Trabajadores desvían sus utilidades a gastos en alimentos

Ayer fue primero de diciembre y los pasillos del callejón de los pobres estuvieron casi desiertos. Los usuarios se quejaban de que a pesar de haber cobrado las utilidades, no podían hacer casi nada con ellas

La Verdad

En el casco central de la ciudad, los usuarios caminan con los ojos bien abiertos, quizás restando números en sus mentes. 

A pesar de ser 1 de diciembre, una fecha en la que el deseo de compra prolifera, dentro de los pasillos del Callejón de los Pobres se podía transitar sin problema. 

Las esperadas utilidades otorgadas a finales de año pasaron de significar abundancia para Navidad a un colchón económico para la compra de alimentos. 

Yulenis Zambrano, trabajadora de un hospital, se dirigía a una tienda de artículos de aseo personal con lo que le restaba del bono. 

La mayor parte del dinero la gastó en comida “cuando se encuentra”. 

Luego de saldar sus deudas del alquiler de su vivienda, planea estirar los recursos extra para comprarle un jean y una franela a su hijo. 

De acuerdo con lo gastado, podrá comprarle un juguete de regalo de navidad.

La tradición del estreno para los días festivos se acabó para los adultos. 

A pesar de que conserven la voluntad de comprarle vestimenta nueva a sus hijos, las mudas disminuyeron de cuatro a una. 

El puesto de Edmundo Cobo, comerciante de la zona, no obtuvo una gran concurrencia a pesar de que haber llegado la época decembrina. 

"Ya pa' esta fecha años atrás, acá no se podía caminar, ya no es como antes", rememora.

El cambio se hizo notar de un año a otro. 

Según Alberto Castellano, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de LUZ, "este año vamos a batir el récord de inflación desde que se lleva el dato". 

La cifra asciende a 200 por ciento, de acuerdo con cifras extraoficiales, "pulverizando el salario" y por consiguiente, sus beneficios.

Ese fue el caso de Yolanda Dauny, administradora, quien -aún impresionada por el precio de nueve mil bolívares de una blusa en un comercio del centro- explicó que su poder adquisitivo se redujo considerablemente en un lapso de un año. 

"Lo que salimos es a buscar los alimentos, lo necesario para el abastecimiento de nosotros, la nutrición física, pero qué va, más nunca, el Gobierno acabó con nosotros, nos socavó, nos destruyó, nos dejó, todos los calificativos de detrimento del individuo lo hizo el Gobierno con nosotros".

Precios justos no paran la inflación

Nicolás Maduro, presidente de la República, instó a ministro de Economía, Finanzas y Banca Pública y al presidente de la Sundde fiscalizar los precios de jeans y zapatos para la época decembrina. Sobre esto, el economista Castellano explicó: “No va a haber ninguna supervisión o restricción legal que impida la inflación. 

La inflación surge cuando hay una serie de distorsiones económicas, entre ellas el hecho de que hay mucha cantidad de compradores persiguiendo una poca cantidad de bienes, entonces en cuanto persista esta distorsión lamentablemente vamos a seguir teniendo inflación".