Ganadería se acaba por pocas políticas contra el verano
Yasmin Ojeda La Verdad
La caída de la producción ganadera en Zulia coge calor. Aumenta frente al prolongado verano que afecta las zonas de crías de reses.
El pasto que serviría para alimentar a los animales, que luego pasarían a oferta de carne y leche, desapareció de las unidades rurales.
La tragedia de otro período sin corte y pastoreo del rebaño suma resultados negativos a los productores, que ya están ardidos por la inflación en los precios de insumos.
En Zulia ya no saben qué hacer. Y es que ni alimento concentrado para garantizar la comida a los vacunos ni melaza para complementar la nutrición consiguen en los mercados.
Cuando llega un cargamento “la cola de productores parece un Mercal”, recuerda Rafael Martínez, presidente de la Unión de Ganaderos de San José de las Piedras de Perijá.
El kilo de concentrado que en el pasado costaba 400 bolívares está restringido y aumentado en más de dos mil bolívares, en cada saco de 35 kilos al 18 por ciento de proteínas para la lechería.
Solo 20 sacos por clientes se expenden en los pocos comercios que aún ofrecen despachos. El surtido es limitado.
La escasez hace que se reorganice la distribución a las fincas de Perijá. Mientras la inflación se multiplica en los bienes esenciales para la actividad agropecuaria.
Un predio con más de 300 cabezas y suministro restringido está condenado al fracaso del crecimiento y desarrollo del rebaño.
Ante el escenario, los productores buscan la peor alternativa: enviar a matadero los animales.
Lo hacen porque no pueden soportar los gastos frente a una regulación de precios que invoca un “precio justo” sin mirar las entrañas de los costos de producción.
Martínez explica que una vaca “come 10 por ciento de su peso corporal.
Si es de 400 kilos necesita comerse 40 kilos” de pasto y alimento concentrado.
No cubrir esa demanda es síntoma de pérdidas.
Recuerda a fincas que reportaron salidas de cabezas por la emergencia del impacto inflacionario de tener que pagar nóminas y buscar la comida, al precio que sea, para los bovinos y para los comedores de trabajadores.
Recuperar la ganadería es un reto. Se cuenta a largo plazo. Entre cuatro y cinco años.
Los primeros años para asegurar una vaca preñada, y el nacimiento del becerro, con lo que supone un ordeño diario de leche.
Pero, garantizar la comida para ambos es un costo difícil de soportar.
Quién garantizará el pasto, o el financiamiento para la construcción de pozos de agua para los cultivos de pastos propios.
Una política que ni con la misión AgroVenezuela cuenta. Solo en Zulia se necesitarían 200 construcciones de pozos.
Cifra urgente entre los pequeños y medianos productores que aún sobreviven.
Datos
Población aproximada: Un millón 800 mil reses en Zulia.
Inflación según gremios: 1.000 % en precios de insumos.
Mortalidad por sequía: 14 mil cabezas en dos años.
Fincas en Zulia: Más de 14 mil. 70 % son pequeños y medianos predios.
40 % del rebaño en San José de Perijá pasó a beneficio no programado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario