EL CAMPO VENEZOLANO



"SI EL CAMPO CRECE, TODO EL PAIS CRECE, SI AL CAMPO LE VA BIEN, A TODA VENEZUELA LE VA BIEN"

30 mar 2014

ATENDER EL SECTOR AGRÍCOLA ES PRIORIDAD

Julián Castro Marrero

En la economía mundial el sector agrícola es sujeto a un tratamiento diferenciado. Ya que es muy sensible, por su importancia en la seguridad alimentaria, el papel que juega en el desarrollo del sector rural y la protección ambiental. 

Además, por ser sostenido en su mayoría por una faja de la población de características muy particulares, dadas por su vocación de agricultor y/o criador; así como por el bajo rendimiento del capital invertido y su dependencia de los avatares del clima. 

Es así en el ámbito mundial, que dentro de las políticas económicas, el sector es considerado con subsidios y estrategias de protección. Como es el caso de bajas tasas de interés para sus créditos, de las tácticas de importaciones por contingencias y facilidades burocráticas y subsidios para las exportaciones. 

También, en lo que corresponde a prioridad de inversiones por parte de los gobiernos para fortalecer la infraestructura de servicios en el campo, como las vías de comunicación, dotación de acueductos, escuelas y servicios de salud.

Venezuela vive una crisis política, evidenciada por: las numerosas protestas ocurridas en los últimos 45 días, la decisión del gobierno de realizar mesas de diálogos por la paz, y la visita de  una misión de UNASUR con el propósito de cooperar  en el establecimiento de mecanismos de dialogo.

Por otra parte, en el escenario económico se registra una inflación del 56%, un índice de escasez de 24.7, tres tipos de asignación de divisas a los empresarios para el pago a sus proveedores y nuevas adquisiciones, un ausentismo laboral del 20%, una  alta devaluación del bolívar y un sector agrícola enfrentando una contracción de especial consideración.

Observando la contracción del sector agrícola se identifica que actúan en el desestimulo para la inversión: inseguridad jurídica, inseguridad por delincuencia, retrasos en la consideración de los ajustes de precios, alzas en los costos y escasez de insumos, intereses altos para el financiamiento (en comparación con otros países de Sudamérica), despego bidireccional entre los gremios de productores y el gobierno agrícola.

El país se ha vuelto un importador constante de productos agroalimentarios, en los últimos 10 años, oscilando las calorías importadas entre 40 y 55 % de la disponibilidad total de energía para la población. 

Siendo los principales rubros importados los insumos para alimentos balanceados para animales (soya-maíz amarillo-premezclas), grasas vegetales y animales, leche, azúcar, carnes y pollo.

En lo institucional gubernamental se observa un crecimiento en numero y tamaño de los entes del estado que actúan en el sector. Con sobre posición de funciones y una intervención directa como agentes económicos y de control sobre el sistema agroalimentario. 

Deterioro en la capacidad de servicios de sanidad animal y vegetal. Deficiencias en la generación y divulgación de información institucional y en especial de estadísticas sobre los diferentes aspectos del sector.

La crisis hace una coyuntura que brinda oportunidades para reconducir la marcha de la agricultura y la cría, sobre las bases de una integración de los sectores público y privado. 

Construyendo espacios de participación y concertación para diseñar políticas y estrategias que permitan introducir  fortalecimiento y modernización de las cadenas productivas,  y aprovechar las ventajas comparativas y potencialidades de cada rubro y región.

Hay que institucionalizar una estructura de soporte a la manera participativa de planificar y evaluar, para asegurar la continuidad administrativa de esta manera de actuar, y que no se convierta en un asunto de momento. 

Es crear los espacios, establecer la frecuencia y los modos, de tal manera de fijar compromisos de las partes privadas y oficiales involucradas, para que los programas se cumplan, actualicen y crezcan en número, de acuerdo a las necesidades detectadas y los recursos disponibles.

En lo concerniente a los rubros priorizar en los bovinos para incrementar disponibilidades de leche y carne, sin dejar de atender cerdos y aves, no obstante en segunda prioridad al ser áreas que han mostrado un crecimiento sostenido. Así como en lo vegetal cereales y leguminosas.

Políticas que deben ser expresadas en programas. Estos con una elaboración consensuada, con la intervención de representantes de los diferentes eslabones de las cadenas productivas, universidades y organismos internacionales de cooperación técnica y financiera, bajo la conducción de las organizaciones gubernamentales. 

Lo cual debe redundar en mejoramiento en la capacidad de gestión y racionalización de la organización institucional que da soporte a la agricultura, cría y agroindustria.

La gestión demanda de racionalización en las organizaciones gubernamentales y de la coordinación entre los organismos para optimizar el uso de los recursos disponibles. 

Además, de aunar esfuerzos en la difusión de información sobre los programas en marcha y a desarrollar; y para actualizar y mantener actualizadas las estadísticas que permitan su seguimiento y evaluación.

Existe el recurso natural, la infraestructura, el recurso humano y falta la voluntad y postura política del como instrumentar. 

Solucionemos Hoy, Hay Como Hacer, Para Luego Es 

Tarde.

30/3/14 JCM. castromarrero45@gmail.com

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