Ordenan intervención de la Corporación Venezolana de Alimentos
Los entes del consorcio continuarán las actividades en los 90 días de duración del proceso.
Gleixys Pastrán C. El Mundo
El pasado fin de semana, el vicepresidente de Soberanía Alimentaria, Yván Gil, aseguró que el Gobierno estaba en capacidad de adquirir 100% de la cosecha de invierno de este año. Dos días después, la Corporación Venezolana de Alimentos (Cval), el gran consorcio que moviliza la mayoría de las empresas públicas agroalimentarias, fue intervenida.
En Gaceta Oficial N° 40.503 la Presidencia de la República ordena la intervención de Cval, ente creado en marzo de 2010 con la finalidad de agrupar a todo el sector agrícola del Estado.
La normativa señala que los entes adscritos al consorcio continuarán en cumplimiento de sus actividades y se designa a José Leonardo Patiño como presidente de la Junta Interventora, que también estará conformada por Agustín Paraguán, Ivonne Camero, William Gudiño y Alí Flores.
Dicha junta ejercerá plena representación de los intereses de la corporación en las empresas donde tenga participación accionaria. Los miembros, incluido su presidente, serán de libre nombramiento y remoción por parte del Ministro de Agricultura y Tierras, según señala la Gaceta.
En uno de los considerando del decreto en la Gaceta Oficial, se señala que dentro de la Gran Misión Eficiencia o Nada deben adoptarse métodos de planificación que coadyuven a la funcionalidad, la eficacia y la eficiencia de los procesos administrativos y operacionales de la empresa.
La revisión de los procesos permitirá articular a todos los actores agroproductivos del sector público, con la finalidad de lograr un manejo eficiente que permita repotenciar la infraestructura productiva.
A su vez, añaden que es esencial establecer un sistema de centralización para garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria, además de rectificar y reimpulsar el funcionamiento de las empresas estatales para poder generar una cadena agroproductiva nacional que integre la producción primaria, la industrialización y la comercialización.
Su estructura
Cval agrupa tanto a sociedades de producción primaria como a silos y empresas del sector agropecuario, incluso es propietaria de fincas ganaderas que fueron intervenidas por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Entre sus propiedades se encuentran nueve centrales azucareros, cuatro empresas ganaderas (Florentino, Marisela en el Hato el Frío en Bolívar, Santo Luzardo y Bravos de Apure en el Hato El Cedral) y Pedro Camejo, empresa de transporte y mecanización.
Agrupa a 10 compañías mixtas como Lácteos del Alba, Arroz del Alba, Porcinos del Alba, Leguminosas del Alba, Avícola del Alba, Pescalba y Madera del Alba; siete de estas empresas tienen acuerdos bilaterales con Cuba.
Cval es dueña de Agropatria y además de todas las empresas que pertenecían a Ricardo Fernández, quien fuera dueño del Banco Canarias, intervenido en la minicrisis financiera de 2009-2010.
En su informe de constitución Cval reporta que “en total suman 163 unidades de propiedad social agropecuaria, 62 agroindustriales y 25 de mecanización, así como los cinco centros de acopio de hortalizas en los estados Lara, Trujillo, Mérida junto con el Distrito Capital.
Además, hay que agregar 1,07 millones de toneladas en capacidad de almacenamiento que tiene la corporación en los 18 silos a lo largo del país. Los brazos de Cval abrazan incluso empresas que fueron resultado de acuerdos bilaterales con Cuba, Nicaragua, Siria y Rusia.
La compañía que estableció con Nicaragua se llama Albalinisa, la cual se dedica a la comercialización de productos agrícolas entre ambos países.
El proceso durará 90 días, con posibilidad de prórroga para “garantizar los derechos laborales de los trabajadores”.
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