Por falta de insumos, la siembra de arroz del ciclo norte-verano
2013-14, podría registrar una importante disminución en la superficie,
situación que está siendo evaluada por representantes del sector agrícola,
según indicó Pedro Luis Cordero, presidente de Fundarroz.
El dirigente gremial sostuvo que el déficit de insumos se ha trasladado al ciclo invierno que se acometerá en los próximos meses, y en el cual existen interrogantes en cuanto a la semilla y los agroquímicos para la siembra de maíz blanco y amarillo, y de arroz.
La inseguridad es otra situación que preocupa a los agricultores y por la cual recientemente se sumaron a la marcha que efectuó la sociedad civil en Acarigua y Araure. “Los asaltos son a cada rato, desde el pequeño hasta al más grande productor, y da desde el hurto de celulares, salarios y motos, hasta el desmantelamiento del sistema eléctrico y de bombeo de las fincas”, dijo.
Cordero aseguró que la inseguridad en el campo ha ido diezmando la capacidad productiva, ya que -por ejemplo- por el robo de piezas a los tractores, estas unidades quedan paralizadas por un buen tiempo, dado a que no se consiguen los repuestos. “Esto afecta la economía personal y del país, a través de lo que es el abastecimiento de alimentos”, apuntó.
La labor investigativa de Fundarroz, también se ha visto afectada, de acuerdo con lo precisado por su presidente, quien reconoció que el Gobierno benefició al sector a través de la Ley de Ciencia y Tecnología, pero se ha registrado un retroceso al no continuar la transferencia de recursos a organizaciones sin fines de lucro, instituciones públicas como el INIA y las facultades de agronomía de las universidades.
El dirigente gremial sostuvo que el déficit de insumos se ha trasladado al ciclo invierno que se acometerá en los próximos meses, y en el cual existen interrogantes en cuanto a la semilla y los agroquímicos para la siembra de maíz blanco y amarillo, y de arroz.
La inseguridad es otra situación que preocupa a los agricultores y por la cual recientemente se sumaron a la marcha que efectuó la sociedad civil en Acarigua y Araure. “Los asaltos son a cada rato, desde el pequeño hasta al más grande productor, y da desde el hurto de celulares, salarios y motos, hasta el desmantelamiento del sistema eléctrico y de bombeo de las fincas”, dijo.
Cordero aseguró que la inseguridad en el campo ha ido diezmando la capacidad productiva, ya que -por ejemplo- por el robo de piezas a los tractores, estas unidades quedan paralizadas por un buen tiempo, dado a que no se consiguen los repuestos. “Esto afecta la economía personal y del país, a través de lo que es el abastecimiento de alimentos”, apuntó.
La labor investigativa de Fundarroz, también se ha visto afectada, de acuerdo con lo precisado por su presidente, quien reconoció que el Gobierno benefició al sector a través de la Ley de Ciencia y Tecnología, pero se ha registrado un retroceso al no continuar la transferencia de recursos a organizaciones sin fines de lucro, instituciones públicas como el INIA y las facultades de agronomía de las universidades.
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