"Los productores no estamos aquí para trabajar amenazados"

Maria Beatriz Parilli   Ultima Hora Digital

Los dos primeros días de esta semana han sido intensos para el sector cárnico y el Gobierno nacional, quienes han sostenido largas reuniones para tratar el desabastecimiento del rubro que en los últimos meses prácticamente ha “desaparecido” del mercado, principalmente por la negativa de los carniceros de trabajar “a pérdida” al expender el producto a un monto que aseguran está por debajo de los costos de producción.

La regulación de los precios del sector cárnico, no solo ha generado inconformidad entre los expendedores del rubro, sino entre los mismos productores que sostienen que el precio fijado por el Gobierno al kilo de ganado en pie, no se corresponde con la realidad.

Como la ausencia de rentabilidad parece ser un problema que se ha generalizado en la cadena cárnica, el rubro no se está despachando con normalidad, lo que ha llevado a los representantes del sector y al Ejecutivo a discutir la situación que a la fecha no se ha dilucidado, aunque se habla de un subsidio especial para compensar los costos de producción al ganado bovino, además de la dotación de agroinsumos a precios “justos”.

El vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Carlos Osorio, señaló que el Gobierno no va a permitir que “se pongan los precios que les den la gana”, ni aceptar presiones de los productores, por el exagerado aumento de precios de los insumos y, en consecuencia, de los costos de producción. “No somos Gobierno para legalizar ni validar la especulación”, dijo.

“No se trata de colocarnos contra la pared. No es bajo chantaje y amenazas que se va a resolver el problema. Los productores no estamos aquí para trabajar amenazados (…) 

Se intenta hacer creer que nosotros somos los culpables del desabastecimiento, cuando más bien fuimos los que avizoramos con tiempo lo que está ocurriendo. No teníamos maquinaria, equipos e insumos, se habían perdido 300 mil reses por la profunda sequía, alertamos cobre el contrabando de extracción y dijimos cuál era el camino que se tenía que recorrer, pero lamentablemente esas medidas y soluciones no llegaron”, afirmó Carlos Albornoz, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga).

Albornoz aseguró que el problema no es solo el precio, ya que “ni aun colocando en 1.000 bolívares el kilo de carne a puerta de corral, en los próximos tres meses el sector estaría en condiciones de abastecer el mercado nacional, porque no se han generado los mecanismos para impulsar y fomentar la producción de un sector que está contraído, desconfiado y amenazado”.

Así como rechazó que en algunas carnicerías el kilo de carne se venda en 600 bolívares, el presidente de Fedenaga tampoco se mostró de acuerdo con que el valor del ganado en pie esté en 65 bolívares. “No podemos permitir lo absurdo del precio al productor porque lo quiebra, ni el monto abusivo que tiene que pagar el consumidor. Se debe buscar un punto intermedio”, dijo.

Gran acuerdo

El presidente de Fedenaga indicó que la actual coyuntura ha hecho que el sector cárnico se haya cohesionado, coincidiendo en sus planteamientos y en la demanda de un “gran acuerdo nacional” que incluya no solo a productores y Gobierno, sino a representantes de los frigoríficos y carnicerías, transportistas, industria y consumidores, a fin de que se tomen medidas que respondan a las necesidades de los afectados.

Según Carlos Albornoz, se ha venido debatiendo sobre ocho propuestas cuya aprobación está en manos del Gobierno nacional, a cuyos altos funcionarios instó a bajar la “altivez” y a tomar acciones “sensatas” ante las “penurias que pasa el pueblo productor y consumidor para hacerse de los bienes y servicios”, ya que de lo contrario “la situación que hoy vivimos, será la mínima parte de lo que puede ocurrir con el tema de desabastecimiento”.