganadero, que se ha
venido denominando “Ganadería de Doble Propósito”.
Ganadería que hoy por hoy,
ha desarrollado el potencial genético para garantizar el autoabastecimiento
lácteo nacional, así como la posibilidad de exportar cárnicos al generase
excedentes, para lo cual se hace necesario profundizar en el sistema o modelo
de producción propio de la ganadería de doble propósito.
Sistema que demanda que el
ganadero desarrolle y consolide actividades y sistemas de producción de
alimento en la propia finca, en base a cereales forrajeros.
Modelo, que a su vez demanda
tecnología y bienes de capital (Tractores, embutidoras, carros de transporte de
cosecha de los insumos agrícolas producidos en la propia finca, etc.).
Lamentablemente, el proceso
de desarrollo y crecimiento anteriormente descrito ha sido interrumpido, por
causa de la intervención directa del Estado, en dos dimensiones diferentes, a
saber:
1. En lo que a la propiedad
se refiere, en los diversos sistemas de producción, transformación y
comercialización, asumiendo en muchos casos, la responsabilidad de la
administración directa de las unidades de producción, en los diversos estadios
ya señalados, actividad primaria, transformación y/o comercialización, de los
bienes agrícolas de origen bovino.
2. En la formulación de
políticas públicas de regulación y restricción de la actividad productiva y de
comercialización de los bienes primarios y/o de consumo, producto de la
actividad ganadera en el país.
Resultado del proceso de
intervención de la propiedad y restricción comercial de unidades de producción
ganadera e insumos primarios y bienes de consumo resultado de la actividad
agrícola animal, así como una dislocada política de importaciones de bienes
primarios de origen bovino, sin coordinación ni planificación con los actores
locales, generando a su vez, competencia desleal con la producción nacional del
país, ha venido dando como resultado que en los últimos siete (7) años, el país
haya experimentado un proceso de recesión en la actividad primaria de la
ganadería nacional, con una merma significativa en la oferta cárnica y láctea
de origen local, interrumpiendo el proceso de crecimiento que se experimentó
hasta el primer lustro del presente milenio.
En este orden de ideas, la
Federación Nacional de Ganaderos FEDENAGA le propone al país en general y a las
autoridades agroalimentarias del Ejecutivo Nacional específicamente un
"PLAN DE RESPUESTA INMEDIATA" para reactivar la ganadería nacional, a
los fines de alcanzar en el mediano plazo la autosuficiencia alimentaria, en lo
a que proteína animal bovina se refiere, con la posibilidad de generar
excedentes cárnicos, objeto de exportación.
El PLAN DE RESPUESTA
INMEDIATA que la ganadería nacional reclama, se resume en cuatro puntos
principales:
1) Respeto a la normativa
legal vigente. Es imperativo suspender el que funcionarios públicos diversos,
abusando y extralimitándose de su envestidura, limiten el libre y necesario
tránsito de los alimentos de las zonas de producción, a las zonas de mayor
población y que no son importantes centros de producción agrícola, porque este
tipo de medidas pone en riesgo la seguridad alimentaria de la poblaciones de la
mayoría de las grandes ciudades del país.
2) Activar, bajo un esquema
de coordinación conjunta, sector público y las asociaciones locales de
ganaderos, un plan de distribución de insumos, semillas, y medicina
veterinaria, que reponga las condiciones necesarias, tanto de alimentación,
como de salud animal que garantice una producción optima de nuestro rebaño
nacional.
3) Establecer un programa de
abastecimiento de 550.000 Tm de “Alimento Balanceado para Animales” ABA en los
próximos 6 meses, para así alimentar y recuperar las condiciones físicas de
980.000 vacas en ordeño que existen en Venezuela y de esta forma contrarrestar
los efectos de la violenta sequía con la que nuestro país ha sido impactado en
los dos (2) últimos años.
4) Redefinir urgentemente,
el sistema de restricción y control de venta de combustible en los cuatro (4)
estados fronterizos, a saber: Apure, Barinas, Táchira y Zulia, con la finalidad
de garantizar una justa y oportuna distribución de combustible para la operación
de nuestros tractores, en las unidades de producción ganadera.
Las medidas anteriormente
señaladas, deben estar acompañadas a su vez, con un programa nacional de
reimpulso de la industria metalmecánica de país, a los fines de fomentar,
financiar e impulsar un plan de fomento de al menos unas 40 plantas que puedan
colocar líneas de producción, con materia prima enviada desde la CVG, y sólo
con importación de piezas electrónicas y así convertir las zonas rurales en
importantes parques industriales que generen empleos sustentables en las
regiones agro-productivas del país.-para la fabricación de maquinarias y
equipamiento de conservación de forrajes, vagones y embutidoras de fabricación
HECHAS EN VENEZUELA.
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