La “ Mala Leche ” de la ganadería venezolana. Parte I
Mundo Agropecuario
Los venezolanos a 100 días de haber iniciado el año 2016, continuamos padeciendo la escasez de un rubro tan esencial, principalmente para los niños, como lo es la leche, en sus distintas presentaciones.
Lo más preocupante, se reporta no solo una caída importante en las importaciones, sino que la que se ha logrado traer al país, no puede ser comercializada ya que la agroindustria alega que solo el costo del empaque, supera el precio de venta que mantiene fijado el gobierno nacional.
A esto debemos sumarle que continua en caída libre la producción interna, no solo debido a que el sector no encuentra respuestas en el gobierno nacional para solventar la crisis, sino que el inclemente verano sigue azotando casi todas las regiones productoras del país.
Desde el año 2007 el gobierno nacional dejo de publicar el Anuario Estadístico del para ese entonces Ministerio de Agricultura y Cría, el cual era la guía que nos permitía a los venezolanos conocer las cifras de producción nacional, siendo sencillo para ese entonces estimar lo importado y el consumo interno.
Hoy debemos basarnos para inferir lo que está ocurriendo realmente en el mercado lácteo en las estimaciones que manejan las asociaciones de productores y la agroindustria, así como las academias, lo que nos permite afirmar categóricamente que de poco o nada le ha servido al gobierno nacional ante la continua caída de la producción interna, el quemar una inmensa cantidad de divisas petroleras en importar leche para garantizar este indispensable producto a los venezolanos.
De ser ciertas las afirmaciones de los ministros de producción agrícola y tierras, y de alimentación, de los últimos años, Venezuela estaría importando entre 15.000 a 18.000 toneladas de leche en polvo entera mensualmente, lo que equivaldría de 180.000 a 216.000 toneladas por año, con el agravante que durante los dos últimos años el índice de escasez de este producto ha estado de manera sostenida por sobre el 75 %, llegando a alcanzar en algunos estados ya el 100 %
CIFRAS DE IMPORTACIÓN EN DOLARES
Para la importación de leche en polvo entera el gobierno venezolano habría erogado aproximadamente entre 286.200.000 a 343.440.000 dólares en el año 2015, en caso que hubiese adquirido el producto al precio promedio internacional de 1.590 dólares la tonelada.
No obstante, de ser ciertas las cifras presentadas en los distintos portales internacionales que reportan negociaciones con el gobierno venezolano, éste ha negociado la tonelada de leche en polvo entera alrededor de los 4.700 dólares en promedio, con lo cual el país debió haber erogado el pasado año aproximadamente entre 846.000.000 y 1.015.200.000 dólares por la compra de este rubro
DEPENDENCIA DE LAS IMPORTACIONES
Ante la caída sostenida de la producción interna de leche y a pesar como ya mencione que el MPPAT no publica el anuario estadístico desde el 2007, se puede estimar que Venezuela está en estos momentos dependiendo casi en un 95 % de importaciones en lo que respecta a la leche entera en polvo.
En general el 70 % del consumo de leche en el país, se satisface con importaciones, al promediar el consumo de leche en polvo, UHT y pasteurizada, considerando la importación de leche UHT (liquida de larga duración) que está haciendo el gobierno desde Nicaragua, Costa Rica y Ecuador entre otros países
LA QUIEBRA DE LA GANADERÍA VENEZOLANA NO LA VIVE EL GOBIERNO, LA SUFRE EL CIUDADANO COMÚN QUE TIENE A SUS HIJOS SIN LECHE
Así como hemos demostrado que en lo que respecta a leche, el gobierno después de más de 17 años de gestión entre Hugo Chávez Frías y Nicolás Maduro Moros, no existe en el país soberanía alimentaria en lo que a leche se refiere, también podemos afirmar que a pesar de las importaciones no se ha alcanzado la seguridad alimentaria en este rubro.
Para poder hablar de seguridad alimentaria los 30.000.000 millones de venezolanos deberíamos tener garantizado la disponibilidad, accesibilidad, calidad y variedad requerida en el momento que la necesitemos, y todo demuestra que hoy no tenemos disponibilidad de leche en los mercados y abastos y una profunda escasez está presente.
Al revisar las cifras del INE encontramos que la escasez de la leche en polvo actualmente está alrededor del 83%, mientras que para leche pasteurizada según estimaciones de diversas organizaciones se calcula que la escasez está sobre el 70%
Este desabastecimiento ha devenido en la reventa del producto en el mercado informal, llegando a alcanzar un kilogramo de leche en polvo entera más de 3000 Bs en algunas regiones del país, siendo imposible para familias de los estratos B, C, D y E acceder a leche en Venezuela, salvo la encontrada en las cadenas oficiales esporádicamente y luego de hacer colas durante varias horas.
El problema de la caída en la producción de leche en Venezuela en estos últimos cinco años se ha convertido en un problema estructural.
En consideración de los principales representantes del sector ganadero y académico del país se estima que la producción nacional de leche debe estar por debajo de 1.700.000 litros por día y no en 3.000.000 litros, lo que según el MPPAT se producen.
Para el cierre del año 2007, ultimo año que se dispuso del anuario estadístico del MPPAT, Venezuela producía 1.724.000 litros por día, con una población alrededor los 27.5 millones de habitantes.
Hoy con casi 30.000.000 millones producimos menos leche, esa es la verdadera razón de la falta de leche en abastos y supermercados, no es otra
UN MODELO FRACASADO DONDE EL ESTADO ES PRODUCTOR, IMPORTADOR, PROCESADOR Y DISTRIBUIDOR DE LECHE
El gobierno se ha apropiado de aproximadamente 5.000.000 de hectáreas de tierras, muchas de ellas dedicadas a la ganadería al momento de su confiscación. Es dueño además del 50% de la capacidad instalada de procesamiento de leche.
Dentro de este modelo las importaciones son realizadas única y exclusivamente por el gobierno nacional, y se hacen sin ninguna planificación ni transparencia ante el país, convirtiéndose en competencia desleal de la producción nacional y no en un complemento de la misma, como debería ser, en un país donde se buscase el crecimiento y bienestar de nuestras ganaderos, a su vez de garantizar el abastecimiento pleno de leche para nuestros hogares.
También es importante recordarle al país que estas importaciones de leche el gobierno las realizó durante el año 2015 a una tasa de cambio de 6,30 Bs por dólar, mientras que los costos de producción de nuestros ganaderos están determinados por el precio en el mercado paralelo de divisas, lo cual obviamente pone en profunda desventaja al sector ganadero nacional.
En siguientes entregas le estaré presentando a ustedes el “buen negocio” que representa para funcionarios del gobierno la importación de leche, y el “mal negocio” que han significado estas compras no solo para la ganadería venezolana a la cual solo le ha ocasionado su destrucción, sino para varios países de Latinoamérica que sufren graves consecuencias por la falta de pago por parte del gobierno venezolano.
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